La Fiscalía General le imputó los delitos de tráfico de estupefacientes y peculado por apropiación agravado a los tres policías que se habrían quedado con parte del cargamento de cocaína que trasladaba, en un vehículo adscrito de la Unidad Nacional de Protección (UNP), el llamado ‘narcochofer’ Manuel Castañeda. Esto tras detenerlo en un retén en las carreteras de Caloto, Cauca, en la madrugada del 10 de diciembre de 2022.
En la audiencia de imputación de cargos que se realizó en la mañana de este jueves, la fiscal del caso advirtió que se presentó una “clara división de trabajo” por parte de los tres policías que retuvieron la camioneta blindada que conducía Castañeda y la cual estaba adscrita al esquema de seguridad del entonces subdirector de la UNP, Ronald Rodríguez.
Pese a que en un comienzo los agentes de policía fueron condecorados por no recibir los 300 millones de pesos que les ofreció como un claro soborno, Castañeda para que no lo detuviera la Fiscalía General asegura que hay indicios de que los agentes se apropiaron de cuatro de los 168 kilos cocaína que trasladaba el conductor.
Estos cuatro kilos fueron trasladados hasta la estación de policía “donde pernoctaban” para posteriormente ocultarlos en los camarotes asignados. Por su cargo y capacidad sabían que lo que estaban cometiendo era un delito y aún continuaron con las actividades para quedarse con parte del cargamento, ocultando información precisa en el proceso de incautación como les era exigible.
Tras la pregunta de la jueza de control de garantías, los tres policías no aceptaron los cargos. Por la gravedad de los hechos, el riesgo que representan para la sociedad y la posibilidad de fuga, la Fiscalía General solicitará una medida de aseguramiento privativa de la libertad.
Los hechos se registraron el 10 de diciembre de 2022 cuando Manuel Castañeda fue detenido en las carreteras que conducen a Caloto, en el departamento de Cauca. En ese momento, señalan, el conductor —quien llevaba varios años trabajando con la UNP— les ofreció a los tres policías 300 millones de pesos en efectivo para que lo dejaran pasar con el cargamento.
Castañeda, quien actualmente se encuentra privado de su libertad en la cárcel de Facatativá, Cundinamarca, se ha comprometido con la Fiscalía General a entregar información sobre varios hechos de corrupción en la UNP.
El pasado 28 de junio se confirmó que llegó a un preacuerdo con el ente investigador en el que aceptaría su responsabilidad en varios delitos y declararía en varios procesos judiciales relacionados con la corrupción en la UNP, entre estos el alquiler de vehículos de la UNP para transportar droga, así como de las personas —narcotraficantes, miembros del Clan del Golfo, agentes de la Policía y del Instituto Penitenciario y Carcelario, Inpec— que tuvieron participación con la fuga del temido capo Juan Larinson Castro Estupiñán, alias Matamba.
El preacuerdo estableció cuatro ejes relacionados: además de la fuga de Matamba y los hechos que salpican al exsubdirector de la UNP, Ronald Rodríguez Rozo, quien recientemente fue enviado a la cárcel por alquilar vehículos para el transporte de droga, declarará sobre los hechos de corrupción en los que habría participado el líder sindical Wilson Devia y un hurto de mercancías registrado en el San Andresito del centro de Bogotá.
En el documento, que deberá ser presentado ante un juez de conocimiento para su aprobación, Castañeda acepta su responsabilidad en los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y cohecho por dar u ofrecer (soborno), por lo que enfrentaría una condena de siete años y cuatro meses de prisión. Además será testigo de cargo en las investigaciones penales que cursan.
En uno de los apartes de la matriz de colaboración, Castañeda menciona a Nixon Andrés Montes Ospina y Juan Carlos Castro, dos presuntos integrantes de la Policía de Carreteras, que habrían recibido dinero a cambio de omitir los controles y dejar pasar las camionetas blindadas que transportaban droga.
Los vínculos de los policías con este caso de corrupción fueron mencionados en la reciente audiencia de imputación de cargos contra el exsubdirector de la UNP, Ronal Rodríguez.
En diciembre pasado, SEMANA reveló que Ronal Rodríguez Rozo trabajó en el desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), en donde se desempeñó como detective del área de protección durante varios años, al igual que Wilson Devia, el sindicalista, también acusado de corrupción dentro de la entidad.