Durante el tercer día de la audiencia del Caso 01, que hace referencia a toma de rehenes, graves privaciones de la libertad y otros crímenes concurrentes cometidos por las Farc, adelantada por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), un grupo de víctimas dio sus testimonios ante los antiguos miembros del secretariado de la extinta guerrilla, entre ellos Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko.

Una de las víctimas que participó en el encuentro fue Menfis Molano, hija de Jesús Antonio Molano, secuestrado el 8 de marzo de 2005 en el municipio de La Uribe, en Meta, quien realizó una emotiva y dura exposición en la que aseguró que los exintegrantes de las Farc jamás han tenido “la verdadera intención de reparar a las víctimas”.

“Hoy venimos a exigir un reconocimiento real, no simbólico, tan real como las personas que fueron secuestradas, desaparecidas, torturadas y asesinadas por ustedes. Sé que las víctimas esperamos la verdad, la justicia y la reparación que tanto han prometido y de la que tanto se habló en ese pacto de La Habana, que sin bien es necesario un acuerdo de paz en Colombia, evidentemente ese acuerdo fue solo a conveniencia para que en su momento favoreciera al gobierno de turno y para favorecerlos a ustedes”, señaló Molano.

La víctima les reprochó a los exjefes de las Farc que, “cansados de estar en el monte, escondidos, negociaron una pensión para una vejez tranquila y digna, vejez digna que no pudieron tener nuestros padres y que aún no tienen muchas de sus víctimas”.

“En sus corazones y en sus mentes jamás ha estado la verdadera intención de reparar a las víctimas (...) Ustedes no pueden pasar de agache, ustedes deben, tienen la obligación con el país y con el mundo entero de reparar a las víctimas porque sus crímenes no son menores de los que sucedieron en el holocausto nazi”, expresó.

Molano también señaló que “hablar de paz no es decir perdón y olvido”. “La paz se forja en cada individuo y se hace justicia, porque la injusticia no es ni será nunca un buen legado para la sociedad, y de nada sirve dejar las armas si los hombres detrás de ellas no tienen la intención de dejar una guerra”, sostuvo.

Además, manifestó que los excabecillas de la extinta guerrilla “no cometieron errores humanos”.

“Dejemos claro en las narrativas modernas, la verdad dura y cruda, como debe ser, y contemos las cosas como son: sus actos no fueron errores humanos porque un error se puede corregir, pero no podemos regresar a la vida a millones de víctimas, a millones de muertos. (...) Como dijo Eduardo Galeano, no hay historia muda, por mucho que le quemen, la rompan, la historia se niega a callar”, expresó.

Finalmente, la mujer afirmó que lo único que fortalece a las víctimas es que “recaerá algún día la justicia divina” sobre los exguerrilleros.

“Lo único que nos fortalece es que sobre ustedes, miembros del secretariado de las Farc, magistrados, jueces de la JEP y sobre cada uno de los que nos encontramos hoy aquí recaerá algún día la justicia que nunca falla, la justicia divina, y es a ella a quien los entrego, pero no en mi nombre, sino en nombre de Dios todopoderoso, por siempre y para siempre”, subrayó.

Misión de la ONU resaltó el reconocimiento de secuestro, como crimen cometido por las extintas Farc

Luego de que a inicios de esta semana, Rodrigo Londoño Echeverry, conocido como Timochenko, excomandante de la extinta guerrilla de las Farc, reconociera públicamente ante un tribunal de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que su grupo armado había secuestrado a diferentes personas durante los 50 años de lucha, este hecho causó polémica, pero también es un paso importante para la reparación de las víctimas.

Este jueves 23 de junio, la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia se sumó a las organizaciones y personalidades que se han pronunciado al respecto de este evento histórico, recalcando el “inmenso valor” que se estaría forjando a través de las partes vinculadas para la “construcción de paz en Colombia”.

“La participación activa de las víctimas y la voluntad de los excombatientes para repararles y contribuir a la no repetición, auguran la reconciliación del país”, fueron las palabras del representante especial del secretario general y jefe de la misión, Carlos Ruiz Massieu, insistiendo en la importancia del reconocimiento de estos crímenes de lesa humanidad en el desarrollo del Acuerdo de Paz, así como la incidencia que tendría en las víctimas.

Y se agregó que estos actos de verdad “valoran la perseverancia y el coraje de las víctimas de secuestro y de sus familiares que llevan décadas en la búsqueda de sus seres queridos”, poniendo sobre la mesa el sufrimiento de los colombianos con familiares desaparecidos a manos de grupos armados ilegales, muchos de los cuales en la actualidad no tienen conocimiento sobre el destino de sus familiares.

Con respecto a las actuaciones del exsecretariado de las Farc, la Misión de la ONU destacó la “firmeza” con la que estos habrían confrontado sus crímenes ante el tribunal de la JEP, siendo este un paso importante en la construcción de la verdad y el apoyo que estarían comprometidos a dar al Gobierno para la búsqueda de los desaparecidos.