“Me subieron a un carro y el policía me pegó y me tiró, mientras el carro andaba”. Esas fueron las palabras que Guillermo Quiroz pronunció el pasado 20 de noviembre en el hospital Nuestra Señora de Las Mercedes, de Corozal, Sucre, al que fue trasladado para que le atendieran las heridas propias de la caída que denunció. Ocho días después, Quiroz falleció. ‘Guillo’, como le decían de cariño, era periodista. Nació hace 31 años en la población sucreña de San Pedro. El día de los hechos, la población realizó una protesta en contra de Pacific Rubiales, firma que realiza labores de explotación de gas en la zona. Los lugareños se quejaban de que la empresa prefería contratar mano de obra de otros sitios y no los tenía en cuenta a ellos. Aducían, además, que en el municipio era escasa la participación social por parte de la firma. “Ese día ‘Guillo’ me llamó para avisarme de los hechos y se le pidió el material para el noticiero”, recordó Francisco Barrios, director de Notisabanas, un informativo regional para el que Quiroz colaboraba. En la siguiente llamada que Barrios recibió de Quiroz, el periodista le dijo que estaba en el hospital porque “la policía le había pegado”. De acuerdo con los testigos, el periodista estaba en su labor cuando fue requerido por las autoridades, quienes le pidieron los documentos de la moto en la que se transportaba, pero, al parecer, por la falta de uno de estos se la inmovilizaron. En ese momento, en el encuentro del periodista con los oficiales, los hechos se tornan confusos y ahora intentan ser aclarados por las autoridades.  Ante el actuar de los uniformados, Quiroz presuntamente le alegó a uno de los policías. por lo que fue detenido de manera preventiva y subido al camión en el que ya estaba su moto. El camión arrancó y en inmediaciones de un paraje conocido como Chijetes se produjo la caída del comunicador, cuyas denuncias, como señaló uno de sus amigos, “levantaban cayos entre las autoridades municipales”. Piden claridad En el momento de su ingreso al centro asistencial de Corozal, Quiroz presentaba varias lesiones en su cuerpo, principalmente en su cabeza, como fracturas y hematomas, por lo que los médicos decidieron trasladarlo a la clínica María Reina, de Sincelejo. La remisión fue dirigida a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde lo declararon en estado de coma mientras sus lesiones craneales y cerebrales desaparecían. Sin embargo, no fue así y el pasado martes un paro cardíaco puso fin a su vida. “A él le gustaba eso del periodismo desde chiquito. Siempre se la pasaba jugando a eso con sus amigos del pueblo. Y cuando ya fue mayorcito se apasionó más y gracias a esa labor ayudó a mucha gente”, recordó Saider Quiroz, una prima de la víctima, quien este jueves estuvo en el sepelio de ‘Guillo’. El sentir de ella es el mismo de los habitantes de San Pedro, quienes piden que se ahonde en lo sucedido con el periodista. De las solicitudes se pasó a los hechos. En la tarde del jueves, mientras sus coterráneos le daban el último adiós, los ánimos se tornaron más fuertes y hubo enfrentamientos con la fuerza pública. A las voces de rechazo por la muerte de Quiroz se unió la de Mardonio Mejía, quien preside la seccional del Colegio Nacional de Periodistas en Sucre. Mejía escribió una carta en la que pide “explicaciones claras sobre lo acontecido, y a las autoridades judiciales solicita investigar exhaustivamente el hecho, para que esta impresionable tragedia que enluta de nuevo al gremio periodístico, no quede impune”. Por su parte, el coronel Salvador Gutiérrez, comandante de la Policía de Sucre, señaló que las circunstancias que rodearon la muerte del periodista son materia de investigación por parte de las autoridades departamentales, al tiempo que envió un mensaje de solidaridad a los familiares y allegados al comunicador.