La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, anunció este martes algunas restricciones y medidas que afectan principalmente a las personas que se desplazan en motocicleta en la capital, ya que varios de los robos que se están presentando en la ciudad utilizan este medio de transporte.
Sin embargo, desde distintos sectores le han reprochado establecer estas medidas por varias razones. Una de las críticas vino del expresidente Ernesto Samper, quien recalcó que se trata de un medio de transporte que sirve para la movilidad esencial de miles de familias en la capital.
“La prohibición de parrilleros en las motos para disminuir el crimen en Bogotá desconoce que la moto es el vehículo de la clase media y que en esas parrillas viajan los niños a los colegios, las mujeres a sus trabajos, el vecino que tuvo un accidente y las familias a encontrarse”, aseguró el expresidente Samper.
Entre las medidas que anunció la mandataria que afectarían a los motociclistas de la capital está que deberán tener visible el número de sus placas en el casco y que jueves, viernes y sábado no podrán circular con lo que se conoce como “parrillero” entre las 7:00 p. m. y las 4:00 a. m. a partir del 11 de abril.
El anuncio ha causado múltiples malestares porque hay quienes consideran que la medida no mejoraría el problema de fondo y sí afecta a los ciudadanos que utilizan este medio de transporte.
De hecho, gremios de motociclistas anunciaron plantones y marchas en contra de la medida ya que resultan ser los directos afectados. Denuncian que lo que hace es estigmatizar el gremio y afectar sus finanzas porque muchos se desplazan con sus parejas.
Una de las convocatorias está programada para este sábado 2 de abril al mediodía. El punto de encuentro será Bahía Calima, en el Centro Comercial Mall Plaza, a unas cuadras de Paloquemao en la carrera 30. Desde allí, según dicen, iniciarán un plan tortuga para rechazar las medidas de la alcaldía.
La manifestación fue convocada por la Red de Apoyos Moteros Bogotá. Sus líderes dicen que han estado en diálogo constante con la administración de Claudia López, a quien le habían pedido, en vez de implementar estas medidas, usar la red de moteros con la que cuentan y que congrega a unos 20.000 miembros para apoyar a las autoridades en la identificación de los delincuentes.
También han criticado que la medida, además de que afecta a los ciudadanos que se movilizan en este sistema de transporte, no sería efectiva ya que según estudios este tipo de restricciones no combaten el crimen, que es el objetivo.
Según un estudio de la Universidad de los Andes que salió a relucir, una de las conclusiones a las que llegaron Eduard Martínez, Michael Weintraub y Leonardo Bonilla, los autores del texto, es que no hay suficiente evidencia que sirva para determinar que esas medidas combaten el crimen.
“Aunque las restricciones a motocicletas han sido adoptadas en más de 25 ciudades en Colombia para reducir el crimen, no existe evidencia empírica que demuestre su efectividad”, dicen.
Además, que lo que se encuentra es que los criminales generalmente se desplazan a otros espacios para poder seguir cometiendo el crimen, por lo que podrían disminuir los índices de un sector pero llevarlo a otro.
Asimismo, dicen que además de afectaciones a los ciudadanos en su movilidad y su economía, genera más carga y costos a la fuerza pública.
“Estos resultados, combinados con los altos costos sociales que se impone sobre la ciudadanía y los costos de oportunidad que se imponen sobre la Policía Nacional, sugieren que es hora de dejar de usar este tipo de restricciones para prevenir el delito”, concluyen los investigadores.