SEMANA:¿En cuánto calculan los daños para TransMilenio? M.C.A.: De las 138 estaciones que tiene el sistema, 105 fueron vandalizadas. Y de los 2.000 buses rojos y 5.000 buses azules, dañaron 360. Esos cálculos van hasta ahora en 5.000 millones de pesos, pero no hemos contabilizado las 300 bicicletas que se robaron en el portal de Suba, la infraestructura de los techos de las estaciones para que no colapsen, lo que se ha dejado de recibir por los usuarios que no han ingresado al sistema, entre otros. Esos costos adicionales podrían ser otros 4.500 millones de pesos. SEMANA: ¿De dónde sale el dinero para pagar estas reparaciones? M.C.A.: De los impuestos de los ciudadanos. Ese dinero hubiera servido para otras cosas que necesitamos como colegios, centros de salud, vías o un mejor sistema de transporte para todos. "Sobre la condena de Epa Colombia respetamos a los jueces, así no estemos de acuerdo con su decisión". SEMANA: ¿Qué han hecho para seguir operando? M.C.A.: TransMilenio mueve al 60 por ciento de los bogotanos, al día hace 2,5 millones de viajes. Por eso no podíamos dejar de operar. Las estaciones no están completamente reparadas porque los daños son tan graves que no se arreglan de un día para otro. Entonces las dejamos operables y hemos puesto a gestores de convivencia para que eviten que las personas pasen de las líneas amarillas que están a una distancia de las puertas para evitar accidentes. Debido a que varios torniquetes y registradoras fueron vandalizadOs, también hay un personal que está haciendo los registros.
SEMANA: Hay quienes dicen que si no bloquean una vía el Gobierno no les pone atención y que por eso es necesario bloquear TransMilenio... M.C.A.: Detener TransMilenio es detener la productividad de la ciudad. Yo les diría que piensen que hay personas que no tienen otra manera para movilizarse. Algunas han tenido que caminar cuatro horas después de una jornada de trabajo por los bloqueos y actos vandálicos. Así como la protesta pacífica es un derecho que hay que respetar, el derecho a la movilidad y al trabajo, también. SEMANA: ¿Qué piensa de la decisión de no enviar a la cárcel a Epa Colombia? M.C.A.: Epa Colombia es una influencer con más de 400.000 seguidores que no solo causó daños en el sistema, y que nos cuestan a todos 1.200 millones de pesos, sino que incitó a otros a hacer lo mismo, es decir, pasó por encima de los derechos de los demás y afectó bienes públicos. Nosotros rechazamos desde el primer momento estos actos. Sin embargo, respetamos a los jueces, así no estemos de acuerdo con su decisión.
SEMANA: ¿Cómo va el proceso para judicializar a las demás personas que dañaron el sistema? M.C.A.: Avanza bien. Hemos trabajado de la mano de la fuerza pública y de la Fiscalía con un gran énfasis en que hay un perjuicio no solamente para TransMilenio, sino para la ciudadanía. Interrumpir la prestación de un servicio público esencial como es el transporte debería tener consecuencias muy graves.
Pasará algún tiempo para reparar todas las estaciones vandalizadas. Sin embargo, TransMilenio las ha arreglado provisionalmente para operar, pues el sistema no puede detenerse: hace 2,5 millones de viajes y mueve al 60 por ciento de los bogotanos. Foto: Guillermo Torres/SEMANA. SEMANA: Hablemos de otros problemas que ha tenido TransMilenio y que siguen afectando el sistema, por ejemplo los colados. ¿Qué se ha hecho al respecto? M.C.A.: Contratamos un estudio de la Universidad Nacional para focalizar cuáles eran los lugares donde la gente más se colaba y cuáles eran las pérdidas. Nos dijeron que el sistema perdía por colados 223.000 millones de pesos (con lo que se puede hacer el cable de San Cristóbal, por ejemplo) y que los colados representaban el 15 por ciento de los viajes. Para evitar esto, hemos puesto barreras en 40 estaciones y adelantado varias campañas de pedagogía. Esta cifra de colados se ha reducido y las divulgaremos en los próximos días.
