Un hombre identificado como José Ricardo Reyes fue enviado a la cárcel tras haberle sido imputado el delito de hurto agravado tentado, luego de haber sido capturado robando cuatro latas de atún de un almacén en Bogotá.
Los hechos ocurrieron el pasado 12 de enero cuando Reyes ingresó a un supermercado ubicado en el centro de Bogotá y tomó cuatro latas de atún, avaluadas en 62.400 pesos que se llevó sin pagar.
A solo unos pasos de haber salido con la mercancía, el hombre fue atrapado por las autoridades y conducido a la URI de Puente Aranda.
Luego de haber hecho legal su captura, autoridades le imputaron el cargo de hurto agravado tentado, ya que cuenta con varias reincidencias y múltiples antecedentes penales.
Reyes no aceptó los cargos que le fueron imputados, sin embargo, el juez de control de garantías del caso ordenó medida de aseguramiento en un establecimiento carcelario mientras se resuelve su situación.
Roban 65 computadores a colegio de Valledupar
En medio del anhelado regreso de los estudiantes a clases presenciales, luego de más de un año de clases virtuales en el país a causa de la pandemia de la covid-19, un hecho insólito se reportó en un colegio de Valledupar, en el departamento del Cesar, cuando autoridades anunciaron que se había hecho un millonario robo en una institución educativa.
Mientras se espera el regreso de los alumnos para este 31 de enero, las directivas del Colegio Nelson Mandela, al sur de la ciudad, en la urbanización conocida como Nando Marín, se dieron cuenta que 65 computadores, que la institución utilizaba para dar clases de informática a los estudiantes, no estaban donde los habían guardado, por lo que registraron el robo ante las autoridades de la región.
“Al retomar las labores notamos que nos sustrajeron de la bodega de la sala de informática 64 portátiles y un computador de mesa que eran para la educación de los niños”, fueron las palabras de Wilson Rojas García, quien es el actual rector del colegio, confirmando el robo de los equipos.
Es de resaltar que además de esto, los ladrones también aprovecharon para robarse las cámaras de seguridad del plantel educativo, al parecer, para evitar ser identificados y posteriormente, capturados por las autoridades de la ciudad. Aunque, se informó que la policía ya está adelantando la investigación para determinar quiénes son los responsables del hecho y tratar de recuperar los equipos.
Las directivas del colegio afirmaron que habían estado sin servicio de seguridad desde el 31 de diciembre de 2021, por lo que durante estos días de enero los ladrones habrían aprovechado para entrar en el plantel y hacerse con el millonario robo, dejando a los menores de edad como las principales víctimas del hecho.
Entre tanto, según afirman medios locales, en marzo de 2021 también se habría registrado otro robo en esta misma institución, cuando los padres de familia denunciaron la pérdida de elementos de papelería, como pinturas y otros materiales didácticos para la atención de los menores, además de un video beam y dinero, que al parecer pertenecía a la tarifa de matriculas de los estudiantes.
La situación en la ciudad es alarmante, al punto que la Alcaldía ha tenido que emitir alertas y hacer un llamado para que se respeten los establecimientos de educación de los menores de edad, pidiendo que se agilice la contratación de personal de seguridad para evitar más robos y seguir vulnerando los derechos de los menores.
Nada más en la Institución Educativa Casd Simón Bolívar de Valledupar, se habría registrado la misma situación durante el 2021, empero, esta vez los asaltantes arremetieron en contra del vigilante, a quien amarraron para que no interfiera con el robo, y se llevaron los computadores de la biblioteca del plantel educativo, según informó el Heraldo.
“Son aproximadamente 2.000 estudiantes de bachillerato y unos 1.400 de primaria, que se vieron afectados con este acto delincuencial”, indicó el rector del Casd, Heber Ruiz Caamaño, haciendo referencia al verdadero impacto del robo, ya que las víctimas son los más de 3 mil estudiantes que dejarán de tener los recursos necesarios para continuar con sus clases o su aprendizaje en la institución.