En la tarde de este miércoles 12 de julio, se adelantó la audiencia de imputación de cargos contra Vince-Tong Sozio, el ciudadano canadiense que agredió a un patrullero de la Policía con el objetivo de quitarle su arma de dotación en el Aeropuerto Internacional El Dorado, de Bogotá.
En videos virales en redes sociales quedó registrada la manera en que el ciudadano extranjero se abalanza en más de una ocasión contra el uniformado de la Policía, llamado Jhon Favio Largacha, para propinarle unos golpes y quedarse con su arma de fuego, hechos que generaron una ola de indignación.
Ante una jueza de control de garantías, la Fiscalía presentó a Vince-Tong Sozio, que tuvo que contar con traductor oficial durante la audiencia.
El delito que se le imputó Vince-Tong Sozio fue agresión contra servidor público y podría representarle una condena de 4 a 8 años de prisión.
“El que ejerza violencia contra servidor público, por razón de sus funciones o para obligarlo a ejecutar u omitir algún acto propio de su cargo o a realizar uno contrario a sus deberes oficiales, incurrirá en prisión de cuatro (4) a ocho (8) años”, dice el artículo 429 de la Ley 599 del año 2000.
Minuto a minuto
6:17 p. m. La fiscal del caso explicó que, aunque la pena mínima por agresión contra servidor público representa cuatro años de prisión, hay un agravante: que fue contra un miembro de la fuerza pública, “situación que se tiene acreditada contra el patrullero Jhon Favio Largacha”, lo que podría aumentar la condena desde la mitad hasta dos terceras partes. Esto le podría acarrear una pena de 13 años y 4 meses de cárcel.
La Fiscalía le formula imputación de cargos a Vince-Tong Sozio como autor del delito de violencia contra servidor público con circunstancia de agravación punitiva.
6:02 p. m. La imputación fue legal. La juez de control de garantías de Bogotá escuchó la exposición de la Fiscalía y resolvió algunas dudas. Así las cosas, en criterio de la jueza, los requisitos mínimos de la imputación se cumplieron y concluyó que la misma diligencia se ajustó a la legalidad.
5:22 p. m. La jueza de control de garantías asegura que no se vislumbra afectación de los derechos fundamentales del canadiense. Así mismo, plantea que no hubo evidencia de abuso ni fuerza excesiva por parte de la autoridad oficial.
“Contrario a lo expuesto por el defensor de Vince-Tong Sozio, se logra evidenciar con los elementos probatorios, que ha puesto presente la fiscal, que no ha sido objeto de tratos crueles o degradantes que puedan haber afectado sus derechos”, sentencia la jueza.
5:06 p. m. La jueza lee el formato noticia de criminal diligenciado por Jhon Favio Largacha acerca de los sucesos: “Me toma el arma de dotación por la parte de atrás. Yo al percatarme me volteo, trato de tomar distancia del señor, le pregunto: ¿qué le pasa?, ¿qué requiere? El señor se me lanza encima y comienza un forcejeo. Cuando el señor ve que no puede quitarme la pistola, comienza a golpearme. Me golpea reiteradamente en el rostro con los puños”.
4:50 p. m. Luego de un receso de 30 minutos, la jueza reanuda la audiencia para legalizar la captura del canadiense Vince-Tong Sozio.
4: 20 p. m. El apoderado del extranjero además aseguró que hubo “afectación al debido proceso por falta de los derechos y garantías” contra el canadiense, reafirmando que no había un traductor oficial en el momento de la captura.
4:15 p. m. El defensor de Vince-Tong Sozio también dijo que no hubo un trato digno contra él. Afirmó que hubo “fuerza excesiva” contra él, razón por la que se evidenciaron lesiones que representaron seis días de incapacidad médica.
4:10 p. m. El abogado defensor desarrolla lo expuesto por Vince-Tong Sozio. Según él, su primer reparo respecto a la captura del ciudadano canadiense es que quien le leyó los derechos no era un traductor oficial, sino un uniformado de la Policía, el intendente Frank Arango Gómez, que no hablaba inglés con fluidez.
4:08 p. m. Vince-Tong Sozio, a través del traductor Carlos Lozada, aseguró que cuando se le dieron a firmar algunos documentos relacionados con su captura, él había pasado cuatro días sin comer, sin tomar nada, y que, además, estaban escritos en español, idioma que no maneja.