SEMANA: Los usuarios se quejan de las frecuencias, las filas para ingresar y lo incómodos que viajan en los buses. ¿Cómo se ha avanzado en ese sentido? M.C.A.: Uno de nuestros logros es la renovación de la flota de TransMilenio. Con los 1.441 buses nuevos, de los cuales 964 son biarticulados, se aumenta la capacidad. Cuando llegamos a la alcaldía, el 40 por ciento de la flota estaba tan vieja que no le funcionaba el dispositivo de localizador. Esta nueva flota tiene GPS, entonces la gente podrá saber exactamente cuánto tiempo se demora en llegar su bus. (...) Más de la mitad de la flota es a gas euro VI y con esto lo que contamina TransMilenio pasó de representar el 1,8 al 0,4 por ciento. Además estrenamos la recarga de la tarjeta Tu Llave en línea, y eso disminuirá los tiempos.
SEMANA: Hay constantes quejas por robos y las mujeres denuncian permanentemente que son víctimas de abuso y acoso en TransMilenio. ¿Están funcionando las medidas que han tomado? M.C.A.: Cuando yo llegué había 300 policías en el sistema. Ahora tenemos 900, gracias a un convenio que hicimos en el que invertimos 10.000 millones de pesos y las denuncias y capturas han aumentado. También hicimos un convenio con la Secretaría de la Mujer para que fuera más sencillo denunciar estos casos de acoso y se han capturado a 67 personas. Los nuevos buses además tienen cámaras para que sea más fácil identificar a las personas que roban en el sistema. "Detener TransMilenio es detener la productividad de la ciudad (...) Así como la protesta pacífica es un derecho que hay que respetar, el derecho a la movilidad y al trabajo, también". SEMANA: Según algunas mediciones, los usuarios se incomodan con los vendedores ambulantes y las personas que piden dinero. Pero estas personas encuentran en esta opción su forma de sobrevivir… M.C.A.: Una de las cosas importantes que hicimos fue hacer el censo con el IPES y encontramos que en TransMilenio se movían cerca de 1.200 vendedores ambulantes. Hemos hecho tres ferias de empleo y algunos se han sumado y otros no. El problema es que ellos no se van a bajar si la gente les sigue comprando o dando dinero. Por eso también nos inventamos las monedas de cambio para que en vez de darles dinero la gente les dé la información con la oferta del Distrito. SEMANA: En el SITP, el reto era que 1,6 millones de personas no se queden sin transporte por cuenta de la posible quiebra de los operadores. ¿Cómo va el otrosí que se firmó para sacarlo a flote? M.C.A.: Se ha cumplido el cronograma. Con el otrosí se logró que el SITP no se quebrara y además el desmonte del SITP provisional. De 8.500 buses que debía haber, en realidad están rodando 5.000, pero hay 4.500 del provisional que son viejos y no cumplen con normas de seguridad vial. Lo primero era romper ese ciclo de mal servicio y mal funcionamiento. Era una negociación muy difícil porque tocaba cambiar un contrato que se había licitado públicamente, pero para eso contamos con todo el apoyo de la Procuraduría y la Contraloría para dar toda la seguridad jurídica. Hoy ya dos operadores lograron pasar la etapa de la Ley de reestructuración financiera y están del otro lado.
SEMANA: Lo otro que hicieron fue invertir en el sistema, pero las licitaciones para comprar buses nuevos han sido complicadas de concretar... M.C.A.: En los eléctricos hicimos tres procesos y logramos que el tercero fuera exitoso y llegarán 378 buses eléctricos el próximo año. En el de gas vamos para el tercer intento. Pero hubo una serie de factores que hicieron que el mercado no reaccionara: 1) La historia de inestabilidad financiera. El SITP llegó a deber 2,5 billones de pesos a la banca. 2) Las aseguradoras después de esta semana de vandalismo percibieron un mayor riesgo así que había que ajustar tarifas y pólizas. 3) Estos buses son importados y el dólar se disparó esta semana, entonces tuvimos que modificar las ofertas. Pero esperamos que en diciembre se puedan adjudicar 2.256 vehìculos para prestar el servicio en las zonas en las que no se estaba operando y reemplazar a los provisionales. La licitación en total es por aproximadamente 7 billones de pesos a 10 años. SEMANA: ¿Cuál será el mayor reto para el próximo gerente de TransMilenio? M.C.A.: Darle continuidad a lo que se ha venido haciendo. Sobre todo tiene que estar muy pendiente del otrosí que se firmó con los operadores del SITP. Por último, diría que no esperen que los vehículos cumplan la vida útil para renovarlos porque eso hace que el proceso sea más difícil.