La coalición Equipo por Colombia -Coalición de la Experiencia hasta hace una semana- no le va a cerrar la puerta al uribismo.

Sus principales líderes, que se reunieron esta noche por segunda vez, se declararon abiertos a “un proceso colectivo por Colombia”.

“Aquí hay gente que quiere venir, de distintos partidos, sectores e ideas”, reza la declaración suscrita por los precandidatos Dilian Francisca Toro, Alejandro Char, Federico Gutiérrez, David Barguil, Enrique Peñalosa y Juan Carlos Echeverry.

Álex Char, Enrique Peñalosa, Óscar Zuluaga, Fico Gutiérrez y Dilian Francisca Toro | Foto: NO

Como lo dice la declaración, la idea es que permanecerán abiertos a que otros sectores de centro derecha entren a un proceso que los debe llevar en primera instancia a una consulta interpartidista en marzo próximo, para escoger a un candidato presidencial de unidad que vaya sólido a primera vuelta.

La decisión de mantener la puerta abierta a recibir otros sectores afines para fortalecerse tiene el propósito de conseguir más fuerza electoral que los ponga por encima de sus contendores desde la primera vuelta presidencial.

Pero también tienen claro que su objetivo es impedir, por la vía de las urnas, que Gustavo Petro llegue a la Presidencia, a quien consideran una amenaza para la institucionalidad.

“Nuestro equipo por Colombia está organizado para enfrentar la amenaza a nuestras instituciones, a nuestra democracia y a las libertades”, dice el primer párrafo de la declaración conjunta de los precandidatos expedida esta noche.

El otro hecho significativo que los precandidatos acordaron es que iniciarán una correría conjunta por todo el país este 13 de diciembre.

Su primera salida conjunta será a Buenaventura y tiene todo un significado: una de sus prioridades, como proyecto político, será derrotar la pobreza y la inseguridad.

De alguna manera Buenaventura se ha convertido en una especie de ícono de la inseguridad y la pobreza.

Aunque los candidatos harán salidas conjuntas, cada uno seguirá también por su lado con su campaña, pues aunque son aliados, también son competidores.

Cada uno de ellos quiere ser el candidato presidencial y aspira a derrotar a sus aliados.

Pero también han dicho que harán la campaña “sin egos”, y con respeto por las diferencias de los otros.