Tal como lo había anticipado SEMANA hace algunas horas, Gustavo Petro presentó a Alfonso Prada, quien fue funcionario de la Presidencia durante la administración de Juan Manuel Santos, como su nuevo jefe de debate.
“Esta jefatura de debate también tiene que ver con el diálogo con otras fuerzas sociales y políticas en el país, dirimir, proponer y construir unas mayorías nacionales que vienen creciendo, se viene acercando el momento de una victoria”, expresó Petro en la presentación de Alfonso Prada como su nuevo jefe de debate.
El candidato del Pacto Histórico agregó que “ahora se trata de retomar con más brío es el esfuerzo de paz en Colombia”.
“El Pacto es con Colombia, por eso múltiples voces tienen cabida aquí. Hoy, nuestro jefe de debate, Alfonso Prada se suma a este proyecto por transformar Colombia”, concluyó Petro.
Por su parte, Prada aseguró que “nuestro testimonio es útil para el país porque lo que estoy viendo es que se está alinderando una polarización que muestra que el 29 de mayo se van a enfrentar en las urnas dos historias de vida, dos modelos de sociedad y con Petro nos hemos encontrado en momentos absolutamente definitivos para el país”.
Con esta movida, Petro se lleva para su campaña a un sector importante del santismo puro y duro, que está dividido entre Fajardo y el candidato progresista.
No se puede olvidar que durante la administración de Santos, Prada fue director del SENA y secretario privado de la Presidencia, además se ha convertido en el hombre de confianza y el abogado personal del expresidente en algunas de sus investigaciones, entre ellas, Odebrecht.
El exdirector del SENA también fue clave a la hora de conseguir apoyos para el acuerdo de paz con las FARC, la principal bandera de Santos.
“Lo que ha hecho Gustavo y su equipo es muestra para que el país entienda que uno de esos dos modelos (en disputa) es el que conduce a la paz completa, a la lucha real y sincera contra la pobreza y hacia el desarrollo económico con justicia social”, apuntó Prada.
El exdirector del SENA será el encargado de tender puentes y lazos de entendimientos entre el petrismo y el centro ideológico, es decir, los electores que no ven en Sergio Fajardo un aspirante con potencial para alcanzar la Casa de Nariño y que están indecisos.
La estrategia, tal como la está cumpliendo Federico Gutiérrez, es atraer a ese sector, en este caso hacia la izquierda, y convertirlo en voto útil para Petro en la primera vuelta presidencial.
La conquista del centro Las diferencias en el centro, los egos y la debilidad en la campaña de Sergio Fajardo, un candidato que no despega en las encuestas y que obtuvo apenas 723.000 votos en la consulta interpartidista del 13 de marzo, convirtieron dicho espectro ideológico en una presa deseada que Federico Gutiérrez y Gustavo Petro –los dos aspirantes que, según el Centro Nacional de Consultoría, encabezan las preferencias electorales– quieren capitalizar.
Y Petro está de lleno en esa tarea de conquistar el centro. Además del aterrizaje de Prada en el Pacto Historico, fuentes le confirmaron a SEMANA que la senadora electa María José Pizarro y el congresista David Racero, ambos del Pacto Histórico, llegaron durante la semana pasada una hora antes de la plenaria en el Congreso y hablaron con varios políticos de la Alianza Verde y el Partido Liberal que están indecisos entre la impopularidad de Fajardo y la preocupación de un gobierno de Petro en el próximo cuatrienio. Les hablan de alianzas, del proyecto del Pacto Histórico y hasta les gestionan una cita directa con Gustavo Petro, según le contó a este medio una fuente que pidió reserva de su identidad. Esa fuente también informó que los congresistas Mauricio Toro, de la Alianza Verde, además de Juan Carlos Reyes Kuri y Juan Carlos Losada, del Partido Liberal, entre otros, han sido abordados. El senador Roy Barreras tampoco se ha quedado quieto y la semana pasada se encontró con César Gaviria, molesto con el Pacto Histórico por los constantes señalamientos de Francia Márquez, quien lo ha llamado “más de lo mismo” y lo ha señalado de corrupto. Con un abstencionismo tan alto para consultas que sorprendió el 13 de marzo, Fico y Petro están tratando de cautivar ese centro ideológico y volverlo útil en la primera vuelta presidencial porque podría inclinar la balanza y garantizar un triunfo en las elecciones del 29 de mayo.