SEMANA: Los últimos cuatro años se ha aplicado una política de mano dura que ha desembocado en capturas y en el aumento de homicidios, ¿cómo disminuirá los asesinatos? ¿Continuará con esta política? Alfredo Ramos: Celebramos las capturas y logros en materia de seguridad de los últimos cuatro años. Sin embargo, no estamos conformes con los resultados. Las cifras de homicidios continúan siendo alarmantes. Vamos a mejorar la política de seguridad.  Nosotros tenemos claridad que alrededor del 75 por ciento de los homicidios en Medellín tienen que ver con la criminalidad organizada. Hay 25 homicidios por cada 100.000 habitantes. De esos 25, unos 18 son asociados a la criminalidad, los restantes 7 son crímenes de convivencia. Podemos reducir a la mitad el crimen organizado, hoy, están más claros cuáles son los patrones de comportamiento y podemos lograr rápidamente disminuciones de hasta del 50 por ciento, con una estrategia más proactiva que no sea solo generar capturas. Para disminuir los homicidios necesitamos dos cosas: medidas de choque que enfrenten y combatan la actividad criminal con toda la fuerza del aparato estatal, y con la misma convicción y decisión, medidas enfocadas en la reconstrucción del tejido social que nos permitan valorar la vida como bien supremo, y así superar la crisis en materia de seguridad. Se combinarán y articularán dos estrategias concretas. La primera es la policial e institucional, con una mejoría sustancial de su operatividad, aumentando el pie de fuerza policial en las zonas con más problemas de seguridad y creando gerencias por delitos. La gerencia prioritaria será la dedicada a la lucha contra los homicidios. Además, se aumentará el uso de las herramientas tecnológicas más avanzadas, como por ejemplo las cámaras dotadas con sensores de reconocimiento facial, de armas, de explosivos y de drogas ilegales, dentro de un esquema de asociación de cámaras del municipio y de aquellas de vigilancia privada. Paralelamente, se debe continuar el fortalecimiento del Sistema de Justicia Cercana al Ciudadano y de las “Casas de Justicia”, con el fin de unificar la oferta al respecto. Actualmente hay 5 en la ciudad. Se propone crear una en cada comuna de Medellín. La alcandía no sólo medirá los éxitos y los avances en esta materia con capturas, sino principalmente con resultados de disminución efectiva de los indicadores de delitos de alto impacto en la ciudad, con énfasis en los homicidios y en la judicialización de los delincuentes. Para ello se hará un seguimiento personalizado del alcalde y su equipo a cada gerencia. Se buscará mayor articulación con el gobierno nacional y un diálogo más fluido con la rama judicial para mejorar la eficacia en las capturas, buscando impedir la impunidad y la reincidencia.  La segunda estrategia consiste en la innovación social innovación social para prevenir el delito, aumentando la presencia de la autoridad democrática de la alcaldía en todas las zonas de la ciudad, específicamente enfocando la atención en los grupos sociales altamente vulnerables a sucumbir al control de las redes criminales como los jóvenes, los reclusos, los habitantes de determinadas comunas y los servidores públicos y policías. SEMANA: ¿Cómo enfrentar un crimen tan organizado y endémico como el de Medellín, en el que una captura termina en la aparición de nuevos capos en la ciudad? A.R.: No podemos ceder un ápice en la lucha contra los criminales en Medellín. La dinámica de los conflictos urbanos como el nuestro ha sido ampliamente estudiada, y hoy contamos con elementos que nos ayudan a predecir el desarrollo y rearticulación de la actividad delincuencial, nutrida por las cuantiosas rentas ilegales. Tras la desarticulación de una red o banda criminal, debemos impedir su reorganización. No se trata de capturar un cabecilla o líder para que surjan dos o tres más,  o para que siga impartiendo instrucciones desde la cárcel. Nuestro plan inmediato consiste en atacar y desarticular las fuentes y las redes financieras del crimen organizado en la ciudad, haciendo costoso el delito, alterando la dinámica de la economía criminal, por medio de una intensa actividad de espionaje e infiltración de estas estructuras ilegales, para entender mejor su funcionamiento, sus cómplices y sus negocios, con el fin de hacerlos colapsar, ahogándolos financieramente y poniéndolos a la defensiva. Ahora bien, la lucha contra el crimen organizado en Medellín no sólo se enfrenta con más presencia territorial de fuerza pública eficaz, disuasiva y represiva, que reduzca efectivamente los altos índices de impunidad, sino también generando y manteniendo en el futuro oportunidades mínimas para la población, a través de servicios estatales como vías de alta calidad, transporte público masivo, infraestructura digital, justicia, acueducto, alcantarillado, iluminación pública, energía eléctrica, servicios de salud, acceso a la educción y demás condiciones para que los habitantes de zonas vulnerables a la delincuencia puedan tener oportunidades de trabajo y progreso económico, sin la influencia deletérea de organizaciones al margen de la ley. Hay que arrebatarles los