SEMANA: Hace dos semanas Iván Márquez publicó un video para cuestionar la dejación de armas. ¿Qué opinan al respecto el partido de la Farc y quienes están en el Congreso? S.R.: El Estado ha cumplido en muchos aspectos los compromisos de los acuerdos. Sin embargo, la lectura que hace Iván Márquez de lo que ha pasado, es exclusivamente de él. Contrario a lo que dice el Gobierno, el acuerdo no está desfinanciado y se ha avanzado poco en la implementación de temas, como los Planes de Desarrollo Rural. Como partido exigimos al Gobierno que cumpla con la implementación, pero tenemos claro que desde el momento de la firma de la paz asumimos un compromiso con la institucionalidad. SEMANA: ¿Qué implica ese compromiso? S.R.: Nosotros hicimos un cambio de forma: pasamos de la resistencia armada a la civilidad y el acuerdo fue una herramienta para que podamos impulsar cambios que no logramos promover desde la resistencia. Entendimos el clamor de millones de colombianos que en varias oportunidades le dijeron ‘No más’ a la guerra. Nuestro compromiso ha tenido efectos positivos que van más allá de la dejación de armas. Es el caso, por ejemplo, de las altísimas votaciones que tuvieron las fuerzas alternativas en primera y segunda vuelta, así como la de la consulta anticorrupción, las cuales se debieron –en parte— al cambio de agenda que surgió con el fin de la guerra entre el Estado y las Farc.
SEMANA: En su video, Márquez también dice que es muy fácil ver el acuerdo desde la perspectiva de quienes viven una vida parlamentaria ¿qué opinión le merece esa afirmación? S.R.: Esa es la visión particular de Iván de la lucha parlamentaria, desconociendo que él mismo alzó la mano por hacer parte de esa lucha. Nosotros dimos esa discusión interna, como partido, acerca de quiénes cumplirían con el compromiso del acuerdo de ir al Congreso. Si somos parlamentarios, es en respuesta de que desde nuestras curules podemos trabajar por construir normas que beneficien a toda la sociedad. Puede leer: Cuenta regresiva para definir el futuro del Paisa en la JEP SEMANA: Un último punto que anota Márquez, es decir que fue un error haber entregado las armas antes de garantizar que se diera la implementación del acuerdo. ¿Cuál es su posición sobre ese tema? S.R.: En ese punto está la diferencia entre la lectura que él hace del momento, y la que hacemos en el partido. Nosotros creemos que hicimos un compromiso, que hemos cumplido, y que debemos velar por la implementación desde el acuerdo pero desde el lugar donde acordamos estar. Tenemos varias lecturas diferentes. SEMANA: ¿Qué tan realista es la interpretación que hace Márquez del descontento que puede haber en las zonas de reincorporación con inclumplimientos y demoras por parte del Estado? S.R.: En ese punto sí estamos de acuerdo con Iván. Recientemente hicimos un encuentro de delegados de los espacios de reincorporación, incluyendo aquellos en que estuvieron Iván y el Paisa. Invitamos a Naciones Unidas y al consejero Archila para escuchar a la guerrillerada. Aunque hay compromisos que se fueron de los espacios como consecuencia de las demoras en la implementación, la mayoría de los compañeros están comprometidos con el desarrollo de proyectos e iniciativas para garantizar sostenibilidad en la reincorporación. En otros temas, como el de Tierras, en el que no se ha avanzado, también debemos trabajar. Tenemos claridad de que el acuerdo establece un tiempo de 15 años para la implementación, pero también que hay que meterle el acelerador. En temas como el Fondo de Tierras, y las propuestas de reforma agraria integral, los avances han sido prácticamente nulos, pero estamos trabajando como partido para impulsarlos. “excombatientes de las farc también han sido asesinados por el ELN en algunas zonas” SEMANA: El presidente Duque afirmó que ya el Gobierno está financiando 19 