A juicio del director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Carrillo, los congresistas que lo citaron a debate de control político en la Comisión VI de Senado, solo quieren un espacio político, no uno técnico.
El mensaje lo envió luego de que los tres parlamentarios que citaron al debate de control político, para que explicara las razones por las cuales, esa entidad lleva una baja ejecución de recursos y no ha diseñado planes propios para la misión de la entidad: gestionar la prevención del riesgo en vez de llegar a tener que atender tragedias y afectaciones de la población damnificada.
Los citantes al estrado legislativo fueron Soledad Tamayo; Gustavo Moreno y Julio Elías Vidal, quienes prefirieron solicitar que el presidente de la Comisión VI levantara la sesión, porque querían la asistencia de Carrillo y no de su delegado, el subdirector de la entidad, Rafael Enrique Cruz, quien a juicio de su jefe, llevaba todas las respuestas técnicas a los interrogantes que pudieran tener los parlamentarios.
Luego de recibir los mensajes de los congresistas, que lo tildaron de irrespetuoso con el Legislativo y hasta compulsaron copias a la Procuraduría, informando de su ausencia en el debate, Carrillo dijo que mientras él está en la sala de crisis, junto con otros integrantes del Gobierno, “atendiendo una de las mayores emergencias que el país ha tenido durante el año, algunos senadores solo estarían interesados en instrumentalizar la situación para sus pequeños propósitos electoreros”.
Sobre las críticas que le hicieron, inclusive, provenientes de senadores de su mismo partido, el Pacto Histórico, Carrillo explicó que se trata de parlamentarios con quienes ha tenido diferencias en el pasado. “Hoy quieren sacarse la espina”, argumentó Carrillo en su respuesta a los reclamos.
Hay que recordar que durante el debate de control político, los congresistas citantes pusieron en el visor que el director de la UNGRD, cuando fue concejal de Bogotá, era estricto en no aceptar que el funcionario del Distrito que se citaba en el Cabildo enviara un delegado, por lo que retomaron esa circunstancia del pasado y, literalmente, “se la cobraron”.
Elías Vidal, Tamayo y Moreno, entre otros parlamentarios, señalaron en el debate de control político que finalmente no se dio, que no tenían nada contra el subdirector de la UNGRD, pero que ante las circunstancias, requerían la presencia del director. Más aún, si a juicio de los parlamentarios, Carrillo ni siquiera había enviado una excusa a los citantes, sino simplemente un delegado.