Con la inminente presentación de la reforma a la salud por parte del Gobierno al Congreso de la República, el panorama de las EPS sigue siendo crítico, debido a que representa un déficit fiscal importante y tiene en riesgo a más de una entidad. Es un sector que está en cuidados intensivos. Por tal motivo, el Gobierno considera que este modelo de sistema de salud es insostenible, debido a que cada vez más se asientan y aumentan los incumplimientos de las entidades con sus responsabilidades financieras y fiscales.
La deuda de las EPS ya alcanza los 25 billones de pesos, de la cual un 64% corresponde a las entidades que se encuentran operando, otro 6.8% es equivalente a las empresas que están liquidadas y un 9.4% es responsabilidad de las entidades que están en riesgo de ser liquidadas.
Alrededor de los puntos que prevé esta reforma está la posibilidad de acabar con las entidades prestadoras de salud (EPS), según el borrador del proyecto que será radicado. Esto es consecuente a la inestabilidad financiera, la cual hace varios años se salió de control.
Cifras de la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos (Acesi), detallan que la Nueva EPS es la más deudora, con una cartera de más de 800 mil millones de pesos. Luego está Emssanar con 431 mil millones, Asmet Salud (425 mil millones), Comparta ($278.087 millones) y Savia Salud ($241.382 millones); esta última está pronta a ser liquidada.
En este momento, hay 11 empresas que están cerca del abismo, debido a que la liquidación les está respirando en la nuca, lo cual implicaría su desaparición. En el caso de que todas terminen así, la cifra sería casi la misma que la de los últimos años. Desde 2019, 13 EPS han dejado de operar luego de ser liquidadas. Es decir, que, lo que ocurrió en cuatro años podría repetirse en tan solo meses; una cifra alarmante y que resume la situación.
Varias de las entidades que están en riesgo han tenido, de cierta manera, una ayuda. Sin embargo, meses atrás ha habido algunas que ya cumplieron la fecha límite para pagar sus deudas, pero el lapso se les prorrogó por parte de la Superintendencia de Salud; pero parece que no funcionó, dado que la ayuda no calmó la marea.
Hasta el momento, la última EPS en ser liquidada ha sido Convida. En diciembre, bajo la administración del superintendente de salud, Ulahy Beltrán, se ordenó formalmente la liquidación de la entidad. Esta situación ocurrió luego de que la Supersalud determinara que la EPS ponía en riesgo la prestación de los servicios de salud a sus 478.399 afiliados del departamento de Cundinamarca. Además de no garantizar el servicio a la población en condición más vulnerable del régimen subsidiado.
La EPS tenía uno de los indicadores más altos frente a la tasa de mortalidad materno perinatal y tenía un incremento en la tasa de sífilis congénita, lo cual es una condición grave para las madres y sus hijos recién nacidos. Asimismo, la entidad detectó en un proceso de vigilancia que Convida tendía en su sistema una serie de deficiencias en torno a la detección y manejo de enfermedades, tales como el cáncer de mama y condiciones cardiovasculares. Por esta situación y las deudas, la prestadora de servicio tuvo su fin.
Por otro lado, una de las entidades más importantes de Antioquia es una de las que está a pocos días de caer en el olvido y en la liquidación. Se trata de Savia Salud. El 27 de enero es la última fecha prorrogada que le dio la Superintendencia de Salud a la EPS sobre una medida de vigilancia impuesta. Se cumplirá el viernes próximo y afectará a los más de 1.6 millones de afiliados que tiene esta entidad prestadora. Además, repercutirá en los hospitales.
Esta entidad atiende a la mayoría de personas que hacen parte del régimen subsidiado del departamento, correspondiente al 75 %. Asimismo, Comfama, la Gobernación y la Alcaldía de Medellín son sus accionistas. Desde hace cuatro meses, la Supersalud lleva a cabo un proceso de vigilancia especial sobre esta entidad, debido a que no cumple con los estándares de indicadores financieros y presenta una deuda de más de 48 millones de pesos.
Así como Convida y Savia ha habido en los últimos años más entidades que han caído; otras están a puertas. La gran duda que nubla en este momento al sector salud es el futuro de las EPS, ¿Acabarlas será la solución? ¿Qué vendrá para ellas en la reforma?