SEMANA: El 11 de abril vamos a saber quién va a ser el representante de la Alianza Verde en esta carrera política. ¿Cómo va a ser ese proceso? Claudia López: Ya hemos tenido varias reuniones con Antonio y con varias encuestadoras. Va a ser una encuesta muy amplia y representativa de toda la ciudad, por hombres y mujeres, por los diferentes grupos de edad y el 11 de abril sabremos quién ganó la encuesta. Esta es la tercera vez que vamos a competir, así que todo bien, todo amor, fraternidad. El que gane apoyará al otro con toda seguridad. SEMANA: Ya que todo es amor y fraternidad entre ustedes, ¿cuáles son las diferencias entre elegirla a usted o a Navarro? C.L.: A mí la verdad me queda muy difícil hacer esa comparación aquí. Hay mucho afecto y mucho respeto. Las diferencias en términos generales son obvias pues yo soy mujer, tengo 49 años, hago parte de una nueva generación, tengo la experiencia, el conocimiento, la preparación. También tengo la energía y el carácter para corregir lo que va mal y el liderazgo para hacer lo que hace falta. Puede leer: "La relación con la ciudadanía está rota cuando uno le manda al Esmad para talar árboles": Navarro SEMANA: Usted nos tuvo en vilo por mucho tiempo sobre su candidatura. ¿Qué fue lo que la llevó a tomar la decisión de lanzarse como alcaldesa de Bogotá? C.L.: No soy sino una bogotana más frustrada con el mal rumbo de la ciudad, que no se compadece de la calidad de gente maravillosa que vive en Bogotá. Los impuestos que pagamos no se compadecen con el estancamiento, el trancón, la inseguridad, la carestía. Tenemos que sacar adelante a Bogotá unidos. Me duele ver a la ciudad intoxicada con un aire que nos está matando. Me cansé de las discusiones absurdas. Esta es la única ciudad del mundo en el que un alcalde dice que los buses son iguales o mejores que el metro. De manera que es cansancio y frustración lo que me lleva a lanzarme a la alcaldía. Como dice un amigo: Como los políticos no hicieron por los ciudadanos, a los ciudadanos nos tocó hacer política. "No, no, no. Es que no me chantajean los paras y los uribistas pues mucho menos los amigos". SEMANA: Hay quienes aseguran que de hacerse una interpartidista Hollman Morris no participaría por las denuncias que ha recibido. ¿Usted qué opina? C.L.: El partido Verde desde el año pasado tomó la decisión de converger con diferentes fuerzas sociales. Aprendimos la lección y sabemos que tenemos que unirnos y no dividir y que vamos a ir a una interpartidista. En cuanto a Hollman, lo conozco hace muchos años, fue mi amigo desde la Séptima papeleta, ha sido un periodista valiente. Cuando en este país nadie se paraba y denunciaba al paramilitarismo él lo hizo en Contravía. Así que yo tengo por él aprecio. Pero también conozco a su señora y a sus niños y también les tengo aprecio. Me duele mucho la situación por la que están pasando y le creó a su señora como le creo a todas las mujeres de Colombia que denuncian abuso. Lo primero que hemos dicho es que uno tiene que ser coherente. Entonces ya como amiga le digo que la política siempre va a estar ahí. El mundo no se va a acabar. Yo francamente creo que le va mejor a su vida y a la de sus hijos si él resuelve ese problema primero con ellos, si es necesario que intervenga la justicia. La decisión que tome la Colombia Humana pues la respetamos y veremos más adelante qué pasa. Recomendamos: Antonio Navarro contra Claudia López
SEMANA: Petro dijo que su apoyo al ganador de una posible interpartidista estaría condicionado a construir el metro subterráneo. ¿Qué opina de esto? C.L.: Yo no le acepto chantajes ni a Petro ni a nadie. Petro es el jefe de una fuerza política. Su candidato o candidata que apoye las propuestas que Petro diga, yo pertenezco a una fuerza distinta llamada Alianza Verde. Nosotros tenemos nuestro propio programa y si nosotros ganamos y competimos pues tendrán que aceptar nuestro programa como es. No, no, no. Es que no me chantajean los paras y los uribistas pues mucho menos los amigos. Debemos tener una relación de respeto. "A mí no me gusta el medio metro de Peñalosa, pero si lo dejan contratado no pienso hacerla peñalosada de botarla a la caneca". SEMANA: ¿Entonces qué haría con el metro? C.L.: Yo creo que fue muy irresponsable de Peñalosa llegar a decir: “mire estos son los estudios del metro pero como los propuso el líder político contradictor los boto a la caneca”. Esa es una irresponsabilidad. Es un crimen. A Bogotá no le sobra la plata para que un alcalde por capricho ande botando unas inversiones de miles de millones de pesos simplemente porque las hizo su contradictor político. A mí no me gusta el medio metro de Peñalosa, pero si lo dejan contratado no pienso hacer la peñalosada de botarlo a la caneca porque creo que sufre más la ciudad. Trataremos de mitigar los impactos que creo que van a ser muy negativos sobre todo en el centro. Pero si no lo deja contratado, mi primera apuesta como alcaldesa va a ser ampliar el metro para que vaya desde la Primero de Mayo hasta Suba y Engativá. SEMANA: Otra de las obras por las que la gente se pregunta es TransMilenio por la Séptima. ¿Qué haría con esta? C.L.: Ustedes saben que el TransMilenio se cofinancia entre el Gobierno Nacional y el Gobierno de Bogotá. Era tan caprichoso que el gobierno le dijo que no iba a poner plata porque no era una prioridad. Peñalosa dijo “no importa, yo lo hago y la ciudad pone el 100 por ciento”. Con una fracción del costo de la troncal podemos hacer un carril exclusivo para buses eléctricos de manera tal que reduzcamos la contaminación en la Séptima. Ese carril exclusivo irá desde el Codito en la 200 hasta el centro. La Séptima necesita arborización, andenes, iluminación, pero no necesita una troncal y con lo que nos ahorramos ahí llevamos el metro hasta Suba y Engativá. SEMANA: ¿De lo que ha hecho el alcalde actual, a qué le daría continuidad? C.L.: Por ejemplo, TransMicable fue un gran acierto. Ha sido un acierto de Peñalosa crear la Secretaría de Seguridad. Hay una reducción de los homicidios, aunque estamos perdidos en el atraco. Sugerimos: "Son estructuras de la ultraderecha": congresistas y aspirantes amenazados por las Águilas Negras SEMANA: ¿Qué cambios se verían con su alcaldía? C.L.: Debemos tener una política ambiental seria. El principal problema ambiental hoy de Bogotá es la calidad del aire. Estamos respirando veneno. Hoy por aire contaminado, por enfermedades respiratorias están muriendo al año en la capital 1.967 personas. Eso es tres veces más de las que se mueren en homicidios por arma de fuego. Así de grave estamos. El tal pico y placa ambiental no sirve de nada. Son pañitos de agua tibia. La primera solución de fondo es sustituir el uso del diésel por eléctricos, no solo en TransMilenio, sino camiones y carros. La segunda solución es arbonizar Bogotá y pavimentar vías. SEMANA: ¿En materia de seguridad qué haría? C.L.: En seguridad la gran prioridad es reducir el hurto. ¿Cómo? Primero se lo digo a la Policía con todo el cariño con todo el respeto: vamos a trabajar de la mano. Yo sé que ser policía es muy duro y son mal pagos. Vamos a tratar con el gobierno nacional para que los asciendan y les paguen mejor. Pero señores de la Policía su trabajo es capturar atracadores, violadores y traficantes de ollas. Su trabajo no es andar persiguiendo trabajadores informales, ni al que compra empanadas o al que recita poemas porque ese tipo de cosas tan absurdas y el abuso de poder es lo que deslegitima a la Policía. Lo segundo es aumentar el pie de fuerza y duplicar el número de fiscales. Si el crimen no duerme la justicia tampoco. Tercero, tenemos que duplicar las Unidades de Reacción Inmediata. Hay solo cinco. Hay que pasar a 10. Que no sea un tormento poner una denuncia ni que le toque ir a varios sitios. Sino que en uno solo pueda hacer todo el trámite. Le recomendamos: ¿Reversazo para el Metro de Bogotá? SEMANA: ¿Cuáles son sus propuestas para reducir el desempleo de los jóvenes y mejorar la educación superior? C.L.: Vamos a crear un nuevo modelo educativo en Bogotá: el consorcio universitario Bogotá va a ofrecer tres años de educación superior gratuita. El primer año va a ser el último bachillerato, el segundo y tercer año va a ser en una universidad. Ese consorcio universitario, a diferencia de la educación tradicional, va a tener profesores de muy buena calidad pero también va a tener gestores de empleo y emprendimiento que estén monitoreando el mercado, qué tipo de habilidades y de demandas hay. Las universidades deberán conectar a los jovenes con el mercado laboral.