Como Yerlin Andrey Giraldo Marín fue identificado el escolta de la Unidad Nacional de Protección (UNP) que fue detenido por agentes de la Policía cuando trasladaba en la camioneta blindada, sin ningún tipo de justificación, a una adolescente de 17 años.
La Fiscalía General confirmó durante la audiencia de imputación de cargos que la menor iba a ser entregada a un grupo armado ilegal que delinque en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca. En la diligencia, lo vincularon con el delito de reclutamiento ilícito.
En la versión de la menor de edad aseguró al personal de Dirección de Tránsito de la Policía Nacional, y posteriormente a un funcionario de la Fiscalía General, que había sido reclutada e iba a ser entregada a un grupo armado ilegal.
Teniendo en cuenta la versión de la joven, quien según se pudo confirmar es oriunda del municipio de Santander de Quilichao y estudia décimo grado en un colegio del municipio de Corinto, en el departamento del Cauca, se realizó la detención del escolta.
En la acción, igualmente, fue aprehendido un joven de 17 años a quien vinculan con el reclutamiento ilícito. Tras revisar su situación, se le impuso una medida de internamiento preventivo en un centro especializado para menores de edad.
La detención del vehículo se realizó en el peaje de Betania, en el municipio de San Pedro, en el Valle del Cauca. La información preliminar permitió establecer que el vehículo había partido de Popayán, en el Cauca, y tenía como destino el municipio de Tuluá, en el Valle del Cauca.
Tras hacer la inspección se determinó que Giraldo Marín era escolta de Sandra Milena Morales, firmante de los Acuerdos de Paz con las Farc y esposa del exjefe guerrillero Pablo Catatumbo. SEMANA se contactó con el integrante del Partido Comunes.
“Ella -en referencia a su esposa- no iba en el carro y él no hace parte de mi esquema de protección”, precisó el excomandante de las Farc en diálogo con SEMANA.
“Uno no puede responder por lo que hagan esos muchachos cuando uno no está en el vehículo. Él no iba cumpliendo ninguna misión, sé que él iba por su cuenta. Uno responde por los escoltas cuando les da una misión o cuando uno va ahí, pero en sus tiempos libres cada uno responde oficialmente si hay algún delito”, aclaró.
Pablo Catatumbo le informó a SEMANA que no ha podido hablar con el escolta porque cree que está en poder de la justicia. “Uno no tiene control sobre esos muchachos después de que no están en una misión”.
Morales, quien es firmante de los Acuerdos de Paz, no se ha referido oficialmente al tema porque es su escolta quien debe dar las explicaciones.
“La UNP no cohonesta con ninguna actividad delictiva y combate todo asomo de corrupción, por ello pide celeridad en la investigación correspondiente y se declara atenta a brindar la información que se solicite. Al igual que adelanta proceso interno disciplinario”, advirtió la UNP sobre este caso.