Un grupo de encapuchados atacó con palos, ladrillos y piedras a una ambulancia que se encontraba transitando por una vía de la localidad de Suba, en Bogotá, según informó Noticias RCN.

De acuerdo con el medio, el vehículo de misión médica fue detenido por un grupo de manifestantes que les pidieron que se les permitiese hacer una revisión de los implementos médicos que llevaban y de las personas que iban a bordo. Sin embargo, los tripulantes de la ambulancia se negaron, pues lo consideraron un irrespeto a la misión de salud.

El conductor decidió abandonar el lugar sin obedecer a los encapuchados, lo que desencadenó la ira de los mismos y fueron atacados con palos, ladrillos, piedras y otro tipo de objetos que encontraron en el lugar.

De acuerdo con un vocero de la Cruz Roja Colombiana, estos recursos sirven para salvar vidas, por lo cual solicitó que “se facilite su desplazamiento y ayudar a quienes lo tripulan a brindar la atención a las personas que en su momento lo requieran”.

Esta no es la primera vez que los grupos de manifestantes atacan las misiones médicas. En lo que va corrido del paro, se han reportado 22 ataques a ambulancias en la capital del país.

Suba, epicentro de la violencia

Desde que iniciaron las manifestaciones del Paro Nacional, la localidad de Suba se ha convertido en uno de las localidades de la capital con el mayor número de casos de violencia y disturbios.

De hecho, en la mañana del martes, se reportó un ataque al vehículo que transportaba a la ministra de transporte, Ángela María Orozco, en esta localidad.

El ataque al carro oficial ocurrió momentos después de la finalización del evento, realizado en el parque Fontanar, en el que el que se presentó la segunda línea del Metro de Bogotá, que será subterránea.

Tras el ataque, se conoció que tanto la ministra como su equipo de trabajo se encuentran bien. “Aunque estamos bien con mi equipo, duele ver cómo algunos justifican el vandalismo, los bloqueos y la destrucción como protesta”, dijo Orozco.

“Los ataques a la institucionalidad afectan la democracia y esta clase de actos vandálicos tienen repercusión sobre todos los ciudadanos. Por eso los condeno y los reprocho. Seguiré trabajando por los colombianos y por este país, manteniendo mi compromiso de conectar las vidas de todos los ciudadanos”, agregó.

Por otra parte, una misión de la Personería de Bogotá reportó el encuentro de explosivos escondidos en un parque de la localidad.

Según relató el personero Julián Pinilla, un grupo especializado de la entidad halló los artefactos explosivos con los que, se cree, se buscaba atacar a la fuerza pública.

“En Suba en medio de la verificación de procedimiento del parque Fontanar, por parte de la Personería de Bogotá, el grupo élite GAEPVD estuvo a punto de pisar un elemento extraño que se encontraba sobre el pasto”, advirtió el personero de Bogotá.

Agregó que la situación fue informada a la Policía Metropolitana, desde donde se solicitó atención de personal antiexplosivos para determinar de qué elementos se trataba. Según dijo, este grupo especializado concluyó que era una combinación de pólvora, aluminio y metal. Gracias a la lluvia, los elementos estaban mojados y se redujo su poder explosivo.

“Según lo que nos explica la Policía, este elemento se comporta como una granada artesanal, con impacto multidireccional. Los impactos de metal se incrustan en el cuerpo, pudiendo incluso causar la muerte, constituyéndose como un elemento peligroso e inestable”, aseguró Pinilla.

El personero rechazó la utilización de este tipo de artefactos en medio de la protesta o en cualquier otro escenario en Bogotá. “Hacemos un llamado para que esta situación sea investigada, se encuentren a los responsables y se judicialicen los mismos”, pidió el funcionario.