En contra de la EPS Medimás existen varias investigaciones penales, disciplinarias y fiscales por el mal manejo de los recursos de la salud. Esta sumatoria de falencias e irregularidades llevó a que el pasado martes la Superintendencia de Salud ordenara su liquidación al considerar que se presentaban notables retrasos en la atención de sus afiliados.
En el caso de la Contraloría General se quiere establecer si la EPS ejecutó de manera incorrecta la inversión de los dineros girados para la atención de pacientes, así como otras graves irregularidades relacionadas con recursos girados por la Administradora de Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES) para garantizar la prestación de los servicios.
Una de las fallas más llamativas en las cuentas de la EPS apareció en una de las auditorias que se realizó sobre las vigencias 2018-2019. En esa oportunidad se establecieron doce hallazgos fiscales por $635.655 millones y un hallazgo penal relacionado con los pagos de servicios médicos a usuarios que ya estaban fallecidos.
Debido a esta situación, se le pidió a las autoridades abrir las respectivas investigaciones por competencia para establecer si se trató de una falla en el sistema o si en efecto, pese a saber que los afiliados ya habían muerto, se decidió avalar el pago que a todas luces representa una irregularidad.
Esta situación ya está en conocimiento de la Unidad de Investigaciones Especiales contra la Corrupción de la Fiscalía General, así como de la Procuraduría General de la Nación.
a contralora delegada para el sector de la Salud, Lina María Aldana, aseguró que el organismo de control fiscal ha realizado auditorías a dicha EPS sobre las vigencias 2018, 2019 y 2020, determinando millonarios hallazgos fiscales y dando traslado a Fiscalía, Procuraduría, SuperSalud, SuperSociedades, SuperIndustria y Comercio, ADRES y Minsalud, de situaciones irregulares para que tomen medidas de fondo.
Liquidación de Medimás
la Superintendencia de Salud ordenó la liquidación de la EPS por el deterioro de los indicadores financieros y la deficiente prestación de servicios a los usuarios en Valle, Nariño, Putumayo y Cauca.
De acuerdo con el superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizábal Ángel, esta fue una EPS a la que “se le dieron todas las oportunidades, pero nunca corrigió. No cumplió con el negocio planteado”. Según Aristizábal, la responsabilidad de esta decisión recae en las personas que “convirtieron a Medimás en una EPS comprando a los usuarios de Cafesalud”.
La Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos ya había dado a conocer, por medio de un comunicado, que Medimás se encontraba entre las más de 20 empresas promotoras de salud que podrían ser liquidadas en este 2022.
La medida de liquidación se demandó en vista de que no atendió las numerosas órdenes dadas por la SuperSalud para que corrigiera el pago de las obligaciones con su red de prestadores, frenara el deterioro de los indicadores financieros y de solvencia, y redujera la creciente tasa de peticiones, quejas, reclamos y denuncias por parte de los usuarios.
“Con esta EPS agotamos todas las medidas tendientes a lograr la protección del sistema de salud, pero no podíamos permitir que sus incumplimientos siguieran repercutiendo en el deterioro de las condiciones de salud de sus 1,5 millones de afiliados”, añadió el superintendente.
Como consecuencia de la orden de liquidación emitida por la entidad, el Ministerio de Salud procederá a realizar desde el próximo 14 de marzo el traslado de los usuarios de Medimás a EPS receptoras que no cuentan con ninguna medida administrativa.
Según la Resolución 864-6 de este 8 de marzo, Medimás incurrió en siete causales de liquidación por la desviación de los estándares esenciales que les son exigidos a las Entidades Promotoras de Salud (EPS) para que hagan un adecuado aseguramiento en salud.