Un juez de Control de Garantías de Medellín impuso medida de aseguramiento contra un hombre que habría grabado en video abusos sexuales cometidos contra su sobrina.

De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, el sujeto es investigado por los delitos de utilización o facilitación de medios de comunicación para ofrecer actividades sexuales con menor de 18 años, acceso carnal con menor de 14 años y actos sexuales con menor de 14 años.

Los hechos investigados habrían ocurrido en una vivienda del barrio Belén de la capital antioqueña durante los años 2019 y 2020. “El presunto victimario, al parecer, le solicitó fotos de contenido sexual a una sobrina suya, de 11 años de edad, a quien además habría grabado en video cuando le realizaba tocamientos de índole sexual”, dijo la Fiscalía.

Según la investigación adelantada por un fiscal del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual, el hombre habría amenazado a la menor para obtener el material audiovisual que sería enviado a una persona en el exterior.

El investigado fue capturado por servidores de la Policía Nacional el pasado 28 de mayo.

Caso de presunto abuso sexual a un menor en Bogotá

La semana pasada se reportó un nuevo caso de posible abuso sexual al interior de una institución educativa en Bogotá con un estudiante de quinto de primaria de tan solo 11 años de edad.

El posible caso de violencia sexual se dio en el colegio público Manuela Ayala Gaitán, en la localidad de Engativá, y fue detectado por una docente de la institución.

De acuerdo con lo reportado por la Secretaría Distrital de Educación, el día 23 de mayo una docente identificó un factor de riesgo con el estudiante al evidenciar dibujos en su cuaderno con contenido sexual explícito. Dicha señal hizo que la docente enviara al estudiante a orientación escolar.

La Secretaría precisó que el día 24 de mayo se generó el acompañamiento del estudiante, quien en el marco de un espacio de confianza manifestó que presuntamente estudiantes del colegio abusaron sexualmente de él en el colegio. Tal situación habría ocurrido en un baño hace uno o dos meses, según el estudiante.

Inmediatamente se conocieron los hechos, los directivos del colegio citaron a la madre del menor y a su esposo, a quienes la docente orientadora, así como la profesional del equipo de Prevención de Violencias Basadas en Género (VBG) de RIO-P, informaron la situación de la presunta violencia sexual.

Se generó un proceso de contención emocional y se priorizó la atención inmediata del niño a través del sistema de salud y el acompañamiento, para ayudarle al máximo a disminuir los sentimientos de culpa.

La Secretaría de Salud indicó, además, que el sistema familiar se trasladó hacia el hospital con remisión del área de orientación y también se reportó a la línea 123 para efectuar el acompañamiento de la Policía de Infancia y Adolescencia. Asimismo, la institución educativa hizo la respectiva remisión de la situación a la Fiscalía General de la Nación y a la Secretaría de Salud.

El miércoles 25 de mayo se realizó seguimiento telefónico con la madre de familia, quien informó que el estudiante fue dado de alta y que hoy se encuentra con él en las instalaciones del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en el proceso de realización de exámenes físicos y las respectivas valoraciones que tienen lugar desde las áreas de trabajo social y psicología.

La madre del estudiante manifestó en la llamada telefónica de seguimiento que este jueves 26 de mayo se presentaría en la URI para exponer el caso.

“Como secretaria de Educación, rechazó cualquier acto de violencia sexual contra niñas, niños y jóvenes de los colegios y reitero nuestra decisión indeclinable de llevar ante las autoridades a cualquier persona que vulnere sus derechos y atente contra su seguridad y bienestar”, dijo la secretaria de Educación, Edna Bonilla.