Casi a las 8:00 de la noche de este domingo, el fuego se empezó a propagar en el Hospital de Villavicencio. Aparentemente, las llamas iniciaron en la cama número ocho de una unidad de cuidados intensivos de covid-19, ubicada en el segundo piso. Estaba desocupada, gracias a la coyuntura epidemiológica. Al parecer, se trató de una falla eléctrica, pero el asunto está por esclarecerse.
Los trabajadores del hospital trasladaron en menos de una hora a 49 pacientes de uci a otras instituciones del departamento y 220 a áreas de expansión con las que cuenta la institución, también por la pandemia, incluyendo carpas, polideportivos y el área de consulta externa.
“Quiero dar mi mayor reconocimiento a todo el cuerpo asistencial y a los organismos de socorro, hay que apreciar el enorme valor del personal asistencial”, dijo el alcalde Felipe Harman, quien pasó la noche en el puesto de mando unificado, instalado por la emergencia.
Un bebé de 40 meses que estaba en la uci, media hora antes del incendio, entró en paro cardiorrespiratorio. Los médicos lo reanimaron y pudieron sacarlo de ahí. Poco después comenzaron las llamas y todo el piso se llenó de humo. A pesar de que lograron salir con el niño, no sobrevivió. Fue el único.
Harman le dijo a SEMANA que desde el primer momento le ha dado apoyo psicosocial a la familia y que también los ayudarán con las exequias y demás trámites. Su caso hace parte de la investigación en curso.
Aparte de la muerte del bebé, no es claro el valor de los daños generados por las llamas. “En el pico del covid-19, la tragedia del hospital hubiera sido aún peor”, piensa Giovany Beltrán, secretario de Salud del Meta, quien sabe que un hecho como este a mediados de octubre, cuando se espera la cuarta ola, hubiese generado una crisis sin precedentes, posiblemente con más víctimas y daños irreparables.
El viceministro de Salud, Luis Alexander Moscoso, viajará a la capital del Meta con un equipo para verificar el estado del hospital departamental, cuya situación obligó a declarar la alerta roja hospitalaria.
Beltrán espera que después del encuentro con el funcionario del Gobierno nacional se pueda entregar un balance claro de los daños estructurales y de equipos biomédicos. Un equipo de la gobernación y los bomberos entregarán los informes en la reunión.
“Esperamos que de forma oportuna el ministro se solidarice con esa región y colabore de la forma que considere la mejor manera”, agrega el mandatario de Villavicencio, pues reconoce que la ayuda del Gobierno central será fundamental para la recuperación de la institución que atiende pacientes de Vichada, Guainía y Amazonas, entre otros, además de todo el departamento y la capital.
El secretario de Salud le contó a SEMANA que, por ejemplo, los ventiladores incinerados fueron de los que entregó el Gobierno nacional para responder a la pandemia de coronavirus, cuando el país tuvo que incrementar sus unidades de cuidados intensivos para soportar la demanda provocada por el virus.
Ahora, las zonas de urgencias y cuidados intensivos del Hospital de Villavicencio permanecen cerradas. La ciudadanía deberá respetar el toque de queda y la ley seca impuestas por las autoridades, para prevenir que más personas necesiten una uci y no la encuentren.