En la tarde de este martes el gerente de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, anunció que la empresa estudió de manera detenida cuáles activos podía enajenar para seguir su ruta de inversión y crecimiento de mediano y largo plazo, y de esa manera sortear la contingencia que se vive desde hace dos meses en Hidroituango. Después de dicho proceso, la junta autorizó pedir autorización al Concejo de Medellín para enajenar la participación que tiene EPM en ISA —cerca del 10 por ciento—, además unas acciones que tiene con participación minoritaria en un conjunto de empresas de diferente orden por valor de 30.000 millones de pesos.Pero esto no es todo, además la empresa venderá los activos que tiene en Chile, la totalidad de las filiales Aguas de Antofagasta y el Parque Los Coruros, la primera se compró en 2015 por 965 millones de dólares, en una compra que según la Contraloría de Medellín tuvo un 30 por ciento de sobrecosto. Según Londoño de la Cuesta, de ese valor ya se han recuperado unos 400 millones de dólares.Pese a que la venta indicaría que EPM está pasando por un mal momento financiero por cuenta de la crisis en el megaproyecto Ituango, este primer semestre el Ebitda de la compañía creció un 10 por ciento con respecto al mismo periodo de 2017. “Con la enajenación de estas empresas el grupo EPM va a asegurar el flujo de efectivo o el capital necesario para seguir realizando las inversiones que tiene el grupo en los años por venir y también seguir atendiendo la contingencia de Hidroituango”. Y es que en los próximos años, EPM tiene contemplado hacer inversiones por 10 billones de pesos para fortalecer su infraestructura de acueducto y alcantarillado, además de mejorar su infraestructura de transmisión y generación de energía, que es su principal fuente de ingresos. “Ese tren de inversiones no se puede parar. La empresa estará desarrollando un plan de ahorro en los siguientes 4 años de un valor donde se ahorrará entre 200 y 300 mil millones de pesos por año. La meta es postergar inversiones y hacer un plan de ahorro interno. Hay que decirle a la comunidad que el evento de Ituango es de gran magnitud, pero la compañía tiene la suficiente solidez para afrontar el problema”, dijo Londoño de la Cuesta. Por otro lado, el gerente también aseguró que se contrató a la compañía chilena Eskava para que investigue cuál fue el problema raíz en Hidroituango, el resultado de dicha evaluación se conocerá en cuatro meses, cuando se dará a conocer a la opinión pública. También se contrató a una empresa internacional para que perite las obras de mitigación de riesgo en el embalse, como lo ordeno la Autoridad Nacional de Licencia Ambientales.Además de esto, Londoño de la Cuesta ordenó a investigaciones de carácter interno para determinar si hubo irregularidades en el plan de construcción; así mismo le pidió a auditoría interna que haga un análisis de todos los procedimientos que ha tenido el proyecto desde su compra a Integral, mientras se analiza si hubo irregularidades en el licenciamiento.La semana pasada EPM pasó por un duro debate en el Concejo de Medellín, donde no salieron muy bien parados porque aún no presentan un informe detallado de lo sucedido hace dos meses en el corazón de Hidroituango.Puede leer: Hidroituango: las preguntas que aún siguen en el aire