Hay luto en una familia de Bogotá luego de que en las últimas horas uno de sus integrantes, un niño de nueve años, fuera hallado sin vida después de que saliera de su casa hacia una tienda, ubicada en el barrio San Joaquín, y nunca regresara.
Su familia reportó su desaparición el pasado viernes 13 de mayo y finalmente fue hallado muerto el domingo, cerca a un lago ubicado en la zona de Lucero Alto, localidad de Ciudad Bolívar.
Los restos del menor fueron hallados por el cuerpo de Bomberos, luego de que adelantaran operaciones de búsqueda en la zona. Información preliminar señala que el niño presentaba signos de maltrato y que algunas de sus prendas tenían rastros de sangre.
Por lo tanto, las autoridades judiciales dieron apertura a una investigación para establecer las causas puntuales de esta muerte que tiene consternada a la comunidad de Ciudad Bolívar.
El cuerpo fue trasladado a las instalaciones de Medicina Legal para su respectiva necropsia, la cual también revelará si habría sido, o no, abusado sexualmente, algo que la familia del niño no descartaría.
Y es que los asesinatos en Bogotá siguen preocupando a la ciudadanía. El pasado miércoles 11 de mayo, esta zona del país, volvió a ser escenario de una escalofriante escena. Las autoridades encontraron dos cuerpos sin vida envueltos en lona y abandonados sobre una carreta en la localidad de Kennedy, al sur de la ciudad.
Ambos presentan signos de violencia y al parecer fueron atacados con armas de fuego. Sin embargo, no están desmembrados.
Según las primeras indagaciones, estos fueron abandonados en el lugar en horas de la madrugada. Las víctimas serían de nacionalidad venezolana.
“No están desmembrados, pero sí presentan signos de violencia por armas de fuego y arma blanca. Sabemos que son dos ciudadanos extranjeros”, aseguró a SEMANA el mayor Luis Acosta, comandante de Policía de Kennedy.
De acuerdo con el mayor, las autoridades lograron identificar que se trataría de personas venezolanas porque una de ellas portaba un documento y porque en el sitio de los hechos se presentó la esposa de la otra víctima y lo identificó. Ellos tendrían entre 25 y 30 años de edad.
La aterradora escena fue descubierta cuando miembros de una patrulla de la Policía transitaban por el punto y fueron advertidos por una mujer residente del sector.
“Todo ocurrió, al parecer, sobre las 2:30 de la madrugada. Hasta el momento no tenemos información de cuáles pudieron ser los móviles, pero continuamos en investigación para esclarecer lo sucedido”, precisó el mayor Acosta.
Con esos dos cadáveres encontrados ese miércoles se elevó a 13 el número de cuerpos sin vida que han sido abandonados en el espacio público en la capital del país entre abril y mayo.