Evidentemente molesto, el juez 11 de control de garantías de Bogotá le tuvo que hacer un fuerte llamado de atención a Iván José de la Rosa Gómez, procesado por el asesinato de su expareja sentimental, Stefanny Barranco, a quien atacó con un cuchillo en la tarde del pasado jueves 30 de mayo mientras se encontraba trabajando en un local del Centro Comercial Santafé, en el norte de Bogotá.
Debido a las constantes risas y burlas del procesado en medio de la intervención de la Fiscalía, el juez tuvo que interrumpir la diligencia judicial para exigirle respeto. “Señor, es tan amable y guarda la risa para otra ocasión que creo que lo que está diciendo la señora fiscal no es para que se ría”, le advirtió el funcionario judicial.
“Por favor, respete (...) Hágame el favor y respete que está en una audiencia y aquí no es para que se ría. Creo que lo que la señora fiscal está diciendo no es un chiste”, aseveró el juez de control de garantías mientras De la Rosa solamente atinaba a decir “eso es una mentira”.
En la tarde de este viernes, tras la imputación de cargos, el procesado se declaró inocente del delito de feminicidio agravado. “Yo ya la tengo clara, no acepto cargos, en el momento no”, respondió ante la pregunta del juez de control de garantías.
Por representar un peligro para la sociedad y existir un riesgo de fuga latente, la Fiscalía General pidió que De la Rosa sea enviado a la cárcel mientras avanza el proceso penal.
Durante la diligencia judicial, la fiscal de la unidad de vida puso de presente los mensajes amenazantes que le envió el ahora procesado a Stefanny. Estos aumentaron su agresividad una vez la joven de 31 años decidió ponerle punto final a la relación sentimental por el comportamiento violento y controlador.
El miedo constante por su vida y la integridad de sus dos hijos la llevó a resguardarse en su familia y pedir protección a las autoridades. En varios mensajes le expresaba que se debía cuidar pues “si no era para él, no iba a hacer para nadie”, demostrando así un comportamiento controlador.
Incluso, los padres de la joven revelaron que en algunos mensajes De la Rosa le aseguraba que la iba a matar y hacer sufrir. La violencia explícita de estos mensajes deja en evidencia el peligro, advirtió la fiscal, que representa el ahora procesado para la sociedad, para sus propios hijos y los familiares de la víctima.
“El maltrato que usted tenía ejerciendo en cabeza de esta mujer”, aseveró la fiscal al señalar que todo esto generó inestabilidad, miedo y temor en la joven. “La situación de violencia y de maltrato frente a ella fueron repetitivas, hubo un maltrato frecuente, unas amenazas sobre ellas y adicional a ello, pues hicieron que ella pensara que sus hijos podrían encontrarse en una situación de peligro”.
Los padres de la joven aseguran que en los últimos meses ella estaba intranquila, temerosa de salir a la calle y de contestar el celular. Por esto tuvo que pedir ayuda profesional y buscar protección de las autoridades. “Se sentía presionada por usted y se sentía amenazada. Así entonces, pues en su momento, ella tuvo lugar a ponerle presente esto a sus familiares, señor Iván. De ello ese maltrato psicológico verbal y esa relación violenta que hubiera habido entre ustedes dos”.
El ahora procesado, según las evidencias, veía a Stefanny como un “objeto personal por ende” y no le permitía rehacer su vida. Este comportamiento lo llevó a que el pasado 29 de mayo la buscara para atacarla con un arma cortopunzante para causarle la muerte.
“Luego de decirle algunas palabras en voz baja que no alcanzaron a escuchar los asistentes a ese establecimiento comercial empezó a lastimar a esta mujer. Hace que ella se caiga al suelo y sigue agrediéndola en más de 18 oportunidades como lo indica el informe pericial de necropsia”, reveló la fiscal 510 de la unidad de la vida.
Debido a la gravedad de las heridas, Stefanny falleció en el establecimiento comercial. “No le bastó con terminar con la vida de su compañera sentimental, sino que una de las razones era huir o salir del problema”. Sin embargo, fue detenido por personal del local y visitantes que lo intentaron linchar.