SEMANA: ¿Qué es ‘Defendamos la Paz‘ y a qué convoca mañana?Juan Fernando Cristo: Defendamos La Paz es un grupo de colombianos de distintas tendencias y actividades que surgió de una manera espontánea a partir de las conversaciones individuales de muchos de los amigos de la Paz. Cada uno, desde su perspectiva, busca advertir el propósito del gobierno Duque de hacer trizas los acuerdos de paz con las Farc ante la presión de los sectores radicales de su partido. Antes de la decisión presidencial de objetar la ley estatutaria nos convocamos de manera desorganizada e informal al Centro Cultural García Márquez y allí llegamos ex negociadores, intelectuales, académicos, activistas sociales, organizaciones de víctimas, congresistas, ex ministros, artistas en forma totalmente espontánea, a compartir colectivamente la preocupación por el futuro del país, del conflicto y el peligro de regresar a la guerra. El propósito único y exclusivo de este grupo es defender los acuerdos con las Farc. Nada más pero tampoco menos. No es un grupo político ni tenemos opinión colectiva sobre ningún otro tema de la coyuntura nacional.SEMANA: ¿Se trata de una marcha exclusivamente contra las objeciones?J.F.C.: Se trata de una marcha ciudadana convocada inicialmente por los jóvenes estudiantes que salieron a las calles en el 2016 después del plebiscito y que presionaron la renegociación del nuevo acuerdo. Esos jóvenes salvaron La Paz en este momento y nuevamente se organizan para expresarse en favor de la Paz y contra la estrategia de hacer trizas los acuerdos. Nosotros en Defendamos La Paz los acompañaremos porque entendemos que el valor supremo de la Paz y reconciliación en Colombia interesa fundamentalmente a los jóvenes que no aceptan vivir en el mismo país violento que nos correspondió padecer a nosotros. Y nuestro compromiso ético es respaldarlos para garantizar ese propósito. Las víctimas de este largo y doloroso conflicto serán también grandes protagonistas de la jornada. Será también una oportunidad para pedir al Congreso que en un acto de coherencia con lo que votaron hace dos años cuando se tramitó la JEP, rechacen las objeciones. Pero no se olvide que ya se anuncian nuevas reformas constitucionales que buscan el mismo propósito: Acabar la JEP para acabar La Paz.Puede leer: Semana en Vivo: ¿Qué hay detrás de la ayuda humanitaria?SEMANA: En esas marchas suele ser criticado el protagonismo de los politicos convocando, pero aquí hay varios...J.F.C.: De acuerdo. Esta no puede ser la marcha de los políticos, la marcha de la oposición. Esta será la marcha de los jóvenes que sueñan con que los dejen vivir en paz y no regresar a la guerra, la marcha de las víctimas que por fin ven cerca la verdad, la reparación y la justicia en medio de una impunidad de más de 50 años y ahora algunos sectores pretenden arrebatarles la posibilidad de conocer la verdad de los sucesos que destruyeron sus proyectos de vida. Convocamos, marchamos, pero la voz será de la ciudadania.SEMANA: En las marchas de diciembre de 2018 acababa de pasar el plebiscito, y el ambiente era propicio para las marchas. ¿Cómo ve el ambiente ahora?J.F.C.: Creo qué hay muchos sectores que incluso votaron por este gobierno que no entienden como Duque y el Centro Democrático pretenden devolvernos al pasado. Volver a discusiones que fueron superadas y resueltas, como siempre se dijo, por la Corte Constitucional. Y además los amigos de la Paz que estaban dispersos y de alguna manera desconectados comienzan a despertar no solo en Bogotá sino en el resto del país. La gente comienza a entender que la actitud del gobierno, no solo con las objeciones sino con los vacíos en el Plan Nacional de Desarrollo frente a la paz y con los anuncios de nuevas reformas a la JEP, no es tan inofensiva. Y en los territorios a donde llegó una paz imperfecta e incompleta hay preocupación enorme. Por eso el ambiente es propicio para una gran movilización. El estado no se puede pasar por la faja unos acuerdos que además tienen el seguimiento del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la máxima instancia a nivel internacional.SEMANA: ¿En dónde más se prevén movilizaciones?J.F.C.: Se han convocado en muchos otros sitios del país de manera espontánea y un tanto desorganizada. Pero estamos seguros que mañana serán miles los colombianos que salgan a las calles, no porque sigan un partido ni un líder, sino porque están preocupados por los ataques que diariamente se hacen a la construcción de la paz en Colombia.Recomendamos: Papeleta de la Paz: ¿Resucita la puja del Sí y el No?SEMANA: A usted le tocó como Ministro, la última parte de la negociación del Acuerdo de la Habana ¿Cree que esas objeciones son sensatas para mejorarlo?J.F.C.: Esas objeciones son un golpe frío y calculado a la JEP y por tanto a la paz. Constituyen un desacato sin antecedentes a la Corte Constitucional y generan incertidumbre e inestabilidad frente al cumplimiento del acuerdo con las consecuencias que se pueden dar en materia de orden público. Al contrario de lo que afirma el Presidente Duque, sí afectan a los desmovilizados y pone en duda la seguridad jurídica de comandantes y mandos medios de las FARC. Si a esto usted le suma los anuncios de nuevos intentos de reforma constitucional por parte del gobierno que ya sus amigos del CD anunciaron que “enriquecerán” en el legislativo, podemos concluir que el Congreso de aquí al final de ese año será escenario de las mismas debates que se dieron hace dos años. La gobernabilidad y la estabilidad institucional del país se verá afectada. Los efectos de esta decisión presidencial son tan negativos que sólo se explica en que el Centro Democrático impuso su agenda frente al gobierno, con un claro interés de repetir en las elecciones regionales de octubre el mismo escenario del plebiscito hace tres años. Con esta absurda decisión de las objeciones y de la presentación de reforma constitucional contra la JEP gana el CD y pierde el gobierno. Hay previstas ya en varias capitales del país a partir de la próxima semana foros y encuentros con jóvenes, organizaciones sociales y ciudadanas para divulgar la posición de Defendamos la Paz frente a la actual coyuntura del conflicto armado en los territorios. Recorreremos el país explicando los efectos perversos de la posición del gobierno frente al futuro de la paz.Especiales: en el nombre del padre: Juan Fernando Cristo