Mientras se movilizaban, tranquilos, en una vía que comunica los municipios de El Tarra y Tibú en el departamento de Norte de Santander, dos hombres, identificados como Alejandro Henao Chaparro y Mauricio Angarita Pineda, fueron sorprendidos por el Ejército que descubrió que en un costal llevaban 750 millones de pesos en efectivo. No lograron explicar la procedencia del dinero y los capturaron.
“En las verificaciones los uniformados, adscritos a la Brigada 30, también hallaron un arma traumática con características de una pistola 9mm, la cual habría sido expuesta por los dos hombres de manera amenazante”, dijo la Fiscalía luego de explicar que los dos capturados fueron presentados ante un juez de garantías.
Un fiscal de la Dirección Especializada contra el Lavado de Activos fue el encargado de imputar el delito de lavado de activos en contra de estas dos personas, como los responsables de llevar esa cantidad de dinero en un costal sin tener una explicación clara de su origen y sobre todo del destino que tenían para millonaria carga.
“Alejandro Henao Chaparro y Mauricio Angarita Pineda, quienes fueron capturados en situación de flagrancia con $750′000.000 en efectivo, durante un patrullaje que realizaban tropas del Ejército Nacional en la vía que comunica los municipios de El Tarra y Tibú (Norte de Santander), explicó la Fiscalía al completar las audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento.
Quienes participaron del procedimiento, aseguraron que los hombres se mostraron tranquilos luego de ser sorprendidos con el dinero y que incluso mostraron un arma traumática que portaban, aún cuando los encargados de requerirlos era los militares de la Brigada 30.
“Ante la ausencia de soportes y elementos que justificaran el origen de la suma encontrada, las unidades militares trasladaron a los detenidos en helicóptero desde la región del Catatumbo hasta Cúcuta (Norte de Santander) para el desarrollo de las audiencias concentradas”, señalaron los investigadores que completaron el proceso de judicialización de los señores Alejandro Henao y Mauricio Angarita.
Luego de presentar en la audiencia el material probatorio en contra de los capturados, que incluyó el dinero en efectivo y el informe de los militares que realizaron la captura, el fiscal del caso solicitó ante el juez de garantías una medida aseguramiento en centro de reclusión tras considerar claramente las dos personas representan un peligro para la sociedad.
“La Fiscalía imputó a estas dos personas los delitos de lavado de activos. Los procesados no aceptaron los cargos y deberán cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario”, señaló la Fiscalía a través de un comunicado.
Los dos capturados no aceptaron su responsabilidad en el delito de lavado de activos que imputó la Fiscalía, sin embargo, el juez sí aceptó los argumentos del ente acusador en el sentido de acoger la medida de aseguramiento y enviarlos a una cárcel mientras avanza el proceso en su contra.