Las acusaciones sobre la supuesta relación entre el expresidente Virgilio Barco y el exterminio de la UP, publicadas por el periodista Alberto Donadío, han causado controversia a lo largo de la semana. Varios políticos y personajes han criticado la publicación del periodista por las afirmaciones que hace luego de varios años y ya con la mayoría de los protagonistas fallecidos.

Uno de los últimos en salir en defensa del expresidente fue el exministro Rafael Pardo, quien ha hecho parte de varios gabinetes a lo largo de diferentes gobiernos, entre ellos el del mismo Barco.

En ese mandato desempeñó varios cargos públicos. Fue director del Plan Nacional de Rehabilitación (PNR) y consejero de paz. Además, estuvo durante tres años en la junta de Ecopetrol. Precisamente estas labores se relacionan directamente con la historia del periodista Donadío.

Pardo decidió publicar una serie de trinos para defender, desde su posición, la gestión de Barco. Según aclara: “No necesita que nadie lo defienda, pero ante tamaña acusación que hace un periodista, treinta y cinco años de terminado su gobierno y con la casi totalidad de los protagonistas fallecidos, sí merece que deje claro varios puntos”.

Uno de los primeros detalles que menciona Pardo es que no recuerda a Rafi Eitan, el supuesto espía que se habría encargado del asesinato de los miembros de la UP, así como tampoco recuerda reuniones como las que son mencionadas en el artículo.

“Si existieron puedo garantizar que a diferencia de las motivaciones inexplicables jamás Barco habría considerado una propuesta que no obedeciera a la seguridad de todos y cada uno de los ciudadanos”, recalca Pardo.

Otro de los puntos que tiene en cuenta el exministro es que para esa época los carteles de narcotraficantes tuvieron gran influencia en los episodios trágicos que vivió el país, entre ellos el asesinato de los líderes de ese partido.

“¿Que Virgilio Barco está detrás del exterminio de Unión Patriótica? No existieron entonces ni Pablo Escobar, ni Rodríguez Gacha, ni los Rodríguez Orejuela ni una serie de narcos. Delirante”, comentó.

Pardo también dice que al desempeñarse en el PNR, como consejero de paz del gobierno y en la junta de Ecopetrol nunca evidenció los hechos que son relatados por el periodista. “Desde las diversas posiciones que ocupé puedo dar fe de la honorabilidad de todas las instrucciones que recibimos (...) Desconozco cualquier otro tema relacionado con supuesto asesor”, comentó.

Además, dice que Barco se caracterizó por buscar la paz, incluso, que logró llegar a un acuerdo con el grupo insurgente. “Es una infamia acusar al presidente Barco de esa monstruosidad cuando el principio rector de su gobierno fue precisamente el contrario: la vida y no la muerte. Precisamente fue eso lo que le garantizó uno de los principales logros de su gobierno, como fue la paz con el M-19″.

También pide que la fuente que le contó los hechos al periodista debería acudir a la JEP y a la Comisión de la Verdad para rendir su testimonio por lo grave de la acusación de los hechos.

“Una acusación tan grave es inadmisible y debe ser probada ante la deshonra que plantea a un gobierno que enfrentó quizá la peor violencia de nuestro país”, dice Pardo.

A su vez recuerda el enfrentamiento con los grupos de narcotraficantes de esa época y que estos derivaron en paramilitares. Además, que lo ideal sería contar con los testimonios de varios de los protagonistas de la historia que ya fallecieron.

“Es una pena no contar con la memoria de Guillermo Perry, o de German Montoya o de Carlos Ossa y del propio Barco para que le exigieran probar la infamia”, señala Pardo.