La Fiscalía General de la Nación judicializó a Jairo Sandoval Gómez, alias Yumbo, como posible responsable de dinamitar uno de los tubos del oleoducto Caño Limón – Coveñas. Este hecho ocurrió el 24 de enero del 2020 en la vereda El Cubugón, en Toledo (Norte de Santander) y su reparación superó los mil millones de pesos.
El material probatorio aportado por el ente acusador, evidenció que alias Yumbo también habría instalado, al menos, tres artefactos explosivos en la vereda La China, ubicada en el departamento de Norte de Santander. Dichas cargas fueron destruidas de manera controlada el 6 de diciembre de 2020 por uniformados de un batallón energético del Ejército Nacional.
“Un fiscal adscrito a la dirección especializada contra las organizaciones criminales le imputó a Jairo Sandoval Gómez los delitos de concierto para delinquir y terrorismo, ninguno de los cuales fue aceptado por el investigado. Por petición de la Fiscalía, el juez del caso le impuso medidas de aseguramiento en contra de Sandoval Gómez”, manifestó Carlos Izquierdo, director especializado contra las organizaciones criminales de la Fiscalía.
María Fernanda Cabal denuncia la cantidad alarmante de ataques terroristas al oleoducto Caño Limón-Coveñas
La senadora María Fernanda Cabal alzó una vez más su voz para denunciar una situación crítica que impacta tanto al medioambiente, como a la economía y la seguridad de los colombianos.
A través de sus redes sociales, Cabal compartió datos alarmantes sobre los ataques recurrentes que el oleoducto Caño Limón-Coveñas ha sufrido este año, provocados por grupos al margen de la ley.
En su publicación en X (anteriormente Twitter), la congresista expresó su preocupación por el hecho de que, en lo transcurrido de 2023, se han registrado más de 24 explosiones en el oleoducto, llevando a un devastador impacto ambiental que, según algunos expertos, podría llevar décadas en revertirse.
La alarmante noticia no es aislada. Según informes publicados por SEMANA, han sido varios los ataques al oleoducto Caño Limón-Coveñas.
El último reportado fue perpetrado recientemente en la vereda La Pava, ubicada en el municipio de Saravena, departamento de Arauca. Si bien no se reportaron heridos en el incidente, la acción provocó un derrame de crudo en la zona, agravando aún más la situación.
Este lamentable suceso representaba el octavo ataque contra el oleoducto en lo que va del año. Grupos armados al margen de la ley han puesto en jaque la integridad de esta importante infraestructura energética y, por consiguiente, han desencadenado consecuencias desastrosas tanto para el entorno natural como para la economía local.
Ecopetrol y su filial Cenit han sido las entidades más afectadas por estos reiterados ataques. En lo que va del año 2023, el oleoducto Caño Limón-Coveñas ha sido objeto de innumerables acciones violentas adicionales al ataque más reciente. Los expertos han catalogado estos incidentes como “atentados” y también han señalado la instalación de válvulas ilícitas con fines de extracción de hidrocarburos.
“Los atentados y la instalación de válvulas ilícitas para hurtar hidrocarburos ocasionan derrames de crudo que afectan quebradas, ríos, suelos, capa vegetal, parcelas y cultivos, cuya limpieza y recuperación se dificulta por los continuos hostigamientos de los grupos armados ilegales a las cuadrillas de trabajo que realizan estas actividades”, expresó Ecopetrol.
La consecuencia más evidente de estos ataques es la presencia de derrames de crudo que contaminan cuerpos de agua, suelos, vegetación y terrenos de cultivo. Estos derrames no solo dañan el medio ambiente, sino que generan un impacto negativo en las vidas de las comunidades locales y en la economía de la región. La limpieza y recuperación de estas áreas se ven obstaculizadas por la constante amenaza de grupos armados ilegales.
Vale la pena destacar que para el año pasado, en el oleoducto Caño Limón-Coveñas (que posee una capacidad para transportar hasta 210.000 barriles de crudo al día) fue objeto de 13 atentados, algunos de los cuales provocaron afectaciones al medioambiente, por lo que este impacto es el que busca la petrolera estatal prevenir, de allí que pide el cese de estas acciones violentas.