Allison Guerrero, una joven que había desaparecido desde el pasado domingo 24 de abril, fue encontrada en el municipio de Soacha, desorientada y con rastros de escopolamina en su sangre, informó el periodista de Caracol Radio Gustavo Gómez.

Los familiares de la joven habían reportado su desaparición en la madrugada del domingo a través de las redes sociales, en las que expusieron detalles sobre cómo estaba vestida y los pasos que había seguido antes de perderle el rastro.

La publicación de la familia fue compartida por decenas de personas que han manifestado su preocupación por el aumento de este tipo de hechos en la capital.

La joven, según se informó en redes, fue encontrada mientras caminaba por el municipio de Soacha y fue llevada al médico para realizarle los exámenes correspondientes.

“Apareció caminando en Soacha. Escopolaminada y robada. La llevan ya al médico. Gracias a todos los que se preocuparon por el sufrimiento de esta familia e hicieron RT o comentaron. Gracias de corazón”, publicó Gustavo Gómez.

Por el momento, la familia no se ha pronunciado sobre el estado de salud de la joven y se espera que las autoridades puedan esclarecer este y otros hechos relacionados con esta peligrosa modalidad de hurto que viene en aumento en la capital.

Vale la pena recordar que solo esta semana se han reportado más de tres casos de este tipo, como el del joven estudiante de la Universidad Javeriana, a quien sus padres avisaron como desaparecido el 21 de abril y que finalmente fue encontrado con los mismos síntomas que la joven Allison Guerrero.

Así mismo, es importante destacar el caso de Hernán Felipe Mejía, quien apareció muerto el pasado 24 de abril y que también había sido reportado como desaparecido en Bogotá.

Mejía vestía una camisa azul, chaqueta negra y un jean al momento de su desaparición. Asimismo, según informaron sus familiares, la última vez que conocieron algún detalle de su paradero fue justo cuando salió del restaurante conocido como Mesa Franca, ubicado en la localidad de Chapinero, al nororiente de Bogotá en la calle 61 con carrera 5.

Por ello, familiares y amigos, tras no saber sobre el paradero ni recibir información de Mejía, empezaron a rotar imágenes con su fotografía en redes sociales, con el fin de que algún ciudadano pudiera dar información sobre el paradero del hombre.

No obstante, según reportaron las autoridades el hombre falleció a causa de una presunta sobredosis de escopolamina después de haberse subido a un taxi en el que habrían intentado robarle sus pertenencias, y el exceso de sustancias psicoactivas habría ocasionado que el hombre convulsionara y, minutos después, perdiera la vida.

Hasta el momento no se conoce más sobre su muerte y el cuerpo se encuentra en Medicina Legal para esclarecer las causas de su fallecimiento.

Hay que señalar que de Mejía se sabe que era profesional en administración de empresas de la Universidad Sergio Arboleda y trabajaba en Philip Morris-Coltabaco. Además, “tenía una hermana, dos sobrinas y sus padres quienes esperaban su regreso a casa”, según reportó la Agencia API.

Percepción de inseguridad

De acuerdo con la más reciente encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), para el año 2021, la tasa de percepción de inseguridad en la ciudad o municipio fue 44,0 %, 5,0 puntos porcentuales superior a la registrada en 2020 (39,0 %).

Cuando la entidad indagó por las razones que causan esa percepción en la ciudad, el 82,9 % sostuvo: “porque hay delincuencia común, robos, agresiones” y el 68,9 % argumentó “porque hay poca presencia de la fuerza pública (policía y ejército)”.

Desde la perspectiva de las ciudades, en 2020, las mayores tasas de percepción de inseguridad se registraron en Bogotá con 77,8 %, y Cúcuta, con 73,5 %. En contraste, las menores tasas se registraron en Manizales, con 13,3 %, y en Pereira, con 19,1 %.

Por otra parte, el lugar o espacio que generó la tasa de percepción de inseguridad a nivel nacional más alta en 2020 fue la vía pública, con 46,6 %, seguido del transporte público (incluyendo paraderos y estaciones), con 38,6 %, y los puentes peatonales, con 34,8 %.

En contraste, el lugar o espacio donde la persona realiza su actividad principal tuvo la tasa más baja, con 11,6 %.

En cuanto al hurto de personas, el 60,7 % de los casos registraron como víctima a la población de 25 a 54 años. Asimismo, entre las 12:00 m. y las 5:59 p. m. se presentó el 35,3 % de estos delitos. Por modalidad, el 47,9 % de los hurtos a personas fue atracos y el 15,8 % cosquilleo. En el 81,7 % de los casos se hurtó el teléfono celular.