jóvenes a los capos, ofreciéndoles un proyecto de vida más atractivo, más estimulante y más rentable que la actividad delincuencial. Le puede interesar: "La Alcaldía no debe ser una plataforma propagandística de ningún alcalde": Juan David Valderrama. SEMANA: Se dice que en la alcaldía de Medellín de Aníbal Gaivira hubo un supuesto pacto de fusil en la comuna 8, y en la de Federico Gutiérrez se capturó y condeno al secretario de Seguridad por relaciones estrechas con criminales, ¿cómo garantizar que en su alcaldía la delincuencia no meterá la mano? A.R.: Ni en mi equipo de campaña, ni en la alcaldía que dirija, serán bienvenidos los delincuentes. Por el contrario, nuestra lucha es contra ellos. Con los bandidos no se puede cogobernar, a ellos se les debe someter a la legalidad. Cualquier intento por superar la violencia se hará dentro del marco institucional. No quiero negociaciones o intentos de concertación por debajo de la mesa, a escondidas de la opinión pública. La instrucción será para todos los funcionarios, y quien se aparte de ella, deberá responder. SEMANA: El progreso social en las comunas 1, 2, 3 8, 10 y 13 durante 2017 fue “bajo” según Medellín cómo vamos, ¿cómo recuperará la inversión social y los programas educativos y culturales en la ciudad? A.R.: Efectivamente, debemos recuperar la inversión social y los programas educativos y culturales en las 16 comunas y 5 corregimientos de Medellín. Con el presupuesto no podemos improvisar. Se equivoca un gobierno cuando cree que basta con obras de infraestructura física para mejorar los indicadores de inversión social. Los metrocables, el mejoramiento de los andenes y vías de acceso, las escaleras eléctricas, las bibliotecas, responden más al saldo de una deuda social histórica. Nosotros también llegaremos con programas sociales ambiciosos de alta sensibilidad que lleven a Medellín adelante, con confianza, progreso y felicidad.  Realizaremos periódicamente eventos descentralizados en los territorios, para llegar a ellos con una oferta amplia en cultura, arte, deporte y recreación. Llevaremos zonas de desarrollo naranja (cine, artes visuales, bibliotecas, y todo tipo de actividades derivadas del capital humano como esa nueva fuente de generación de valor agregado) como focos de emprendimiento, creatividad cultural y mecenazgo empresarial. Le recomendamos: "Vamos a enfrentar y acabar con las bandas persiguiendo y quitando sus recursos": Santiago Gómez.  SEMANA: Si bien se han extendido las becas para la educación superior en la ciudad, la deserción es alta, además la oferta de becas suele ser para programas específicos que necesita la industria, ¿cómo ofrecer becas en todo el abanico académico? A.R.: Revisaremos y ajustaremos, de ser el caso,  los criterios que regulan los programas de becas ofrecidos. El estado no puede repetir el error de muchos padres del pasado al escoger la carrera o profesión de sus hijos, y terminar cercenando el derecho a estudiar, a una vocación y orientación profesional. Estamos comprometidos con el proyecto de vida de los jóvenes de Medellín, trabajaremos en la construcción de entornos favorables al logro del bienestar y felicidad de los ciudadanos. SEMANA: La presente alcaldía ha tenido fuertes denuncias sobre mal manejo de dinero en publicidad y redes sociales, ¿cómo le pondrá control a la publicitación de los “logros” de su alcaldía? A.R.: El nuestro será un gobierno austero, y si bien cumpliremos con requisitos de Ley Estatutaria 1757/2015 que ordena la rendición de cuentas de las autoridades de la administración pública ante la ciudadanía para informar y explicar la gestión realizada, no se abusará para alimentar la imagen e incrementar la popularidad del alcalde o de ciertos funcionarios. Nuestro canal de comunicación permanente con la ciudadanía será la calle, particularmente, los “Talleres de la Confianza” en los que mantendremos el diálogo ciudadano y en el que participaremos  a la comunidad de la gestión y avances de nuestro gobierno. SEMANA: ¿Qué hará con Parques del Río? A.R.: Es un proyecto muy bonito en términos urbanísticos y estéticos, pero excesivamente costoso en términos económicos. El metro cuadrado de Parques del Río terminó valiendo 20 millones de pesos. No creo que Medellín esté en las condiciones económicas para hacerlo. El proyecto completo está alrededor de 10 billones de pesos. Yo privilegiaría parques en las comunas de Medellín, no hay espacios verdes en las comunidades más vulnerables, no existen espacios verdes y hay necesidad de hacer parques lineales con gran densidad de árboles en los retiros de muchas quebradas de la ciudad, en los que existe vivienda de alto riesgo que debe ser reubicada, en lugares cercanos y con participación de la comunidad. Parques del Río es bonito e interesante, pero costoso en este momento para Medellín y no está acorde con las necesidades de muchas zonas de la ciudad. SEMANA: ¿Cuál será su proyecto de movilidad en la 80? A.R.: Esa zona de Medellín no tiene hoy acceso al sistema integrado de transporte. El tren ligero o tranvía de la 80 es una gran alternativa. Es costoso, pero debemos buscar su financiación. Existen