proyectos productivos de desmovilizados y que recibió dos. ¿En qué va ese tema? S.R.: Efectivamente se está en el trámite para agilizar los proyectos. El Gobierno ha dicho que ha cumplido a la guerrillerada, y esperamos que así sea. SEMANA: ¿Cuál es la percepción, en el partido de la Farc, frente a la JEP? S.R.: La JEP ha planteado muchas inquietudes, y nos hemos dedicado a aclararle a los compañeros cómo está funcionando. Si nos están citando a nosotros, vamos a cumplir. Y tenemos la expectativa de que también se siga llamando a los otros actores del conflicto. SEMANA: ¿Cómo están evaluando la situación de Iván Márquez y el Paisa frente a la solicitud de presentarse a la JEP? ¿Hablan con ellos? S.R.: Si Iván y Óscar (el Paisa) no se presentan a la JEP, le darán un duro golpe a la implementación y al acuerdo. No en vano, Iván fue jefe del equipo negociador de las Farc en La Habana. Nosotros continuamos con el compromiso que adquirimos. En la Farc decidimos que nos deslindamos de las posiciones de las personas que no acepten los lineamientos del partido. Y la decisión del partido es cumplir. Le recomendamos: La lista negra: los primeros disidentes de las Farc que esperan la extradición SEMANA: ¿Qué mensaje le envía la bancada de la Farc a Márquez? S.R.: Le pedimos que reconozca que en el partido tenemos mecanismos internos para hacer discusiones y llegar a puntos de encuentro. Lo invitamos a dar esas discusiones internas, a partir de las diferentes lecturas sobre la implementación del acuerdo. SEMANA: Desde la política, y después de un complejo proceso de negociación, ¿cómo vieron el ataque del ELN –un grupo que se autoconsidera insurgente- a la Escuela General Santander? S.R.: Rechazamos ese y todos los actos de violencia, porque estamos en una nueva etapa. Con esos actos no podemos permitir que haya un retroceso hacia la guerra. El acuerdo de paz se firmó con la ilusión de un cambio y atentados como ese le dan elementos a la derecha para volver a imponer una visión guerrerista, centrada en la seguridad y no en los avances sociales. SEMANA: ¿ Y cómo evalúan, desde su experiencia, el proceso de negociación que tuvo lugar con el ELN? S.R.: Nuestra negociación con el Estado no fue de cuatro años ni empezó con Juan Manuel Santos. Comenzó en 1983 con Belisario Betancur, y tuvo muchas interrupciones. Esas interrupciones estuvieron acompañadas de oleadas de violencia, como la que representó la desaparición de la UP. Lo vivimos después con la suspensión de las operaciones de Tlaxcala, cuando se intensificó la guerra, y sobre todo cuando se rompieron las negociaciones del Caguán. En el Gobierno Santos hubo altibajos, pero siempre hubo voluntad política de ambas partes. Ese es el requisito para cualquier negociación. Otro aspecto que siempre se cumplió en todas las etapas de negociación que tuvimos con los diferentes gobiernos, incluyendo el de Uribe, cuando se rompieron los diálogos en 2007, fue el de los protocolos. Esperamos que en este proceso con el ELN se respeten esos protocolos pero, sobre todo, que el diálogo pueda reanudarse. Entre otras, porque la Farc ha recibido muchos hostigamientos por parte de ese grupo. De hecho, al final del Gobierno Santos pedimos permiso para hablar con ellos en Cuba, y pedirles respeto con nuestros desmovilizados. Le sugerimos: Miembros del secretariado de las Farc, a responder por secuestro ante la JEP SEMANA: Finalmente, otro tema importante para el partido es el de Santrich, ¿Qué espera la Farc en ese tema? S.R.: La semana pasada hubo una audiencia en la que el fiscal autorizó la asistencia de Santrich, y eso lo recibimos bien. Sin embargo, frente a ese caso, nosotros y la JEP hemos solicitado conocer el proceso, pero no ha sido posible. Esperamos que se resuelva pronto y apoyamos a Santrich, quien además, tiene derecho a una curul en el Congreso.