Cuando a León Fredy Muñoz lo cogieron con drogas en un aeropuerto, lanzó una frase que causó polémica: “Llevar cocaína a Medellín es como llevar hormigas culonas a Bucaramanga”, dijo sin sonrojarse. El entonces congresista alegó que se trataba de un “montaje” y acusó incluso a un grupo político de haberle puesto una trampa. “Me estaban esperando para eso... yo he enfrentado una mafia política en Bello (Antioquia). Todo el mundo dice que a mí me van a matar”, le dijo a SEMANA en su momento. “Como no me pueden matar... intentemos meterlo preso”, sostuvo.
Muchos recuerdan hoy ese enredo judicial por cuenta de la participación Muñoz como embajador de Colombia en Nicaragua en la marcha sandinista en apoyo al gobierno del dictador Daniel Ortega. El episodio generó una enorme controversia en el país y el rechazo del canciller Álvaro Leyva.
Puso también nuevamente sobre el tapete las acusaciones que pesan contra él por tráfico de drogas. La captura de Muñoz se dio cuando era congresista electo, en medio de un procedimiento de rutina en el Aeropuerto Internacional de Rionegro. Muñoz arribó a esta terminal aérea en un vuelo procedente de Bogotá, el 31 de mayo de 2018.
Allí, fue detenido por miembros de la Policía Nacional, quienes lo eligieron para una verificación de antecedentes y una requisa de rutina. La sorpresa para los agentes fue mayúscula cuando descubrieron en un maletín negro de cuero, que León Fredy Muñoz transportaba como equipaje de mano, 145 gramos de cocaína en una bolsa plástica.
Escuche a León Fredy Muñoz contar su versión de los hechos
De acuerdo con los testigos, el congresista se mostró sorprendido del hallazgo y negó que esta sustancia fuera suya, por lo que les pidió a uno de los miembros de su escolta que grabara con su celular todos los procedimientos.
En ese momento, el congresista fue llevado ante un juez de control de garantías y se le imputó el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. Muñoz no aceptó cargos. Sin embargo, por su condición de congresista, el expediente fue remitido a la Corte Suprema de Justicia, corporación que el 20 de junio de 2019 dispuso la apertura de la investigación por el delito de tráfico y porte de estupefacientes.
“Jamás he probado la cocaína. Nunca la había visto siquiera”, le dijo a SEMANA en ese momento. “En 2018, cuando me regresé con mi mochila de mano porque tenía poquito equipaje por la rapidez del viaje, pasé los controles de la ciudad de Bogotá, el segundo más seguro de América Latina. En las investigaciones que hicimos para este proceso, pasé todos los controles, el escáner, llegué a la ciudad de Medellín y, cuando salía, me abordan dos agentes de policía y me piden una requisa. No me opuse a ella, les dije que era congresista, me pareció extraño”, sostuvo el entonces congresista.
Vea el video de como descubren a Leon Fredy Muñoz con drogas en el aeropuerto
Y agregó en su relato sobre el momento de los hechos materia de investigación: “luego, me llevan a una habitación y ahí les digo a los escoltas, vayan grabando porque esto está muy raro, y tomen fotografías. Me llevan a una habitación donde me dice uno de los agentes, ‘saque la ropa’, me dice ‘qué tiene aquí', el cierre estaba malo y ahí sacan los 142 gramos de cocaína. Yo me quedé absolutamente sorprendido”.
El caso comenzó en la justicia ordinaria, pero una vez se posesionó como congresista, la Corte Suprema asumió el proceso.
Hoy todos los reflectores están en Muñoz y en su pasado. SEMANA conoció por fuentes de la Cancillería que la participación del embajador de Colombia en Nicaragua, León Fredy Muñoz, en la marcha sandinista no cayó bien en el Palacio San Carlos. Incluso, el mismo canciller Álvaro Leyva se habría molestado fuertemente con la actitud de Muñoz hacia el régimen de Daniel Ortega.
El tema no quedó en un simple llamado de atención que se le hizo a Muñoz desde el Ministerio, sino que, además, esta revista conoció que se adelanta una investigación desde la oficina de control interno por sus actuaciones.
Asimismo, Muñoz fue llamado a consultas por Leyva a Bogotá para hablar directamente con el canciller sobre el tema en las próximas horas. El embajador está citado para este martes.
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El video que se conoció de Muñoz en la celebración de la revolución sandinista en ese país despertó una profunda polémica no solo en Colombia, sino en el panorama internacional. Algunos reclaman que, según tratados internacionales, una figura diplomática no puede inmiscuirse en temas políticos del país en el que se encuentra.
“Ojo. El embajador de Colombia en Nicaragua estaba celebrando los crímenes de Daniel Ortega en la Caminata 44/19. El Artículo 41 de la Convención de Viena señala que los diplomáticos no deben ‘inmiscuirse en los asuntos internos de un Estado’ y mucho menos en temas políticos”, alertó el exembajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields Yescas.
Incluso desde Estados Unidos criticaron la posición del embajador colombiano. “Es inconcebible que el embajador del Gobierno Petro aplauda una revolución marxista y sangrienta. Es un grave insulto a todos los nicaragüenses y exiliados que aún sufren las repercusiones de los sandinistas”, aseguró el senador de ese país, Marco Rubio.
Tras el escándalo y el llamado de atención de la Cancillería, Muñoz tuvo que salir a dar explicaciones. Sin embargo, se mantuvo en su posición de que, como embajador de ese país, debe “participar en reuniones o actividades importantes para el Gobierno”.
Además, dijo que esa relación debe ser “estratégica” para llevar a cabo la mejor representación del país y que deje de ser visto simplemente como “una figura decorativa”. “Como lo ha dicho nuestro presidente Gustavo Petro, la diplomacia del ‘gobierno del cambio’ debe ser una diplomacia franca, mirando directamente al otro, simpatizando con el otro para lograr los objetivos que como embajador es mi obligación cumplir”, afirmó el embajador en Nicaragua.