Cifras del Instituto Nacional de Salud (INS) muestran que, históricamente, los números de lesionados por pólvora pirotécnica, intoxicaciones por fósforo blanco y por consumo de licor adulterado con metanol aumentan en las festividades de diciembre, como la Noche de Velitas, Navidad y Año Nuevo.
Por eso, este año el INS registró un total de 100 lesionados solo el 7 de diciembre, en la celebración de velitas, lo que representa un aumento frente a 2019 y 2020, años en los que se registraron 83 y 72 accidentes con pólvora, respectivamente, durante esa fecha.
Asimismo, para este 2021 ya se registran dos personas fallecidas por esta causa, cifra que ha disminuido en comparación con 2020, pues para la misma fecha en la vigencia anterior el país reportó cinco muertos.
Sin embargo, de acuerdo con cifras de la entidad, con corte al 23 de diciembre, se reportan un total de 371 lesionados por pólvora: 137 menores de edad y 234 adultos. De ellos, 14 menores y 73 adultos estaban bajo los efectos del alcohol.
La cifra también representa un incremento respecto a 2020, ya que para el mismo periodo se acumulaban 282 casos, 113 menos de edad y 169 adultos.
Frente a este escenario, Claudia Cuéllar, subdirectora de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud, reiteró la importancia de intensificar la prevención de estos accidentes durante el 24, 25 y 31 de diciembre y el 1 de enero, días en que aumentan las lesiones y riesgos que implica el uso de la pólvora.
“Debemos ser más conscientes. Estas lesiones afectan la vida, la salud, la integridad física y emocional de las personas ocasionando impacto social, ambiental y económico en la población, con mayor énfasis en los niños, niñas y adolescentes. Entre las principales afectaciones están los daños oculares y auditivos”, explicó la funcionaria.
A esto se suma que el país aún vive en emergencia sanitaria por la covid-19, por lo que el incremento de las interacciones sociales, producto de las festividades decembrinas y la concurrencia a las actividades en las que se usa pólvora pirotécnica, podrían significar un aumento en el riesgo de transmisión, infectados por el virus y enfermos.
“Entregar pólvora a los niños o usarla bajo los efectos del alcohol no es un juego. El mejor regalo en esta época es la vida y lo decimos, no solo porque estamos ante una pandemia por covid-19″, advirtió Cuellar.
De acuerdo con la entidad,, este 2021 registra una variación del 29,72 % con respecto al año anterior y las ciudades y departamentos que presentan los principales incrementos con incidentes de pólvora son: Meta (700 %), Cundinamarca (200 %), Santa Marta (200 %), Santander (150 %) y Quindío (140 %).
Por su parte, los territorios que más acumulan casos hasta el momento son: Antioquia (41 lesionados), Valle (34 lesionados), Bogotá (32 lesionados), Cauca (28 lesionados), Tolima (26 lesionados), Atlántico (18 lesionados), Nariño (17) y Córdoba (17 lesionados).
El 89,9 % de las lesiones obedecen a quemaduras, 63,6 % a laceraciones, 24,3 % a contusiones, 8,6 % a daños oculares, 7,8 % han terminado en amputaciones y un 2,4 % en daños auditivos. Por su parte, los artefactos que más generan estos accidentes son los totes, voladores y volcanes.
En lo que respecta a la gestión del riesgo, Claudia Cuéllar reiteró que es responsabilidad de alcaldes y gobernadores regular, vigilar y controlar la fabricación, almacenamiento, transporte, comercialización, manipulación y uso de la pólvora. Así como también hacer cumplir la prohibición absoluta de la venta de dichos artículos a los menores de edad y a las personas en estado de embriaguez, que son las que más manipulan pólvora en estas fiestas decembrinas.