Las calles parecían ríos y los automóviles solo podían avanzar a bajas velocidades, tratando de avanzar en la corriente como si fueran botes de remo.
El invierno en Cundinamarca ataca con crudeza, lo que ha llevado a las autoridades a mantener un monitoreo permanente en 65 municipios que presentan algún grado de afectación. Hacía cuatro días se había declarado la calamidad pública por invierno, pues, además de gente afectada, las personas que habitan en áreas rurales permanecen atrapadas debido a que más de 200 vías terciarias están averiadas con algún tipo de daño. A nivel nacional, el presidente Gustavo Petro también emitió un decreto para declarar la situación de desastre nacional por el recrudecimiento del fenómeno climático.
Mientras tanto, luego de lo ocurrido en Suesca, la Administración departamental no solo tuvo que poner a disposición -para atender la emergencia- la llamada maquinaria amarilla, segmento en el que entran grúas, excavadoras, entre otros.
Según la información suministrada por la Gobernación, 100 familias resultaron damnificadas, con el agua hasta el cuello, mientras que 15 hogares tuvieron que ser evacuados de sus lugares de habitación para ser reubicadas en un lugar más seguro. Sobre todo, porque la ola invernal no parece dar tregua en Cundinamarca, donde las fuertes lluvias no cesan.
De acuerdo con las informaciones de los organismos de atención de emergencias en el departamento, se presentan inundaciones en fincas y casas de las veredas de Cacicazgo, Tenería y San Vicente, en jurisdicción del municipio que es famoso en el departamento porque atrae el turismo interesado en la escalada de rocas.
Según informó la Gobernación de Cundinamarca, la Unidad Administrativa Especial para la Gestión de Desastres del Departamento tiene activado el plan de atención, no solo para hacer frente al desbordamiento de la quebrada, con equipos y maquinaria, sino para prestar ayuda humanitaria para atender las afectaciones presentadas y a las familias damnificadas.
Nicolás García Bustos, gobernador de Cundinamarca, dijo sobre la situación: ”En este momento todo el equipo de la Unidad de Riesgos hace presencia en el municipio de Suesca, donde ayer ocurrió un desbordamiento. Desde ayer hay equipos y maquinaria y hoy debe llegar toda la ayuda humanitaria para las más de 100 familias afectadas en el sector. De la misma manera, haremos presencia en el sector de Tatí y continuamos con los trabajos en el resto de los municipios, con maquinaria, con motobombas y principalmente con ayuda humanitaria”, aseguró.
El balance preliminar de la emergencia que ha entregado la Gobernación, señala que hay siete en albergues temporales y ocho familias en viviendas de familiares que fueron a buscar refugio del crudo invierno. En suma, hay un total de aproximadamente 1400 personas afectadas, dijeron los voceros departamentales.
Entre tanto, para las personas que viajan por esa zona, la Gobernación informó que se encuentra temporalmente bloqueada la vía departamental La Playa-Suesca.
García Bustos señaló que permanecerán alerta para atender con prontitud cualquier situación y, de forma permanente, adelanta un monitoreo permanente de los cerca de 65 municipios que se han visto afectados por la ola invernal que no parece tener fin en el país.