Siete biocarros fueron entregados en el municipio de Puebloviejo, Magdalena, con el propósito de brindar una herramienta útil para que los vendedores ambulantes que recorren el sector puedan fortalecer su actividad productiva.

La iniciativa, liderada por la empresa de energía Air-e, es parte del proyecto piloto de Fortalecimiento de vendedores Ambulantes, el cual ha sido desarrollado durante tres meses. Además, los beneficiarios también han recibido apoyo en sus habilidades empresariales así como diferentes herramientas que contribuyan a sus negocios.

“En el municipio de Puebloviejo entregamos siete ‘bicicarros’ para negocios de unidades productivas de vendedores ambulantes, quienes participaron en el proyecto piloto de Fortalecimiento de vendedores Ambulantes”, publicó Air-e en su cuenta de Twitter.

Así mismo, destacó cómo durante tres meses trabajaron en el fortalecimiento de las habilidades empresariales de los vendedores ambulantes que participaron en el programa.

El gerente de Valor Social de Air-e, Víctor de Luque, agregó que los beneficiarios del proyecto también recibieron diferentes herramientas con el propósito de fortalecer sus negocios. Con esta iniciativa, se busca potenciar las habilidades empresariales de los vendedores para que puedan generar mayores ingresos, al mismo tiempo que optimizan su actividad.

Informalidad en el Magdalena

Al igual que en otras regiones del país, el departamento del Magdalena no es ajeno a las tasas de informalidad. De hecho, de acuerdo con las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en el trimestre comprendido entre octubre y diciembre de 2020, un total de 121.000 habitantes de Santa Marta, su capital, se encontraban vinculados laboralmente en la informalidad.

En su momento, por supuesto, las cifras sufrieron un golpe directo ya que se trataba del primer año de pandemia, lo cual influyó notablemente en sectores como el comercio y el turismo, motores indispensables para la economía de esta región.

Un año después, con la reapertura económica, las oportunidades a partir del turismo aparecen nuevamente en del departamento, sin embargo, no necesariamente compensan las tasas de informalidad. Durante el fin de semana de Navidad se registró una masiva afluencia de turistas en la ciudad de Santa Marta, a pesar de la alerta latente por la libre circulación de la variante ómicron y el crítico panorama por el que atraviesan Europa o Estados Unidos por cuenta de la quinta ola del coronavirus.

De acuerdo con cifras de Cotelco (Asociación Hotelera y Turística de Colombia) Magdalena, el promedio de ocupación de la oferta hotelera y turística legal en diciembre podría cerrar por encima del 70 %, sin embargo, durante las dos últimas semanas de diciembre, la ocupación será superior al 80 %. Por su parte, durante las dos primeras semanas de enero estará por encima del 95 %.

No bajar la guardia

Aunque el turismo es bien recibido para potenciar la economía local, las autoridades también invitan a los visitantes a que continúen con los protocolos de bioseguridad para evitar nuevos brotes de covid-19, especialmente, durante esta temporada.

Así mismo, los turistas deberán tener presente recomendaciones habituales como las restricciones en algunas zonas de la playa para nadar, con el fin de evitar accidentes o situaciones que lamentar. De igual manera, es importante mantener los protocolos de bioseguridad para disminuir el riesgo de contagio.