muchas formas de hacerlo, dentro de esquemas público-privados y de captura de valor en los predios del metro, para financiar el plan de expansión, siguiendo el modelo exitoso de Hong Kong. Hay otros 14 corredores viales que el metro ha establecido como prioritarios para los próximos años. Al año 2040 se dice que habría que tenerlos y cuestan 18 billones de pesos, sin definirse las tecnologías exactas. Le puede interesar: "No podemos ser la ciudad más innovadora y tener comunas con todas las cifras de vulnerabilidad": Daniel Quintero. SEMANA: En los últimos cuatro años se reflexionó sobre un supuesto: lo poco necesario que es hoy la inversión en infraestructura como megacolegios, UVAS, etc. ¿Qué piensa usted de esto? ¿Tiene alguna apuesta? A.R.: La inversión no debe detenerse, pero no podemos pensar solo en inaugurar nuevos proyectos de infraestructura, sino también en dar un óptimo mantenimiento a los existentes y en nuevas adecuaciones. Tengo cuatro facetas de obras que quiero hacer para responder a las necesidades y prioridades. Una en movilidad con la expansión del metro. También quiero grandes parques para Medellín, que en cada comuna haya un gran espacio como parque central, con arborización y eso requerirá una reurbanización de las viviendas. Hay que avanzar en infraestructura vial para la conexión y competitividad, mejorando las conexiones para los túneles de Oriente y Occidente, donde no se han hecho obras complementarias. Hay dos longitudinales que Medellín también requiere para descongestionar. También ampliación de los puentes sobre el río Medellín. Por último, Medellín debe fortalecerse en vivienda. SEMANA: La unidad de víctimas muncipal fue desmantelada, la Casa de la memoria dejó de recibir fuerte inversión, al informe Basta Ya Medellín le retiraron el apoyo económico, ¿cuál será su posición con las víctimas y una política activa sobre este tema? A.R.: Tenemos la convicción absoluta de que cada vida humana es sagrada. En consecuencia, nuestra obligación ética, moral y jurídica es nunca olvidar a ninguna víctima de la barbarie terrorista y violenta. El gobierno que olvida a una sola víctima, las olvida a todas. Una sociedad y unas autoridades que empiezan a olvidar a sus muertos, olvidan también a los vivos. El mejor homenaje y política para las víctimas es luchar contra la impunidad e impedir a toda costa que haya nuevas víctimas. No podemos ser cicateros en las partidas presupuestales que buscan financiar los programas de atención a víctimas; y así el Acuerdo de la Habana haya sido más generoso con los victimarios que con las víctimas, en Medellín tendrán todo nuestro reconocimiento y consideración. Si bien es cierto que mantendremos la certificación nivel ejemplar en la política pública de atención a víctimas que hoy tiene Medellín, mejoraremos en la consolidación de un sistema que brinde respuestas oportunas a las necesidades básicas, su integración y superación de sus hechos que las pusieron en tal condición. Las víctimas requieren ser acogidas, escuchadas y reparadas, y se les debe garantizar la no repetición de los hechos que los victimizaron, por lo que buscaremos favorecer la capacidad institucional para promover el restablecimiento de sus derechos. SEMANA: La JEP está tramitando los resultados de la audiencia pública que hizo sobre la comuna 13, lo que puede terminar en medidas cautelares sobre el territorio, ¿cuál es su posición frente a los desaparecidos que hubo y sigue habiendo en Medellín y, específicamente, sobre el caso de la escombrera? A.R.: Apoyamos a las autoridades judiciales en el esclarecimiento de todos los delitos, en especial de las masacres. Tenemos un compromiso con  la lucha contra la impunidad y por la verdad de los hechos, para que se judicialice efectivamente a los responsables, con pruebas sólidas, dentro del debido proceso, a la constitución y a la ley, teniendo como prioridad el respeto y el acompañamiento institucional a las víctimas de la violencia. SEMANA: ¿Qué va a hacer para mejorar la calidad de la ciudad? ¿Está dispuesto a tomar medidas duras como un pico y placa más extenso? A.R.: La medida del pico y placa, aislada de otras acciones, es tan solo un paño de agua tibia, que presentada como solución a las problemáticas de movilidad o contaminación hace rato fracasó, no me queda la menor duda. Yo la revisaría. Medellín no está haciendo los controles a los vehículos altamente contaminantes, está muy claro quiénes son los mayores contaminantes, pero no se toman medidas concretas. Además de los cambios tecnológicos, se debe tener una mayor eficiencia en ese sentido, creando incentivos y beneficios para los que no contaminen o contaminen menos. Actuaremos simultáneamente en seis frentes: cultural, de control y sanción, promoción y generalización en el uso de vehículos eléctricos, mejoramiento de la calidad de los combustibles que entran a la ciudad, instalación de plantas de tratamiento de aire en la ciudad, y un plan de reforestación de laderas, parques y calles, junto con un programa de techos verdes en los edificios, para que las plantas y árboles funcionen como pulmones naturales de la ciudad.