El presidente de la República, Iván Duque, se despachó por el escándalo del polémico empresario Carlos Mattos, quien como Pedro por su casa salía de la cárcel La Picota para hacer diligencias privadas y sostener reuniones con su equipo de abogados en el norte de Bogotá.

“Es vergonzoso, no permitiremos atropellos al sistema judicial”, fueron las primeras palabras del mandatario frente al tema.

El mandatario colombiano, al momento de que se enteró de la situación, ordenó la inmediata destitución del director del Inpec general Mariano Botero Coy y del director de la cárcel La Picota, coronel en retiro Wilmer Valencia.

“Aquí no hay temas de costo político, aquí hay temas que esto es vergonzoso lo que sucedió y por eso ahí se actuó y se actuó con mucha firmeza, aquí no podemos permitir estos atropellos al sistema judicial y sistema penitenciario y carcelario”, sostuvo Duque.

Y añadió el mandatario colombiano: “La respuesta fue inmediata, con indignación sí, pero inmediata, así que nosotros con este tema cero tolerancia que es una de las principales políticas del Gobierno nacional”.

Cabe señalar, que después que se conocieran los videos del empresario Carlos Mattos saliendo sin un permiso justificado de la cárcel La Picota para sostener reuniones en su oficina privada, ubicada en el norte de Bogotá, el Ministerio de Justicia ordenó su traslado inmediata a la cárcel de máxima seguridad de Cómbita en Boyacá.

Mattos, quien ya firmó un preacuerdo con la Fiscalía General reconociendo su participación en el llamado caso Hyundai, fue grabado llegando a una oficina de su propiedad que queda ubicada en el norte de Bogotá. En ese lugar estuvo cerca de tres horas atendiendo a varias personas, entre ellas, a los abogados Iván Cancino y Laura Kamila Toro.

Durante horas, el movimiento en el edificio es constante, incluso se puede ver a un hombre ingresar varias veces con sobres de papel manila e incluso con almuerzos. Después de sostener estos encuentros privados, Mattos se sube tranquilamente al carro del Inpec.

Sobre ese escándalo, el ministro de Justicia, Wilson Ruiz, afirmó que se van a tomar medidas de fondo para evitar que estas situaciones se repitan. “Aquí nadie puede tener privilegios y por eso se han tomado estas decisiones, en las que se van tanto el director de la Picota como el director del Inpec y se autorizó el traslado inmediato de Carlos Mattos”.

Sumado a ello, el Gobierno nacional está en máxima alerta por esa situación por directrices del presidente Duque se investiga a otros funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario de Colombia (Inpec) que estarían involucrados con las irregularidades en la custodia de Mattos.

Así mismo, SEMANA conoció que el preacuerdo de negociación que firmó Mattos con la Fiscalía General -y que ya fue presentado ante un juez de conocimiento de Bogotá- para aceptar su participación en dos casos de corrupción que permearon la Rama Judicial está en la cuerda floja. Los fiscales analizan la actual situación y verifican si este comportamiento irregular afecta la negociación.

En el documento, firmado a mediados de enero, se establece una aceptación de los cargos y una condena de 56 meses de prisión (cuatro años y medio) para el empresario colombo-español por planear y poner en marcha una estrategia para direccionar una demanda en los juzgados civiles de Bogotá, con el objetivo de resultar beneficiado con unas medidas cautelares y así seguir vendiendo los carros de la marca coreana en Colombia.

Mattos, por último, se comprometió a pagar una indemnización de dos millones de dólares a la Fiscalía General y a la Rama Judicial por los daños y perjuicios causados con su acción. Igualmente, aceptaría su plena responsabilidad en el delito de cohecho por dar u ofrecer (entrega de sobornos).