Semana.com: Usted deja la Registraduría luego de ocho años de gestión. ¿Cómo fue la despedida del cargo? Carlos Ariel Sánchez: A pesar de los múltiples inconvenientes que se pudieron presentar en ocho años frente a una entidad, hoy siento que cada uno de los proyectos que me tracé fueron cumplidos a cabalidad. Avanzamos en tecnología, contribuimos a la transparencia y dejamos una organización electoral sólida. Ha sido muy emotivo para mí el cariño expresado por cada uno de los funcionarios de la Registraduría estos días. Semana.com: La Registraduría es una entidad que jugará un papel muy importante en los años que vienen, en especial frente al proceso de paz ¿Cuáles cree que serán los desafíos principales? C. A. S.: Queda demostrado en la historia de los últimos 60 años que los distintos procesos de paz han terminado con reformas electorales para la participación política. La Registraduría deberá garantizar que los mecanismos de participación que se utilicen permitan el libre ejercicio democrático para avanzar los procesos que vienen. Esta determinación no es negociable y la Registraduría está preparada para garantizar la logística para cualquier tipo de decisión ciudadana. Semana.com: Uno de los puntos clave será la refrendación de los acuerdos. Si se hace un plebiscito, como se cree que va a pasar, ¿Qué papel jugará este organismo? C. A. S.: El papel será poner todo el aparataje institucional y la experiencia de los funcionarios para dar garantías absolutamente a todos los ciudadanos, con el propósito de que los colombianos sigan teniendo la percepción de que la Registraduría brinda solidez, rapidez, confianza y transparencia. Semana.com: Explíquenos sobre el plebiscito ¿de qué se trata y cómo puede aplicarse al proceso de paz? C. A. S.: El plebiscito es uno de los mecanismos de participación ciudadana contenidos en la Ley 1757 de 2015. Hay que recordar que desde la implementación de la Constitución Política de 1991, no se ha utilizado nunca este procedimiento en el país. Semana.com: ¿Es decir que esta sería la primera vez que en Colombia se hace un plebiscito? C. A. S.: No, sólo después de 1991. La verdad es que el último plebiscito fue más un “referendo” a nivel nacional. Se realizó en 1957 cuando se convocó a hombres y mujeres mayores de 21 años para definir las reglas constitucionales de lo que se llamó el Frente Nacional. Como se sab, este fue un pacto con el que se buscaba superar la violencia bipartidista agudizada desde 1948, sobre la base de que los partidos tradicionales ejercieran en paridad el ejercicio de los poderes públicos, para lograr que durante 12 años la filiación política del presidente fuera alternada. Adicionalmente con el plebiscito de 1957 se logró que las mujeres tuvieran los mismos derechos políticos que los hombres, incluyendo el derecho al sufragio. Semana.com: ¿Esta norma que aprobó el Congreso esta semana implica que Colombia realizará un plebiscito para la firma de la paz en La Habana? C. A. S.: No necesariamente. Hay que tener en cuenta que para el desarrollo de esta iniciativa, el Congreso de la República debe pronunciarse sobre la conveniencia de este, un mes después de que el presidente de la República haya informado de su realización. Semana.com: ¿Usted cree que esos mecanismos de consulta al pueblo han sido efectivos? C. A. S.: Hay algunas consideraciones necesarias para ese balance. Por ejemplo, la revocatoria del mandato ha sido un mecanismo muy utilizado, aunque muy poco efectivo. Por otro lado, el plebiscito y la constituyente no se han ejercido desde la vigencia de la Constitución Política de 1991. Semana.com: Y los referendos, que se han vuelto tan populares últimamente… C. A. S.: Los referendos han tenido una creciente actividad en los últimos años. Sin embargo, también es importante recordar que varios no superaron la etapa de revisión de firmas ante la Registraduría, como el referendo de garantías laborales o el de transferencias; otros se hundieron en el Congreso o en la Corte Constitucional, como los del agua, la cadena perpetua para abusadores de menores y el que buscaba un tercer período presidencial. Semana.com: ¿Y el referendo que lideró Uribe? C. A. S.: Ese referendo se denominó “Contra la corrupción y la politiquería” y llegó a las urnas en octubre del 2003. Se les presentaron a los ciudadanos 15 preguntas, de las cuales sólo una alcanzó el umbral requerido para modificar las normas existentes. Semana.com: Parece un panorama muy poco exitoso... C. A. S.: No necesariamente. Vale la pena mencionar que también se han llevado a cabo, de manera exitosa, 15 consultas municipales y dos distritales para acumular un total de 17 procesos consultivos tras la promulgación de la nueva Carta Política, lo que da alguna eficiencia a estos mecanismos de participación. Semana.com: Muchos consideran que el principal escollo para que estos mecanismos sean exitosos es que el umbral es muy alto. ¿Usted comparte esa percepción? C. A. S.: La determinación del umbral es indudablemente una decisión política que debe hacer el legislador o el constituyente. Los umbrales no son otra cosa que un equilibrio señalado por el constituyente o el legislador entre la democracia directa y la democracia indirecta o representativa. Semana.com: En los ocho años que usted estuvo en la Registraduría el país pasó de conocer los resultados de las elecciones al día siguiente a tenerlos en un par de horas, ¿cómo se logró ese cambio? C. A. S.: Los resultados se debieron a la implementación de grandes plataformas tecnológicas que permiten controlar desde aquí, la operación de inscribir ciudadanos, sortear jurados y hacer escrutinios. Esto ha ayudado a que el proceso electoral se consolide. Los grandes procesos ahora son controlados por plataformas a los que no accedemos solamente nosotros. También llegan a ellas los organismos de control y los ciudadanos. Lo más importante para que haya confianza es la transparencia. La clave está en que la gente puede conocer lo que pasa y eso ha ocurrido en este tiempo. Semana.com: Otro tema que cambió fue la expedición de copias de la cédula. ¿Cómo es ahora? C. A. S.: Desde el año 2000 Colombia comenzó la expedición de cédulas amarillas con hologramas basada en el Sistema de Identificación Automatizada de Huellas Dactilares (AFIS, por su sigla en inglés). El AFIS es una base de datos que tiene una seguridad del 99,9 % para verificar la identidad de una persona, basada en las características de sus huellas dactilares y permite realizar búsquedas dentro de la base de datos en un segundo para verificar si una persona sí es quien dice ser y entre uno y 30 segundos para la búsqueda de una persona dentro de toda la base de datos de más de un millón de huellas dactilares. Semana.com ¿Hoy ese proceso se puede hacer por la página web sin necesidad de ir a hacer fila? C. A. S.: Sí. En este momento tenemos más de 4cuatro millones de visitas mensuales a la página web de la entidad, gracias a las cuales se pueden adelantar trámites como la solicitud y l pago del duplicado de la cédula de ciudadanía, el agendamiento de citas para trámites de documentos de identidad en diferentes ciudades del país y la consulta de ubicación de registros civiles, entre otros. Semana.com: El jueves pasado, Juan Carlos Galindo se posesionó como registrador. ¿Siente que la entidad queda en buenas manos? C. A. S.: El doctor Juan Carlos Galindo es un reconocido jurista y una persona con una gran trayectoria en el tema electoral, además fue encargado registrador nacional durante el año 2007. En esa experiencia demostró la capacidad para asumir la responsabilidad de esta entidad. No me queda duda de que seguirá la senda de credibilidad que nosotros construimos con tanto esfuerzo. Le deseo todo lo mejor en estos cuatro años.