Las primeras líneas del país han despertado un debate sobre la protestas pacífica y cómo esta llega a tornarse violenta, tras más de dos meses de disturbios en todo el país. Desde hace semanas se sabe que entre los integrantes hay menores de edad, pero en las últimas horas, la polémica creció por las imágenes de presuntos miembros de esos grupos, entrenando a niños muy pequeños en el Parque de los Deseos de la capital de Antioquia.

De hecho, los videos difundidos por la Policía Metropolitana de Medellín y el alcalde de la ciudad, Daniel Quintero, causaron indignación, pues se ve cómo integrantes de la primera línea habrían grabado a los menores, mientras los preparaban para enfrentamientos posteriores con la Policía.

La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Lina María Arbeláez, aseguró que el derecho a la protestas está garantizado, así como la participación de los niños, niñas y adolescentes. No obstante, señaló que es “realmente doloroso” que se utilice “a la niñez colombiana con fines políticos y tal vez de guerra”.

Por lo anterior, Arbeláez señaló que es importante que en la transformación de la sociedad los niños no pueden ser entrenados para la guerra, sino para la paz, el diálogo, la concertación, la empatía y más.

“No hay justificación alguna para tener a niños con escudos entrenando para el combate, tenemos que tener a niños estudiando, con lapiceros en las manos, en entornos protectores en todos los niveles, desde el hogar hasta el digital”, aseguró frente a las imágenes de Medellín.

Por su parte, William Yeffer Vivas, personero de la ciudad, también rechazó las imágenes dadas a conocer. “Nuestros niños y niñas deberían estar en los parques jugando e integrándose con la familia, no recibiendo entrenamiento e instrucción sobre cómo se enfrenta la fuerza pública, este hecho no tiene ninguna explicación. Esto no es un juego”, escribió en Twitter.

Frente a otro video, el funcionario aseguró que es totalmente reprochable la utilización de los niños, niñas y adolescentes, presuntamente por miembros de la primera línea. Los menores “merecen todo nuestro cuidado y protección, por ello se debe iniciar una investigación y se tomen las medidas pertinentes por parte del ICBF y la Fiscalía”.

De otro lado, la Defensoría del Pueblo también se pronunció, señalando que le genera alarma y gran preocupación. “Condenamos todo hecho que incite a la participación de niños y niñas en escenarios de violencia y uso de la fuerza. Las actividades de juego y recreación no pueden estar enfocadas en el uso y utilización de la niñez en acciones violentas”, dijo el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.

De hecho, la denuncia no tardó en atraer reacciones políticas. La senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, solicitó al ICBF y a la Fiscalía, en la misma línea de la Personería de Medellín, que investiguen el caso del “uso de menores de edad por parte de Primera Línea en Medellín, para enseñarles tácticas contra la Fuerza Pública. ¿Alguna diferencia con Farc o ELN que usan niños como carne de cañón?”, se preguntó la congresista en Twitter.