El pasado jueves, 2 de febrero, la Policía Nacional sufrió un duro golpe al tener que confirmar que siete de sus hombres, entre ellos un destacado oficial, al parecer, habían cometido varios hechos de corrupción.
No obstante, en las últimas horas se conoció que en total fueron 12 uniformados capturados en diferentes lugares de Colombia. Entre ellos se encuentra el coronel Ricardo Ruiz, un oficial destacado, quien había estado en importantes cargos, como jefe de los grupos de investigación criminal Sijín, así como en equipos elite en la lucha contra el narcotráfico.
Todo indicaría que el oficial habría decidido aliarse con el enemigo a quien le estaría entregando información importante. La Fiscalía General de la Nación en las próximas horas presentará al Coronel ante un juez de control de garantías en donde le revelará parte del material probatorio que tiene en su contra y los hechos por los cuales fue capturado.
En la actualidad, se conoció que el oficial se encontraba en un cargo administrativo en la Dirección de Investigación Criminal alejado del terreno, que le valió varios reconocimientos de sus superiores en años anteriores, en donde produjo varios golpes a la mafia.
Expertos en derecho penal, no descartan que una de las estrategias de defensa del uniformado sea pedir que su caso lo transfieran a la Justicia Penal Militar y de Policía.
Tiempo después, la misma Policía informó que habían sido capturados otros dos policías. “La Policía Nacional de Colombia, en coordinación con la Fiscalía General Penal Militar y Policial, en cumplimiento de la política anticorrupción de la Institución, materializó la orden de captura de dos uniformados, adscritos a la Policía Metropolitana de Bogotá, por su presunta responsabilidad en los delitos de concusión, fraude procesal y falsedad ideológica en documento público”, informó la Dirección de la Policía.
Algunos uniformados hacían parte de la Estación de Teusaquillo, en donde supuestamente exigían dinero a dos personas que habían capturado por robar un reconocido local de Bogotá con el objetivo de dejarlos libres. Además, se menciona que incurrieron en falsedad de documento público.
Luego se conoció que otros cuatro policías habían sido capturados en otro procedimiento. Fuentes de la institución señalaron que la mayoría de los detenidos son patrulleros, quienes, al parecer, estaban omitiendo sus funciones y aprovechando sus cargos para obtener presuntamente beneficios económicos a su favor. Los cuatro Policías capturados hacían parte de las estaciones de San Cristóbal, Ciudad Bolívar y Suba.
Las detenciones de los uniformados se conocieron luego de otro procedimiento en el departamento de Nariño, en donde las autoridades judiciales habrían capturado a otros cinco uniformados.
Los uniformados comprometidos en Nariño acusados en presuntos hechos de corrupción hacen parte de la unidad de carabineros. Los policías habrían buscado obtener dinero de un habitante de Buesaco a cambio de no realizar un procedimiento en su contra.
De acuerdo con la información que ha trascendido para el caso de los otros policías capturados, según fuentes de la institución, se trabajó con contra inteligencia, que fue la que encabezó la investigación de manos de la Fiscalía General de la Nación.
Entre los delitos por los cuales deberán responder algunos de los detenidos se encuentran: cohecho propio y prevaricato por omisión por procedimientos que dichos uniformados desarrollaban a establecimientos públicos.
En la mañana de este viernes 3 de febrero, por medio de una rueda prensa, la Policía y Fiscalía manifestaron que desde julio del 2022 a la fecha se han tramitado 513 denuncias ante la nueva jurisdicción penal Militar y Policial, por presunta corrupción; según las autoridades ya se han tomado decisiones en 155 de estas.
“Estamos articulando un buen trabajo para cero tolerancia de la corrupción, para poner a buen recaudo a las personas que se han alejado de su misionalidad y que obviamente van a afrontar procesos como estos”, manifestó el general Marco Bolívar, fiscal penal militar y policial.