Por el sonado caso de la ‘Comunidad del anillo’, un juez decidió condenar a los coroneles en retiro Jerson Jair Castellanos Soto y Willmer Torres Orjuela, quienes fueron encontrados como responsables del delito de constreñimiento a la prostitución. Aunque ya se conoce el sentido del fallo, solo será hasta una audiencia que se celebre a finales de septiembre, en la que se sabrá cuál será la pena que se le impondrá a estos dos exmiembros de la Policía Nacional.
Según la Fiscalía, Castellanos Soto “frecuentó entre de 2005 y 2006 la Escuela de Cadetes General Santander con el fin de contactar a jóvenes, ganarse su confianza con regalos e invitaciones a almorzar o a eventos deportivos y culturales y, posteriormente, inducirlos a ejercer actividades sexuales”.
Así mismo, durante la investigación realizada por la Fiscalía, se pudo determinar que fueron varios los uniformados que se vieron afectados por la presión ejercida sobre ellos para prestar favores sexuales a cambio de poder permitirles continuar con su carrera dentro de la Policía Nacional. La Fiscalía logró identificar el caso de cinco alféreces que habrían sido objeto de estas intimidaciones y que tuvieron que ceder a las peticiones de Castellanos, quien era jefe de seguridad del Congreso de la República para la poca de los hechos.
Por su parte, el ente acusador señaló al mayor Torres Orjuela como el responsable de intimidar y facilitar los permisos a los policías para cumplir con los pedidos del coronel Soto.
“Intimidó a las víctimas y facilitó su salida de las instalaciones de la escuela para que acudieran a los encuentros con su superior, el coronel Castellanos Soto”, señaló la Fiscalía.
“#HayJusticia | Fiscalía obtiene sentido de fallo condenatorio en contra de dos coroneles en retiro por inducir a alféreces de la Policía Nacional a ejercer actividades sexuales”, escribió la Fiscalía en su perfil oficial en X, antes Twitter.
Palomino se queda en portada de libro La Comunidad del Anillo
A mediados del 2016, cuando el escándalo de la Comunidad del anillo era pan de cada día, la editorial Oveja Negra publicó un libro que recopilaba los mejores capítulos documentados por los medios de comunicación. En la carátula está el exdirector de la Policía Rodolfo Palomino, acompañado del exviceministro del Interior Carlos Ferro y del exjefe de Seguridad del Congreso, coronel Gerson Jair Castellanos.
La publicación, que rápidamente se convirtió en un éxito en librerías, causó la indignación del general Palomino, que de inmediato intentó frenar la venta de ejemplares. Para ello interpuso una acción de tutela en la que alegaba que su foto fue usada sin contar con autorización, con lo cual se afectó su imagen, afectó a su familia y a la Policía Nacional.
Según el general, en la fotografía porta las insignias propias del cargo, y ello, aunado al título y al contexto social, envía un mensaje directo de que es el líder de la comunidad del anillo.
El exdirector de la Policía perdió su reclamación en la Corte. Según el alto tribunal, en su condición de funcionario, el general y los otros implicados están expuestos a las preguntas, al control e incluso al reproche ciudadano. Y más cuando fueron formalmente vinculados a las investigaciones por una presunta red de prostitución masculina al interior de la Escuela de Cadetes General Santander.
“No es el libro ni el título, la carátula o su contenido el que asocia al demandante a la presunta red de prostitución al interior de la Policía Nacional, sino que este es la consecuencia del escándalo difundido por los medios de comunicación”, aseguró la Corte en su momento.
Los magistrados consideraron que el contenido del libro, que es producto de una recolección de información periodística, está cobijado por la libertad de expresión y la misión que cumplen los medios de comunicación. Asegura, incluso, que se satisfacen los mínimos de veracidad e imparcialidad. En últimas, el alto tribunal dice que con esta portada no se afectó la intimidad, el buen nombre, la honra o la dignidad de Palomino.