El informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre los más de 45 días de protestas en el país centró la atención de la opinión pública este miércoles. Aunque el organismo internacional determinó, tras más de 500 entrevistas, excesos de la fuerza pública frente a los manifestantes y recomendó la separación de la Policía del Ministerio de Defensa, el Centro Democrático controvirtió sus conclusiones.
En un comunicado, el partido de gobierno afirmó que, como era de esperarse, “el informe refleja el sesgo ideológico que caracteriza y afecta múltiples actuaciones y documentos de esa organización”.
En ese caso –afirmó el Centro Democrático– “es claro el afán por replicar la narrativa de la izquierda de mostrar al Estado colombiano como opresor y como víctimas a quienes destruyeron redes de transporte, propiedad pública y atacaron con sevicia a miembros de la fuerza pública”.
Agregaron que el 89 % de las manifestaciones se llevaron en paz y “fue clara en las demás la irrupción de delincuencia y el terrorismo, frente a lo cual era indispensable la respuesta del Estado”.
El Centro Democrático reiteró que lo que inició como una protesta legítima por un descontento ante la reforma tributaria rápidamente se convirtió en una amenaza de desestabilización. Y dicen que eso se evidenció en videos, audios y en la “estrategia de desprestigio a la democracia colombiana como ha ocurrido en otros países de América Latina como Chile y Argentina”.
“Consideramos inapropiado que la CIDH recomiende tolerancia con la violencia, pasando por alto las pruebas de los informes de inteligencia que evidenciaron la infiltración de la protesta por los grupos armados organizados y terroristas del ELN y disidencias”, dijo el Centro Democrático.
Reiteraron que la Policía es una de las más profesionales del mundo y de las que acumulan mayores resultados en la lucha contra la criminalidad. “En un Estado de Derecho no es admisible que la CIDH pretenda cuestionar a la institución”, se lee en el comunicado. Los casos de excesos y otras irregularidades fueron excepcionales y están siendo investigados por las autoridades que tomarán las decisiones que correspondan, aclararon.
Por último, el Centro Democrático dijo que “atizar el discurso de la izquierda radical afirmando que hubo violencia basada en género, violencia étnico-racial, violencia contra periodistas y contra misiones médicas no corresponde a la verdad. Colombia es un Estado que propende por la seguridad de los ciudadanos y por garantizar su derecho a vivir en paz”.