César Gaviria ha sido una de las piedras en la rueda en el camino de la reforma tributaria que propone el Gobierno. El líder del liberalismo ha dicho que no acepta ningún consenso y le ha pedido a los miembros del trapo rojo en el Congreso hundir esa iniciativa. En entrevista con SEMANA, el expresidente explica una a una las críticas que tiene contra el proyecto bandera del gobierno. En la noche del viernes, el presidente Duque anunció que le hará cambios estructurales al texto para llegar a acuerdos con los partidos.
“Me tiene indignado la realidad. Me preocupa que el Banco de la República, el Ministerio de Hacienda, la Presidencia y buenos economistas, todos se comieron el cuento de Carrasquilla. A todos los convenció de que se puede hacer una reforma tributaria menos mala, y que eso resuelve los problemas. El Partido Liberal no va a estar en eso, esa no es la solución, no nos sirve ni una menos mala ni una un poquito mejor, no”, le dijo Gaviria a la directora de SEMANA, Vicky Dávila.
Sobre la posibilidad de un consenso, Gaviria aseguró que “el presidente Duque habla muy bonito, ¿no? ¿De qué consensos vamos a hablar si nosotros no creemos que esa es la solución? Nosotros no nos vamos a sentar con nadie. El ministro Carrasquilla se salió con la suya, y parece que se tomó el país.
Vea a César Gaviria hablar de la reforma tributaria
Tras la jornada de manifestaciones de esta semana en contra de la reforma tributaria, el Gobierno anunció que está dispuesto a cambiar los puntos de ese proyecto que han generado escozor. El lunes, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, socializará con ponentes y coordinadores uno de los anuncios que hizo este viernes el presidente Iván Duque: la sustitución del proyecto de ley que está en las comisiones terceras y cuartas del Congreso.
En otras palabras, lo que pretende el Gobierno es cambiar el contenido de la propuesta. Y, como lo propuso el expresidente Álvaro Uribe, pasar de una reforma de 170 artículos a una de 20, que logre generar consensos entre los distintos partidos políticos.
Gaviria, sin embargo, cerró esa puerta para el dialogo. “No vamos a conversar”, contestó. El expresidente explicó que su posición se basa en que “todas las principales autoridades, instituciones, revistas financieras del mundo, por primera vez en la historia, se han puesto de acuerdo. Eso es una cosa casi inédita, y nunca había ocurrido. Están aterrados de lo que le pueda pasar al mundo, que la pandemia siga avanzando como lo está haciendo en Colombia. Y, claro, están aterrados de que nos destruya toda la capacidad del planeta de producir; pero no, aquí seguimos creyendo que eso lo vamos a resolver con la reforma tributaria del doctor Carrasquilla”.
Como considera que la reforma no debe hacerse, aseguró que los liberales no tienen nada que aportar en una nueva fase de conversaciones con el gobierno. “Nosotros, en algún momento de este gobierno, hubiéramos querido ayudar, pero nunca hemos encontrado en qué. Este es el primer proyecto que se ha presentado que es vistoso. Alguien convenció al presidente Duque de que uno para gobernar no necesitaba leyes ni reformas. Y, entonces, eso nos llevó a una situación en la que el Gobierno va a concluir sin hacer nada, ni siquiera en lo legal, ni siquiera en lo legislativo, en nada; y yo no creo que en estos temas le vaya a ir bien, porque lo veo bastante perdido. Además, va a ganar, el Congreso finalmente le va a reconocer que lo que había que hacer era la reforma tributaria. Yo no creo en eso. Carrasquilla le arrebató el poder al presidente, el que manda es él”.
Para Gaviria el eje de la mayor molestia es el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. “A mí no me tiene con piedra Carrasquilla. Mi indignación es porque yo no entiendo bien por qué el presidente le entregó todo el poder a él. Pienso que no hay que echarle la culpa a Duque, él no tiene más culpa que Carrasquilla, pero hay que concentrarse en quién toma las decisiones, que es Carrasquilla, no en el presidente, que habla bonito y mira de lejos.”
El expresidente explicó a qué se refería cuando hace unos días aseguró que no le había tenido miedo a Pablo Escobar, y entonces mucho menos le tendría ahora a Carrasquilla. La expresión encendió una polémica en la política pues la comparación de un alto funcionario con el gran capo de la droga en el país no parecía tener lugar. “No, no, es que por ahí había un poco de rumores de fuego amigo del Gobierno, de otros partidos, como tratando de intimidarme, y, si alguna cosa no me he dejado hacer en la vida, es intimidarme, ni ponerme contra la pared, nunca. Cuando tratan de hacer eso conmigo, pues yo digo no, no va”, explicó Gaviria.
Por último aseguró que no es verdad lo que dice el gobierno de que en caso de no aprobarse la tributaria se viene una debacle social. “No he visto una suma mayor de mentiras, que es una cosa que acostumbran bastante, con las que han fundamentado el tema de que hay que aprobar una reforma tributaria”, sostuvo. Y aseguró que, por el contrario, la debacle sí vendrá si esa reforma es aprobada. “Esa va a llegar por lo que ellos están haciendo. Mientras aquí hablamos, nos van a quitar el grado de inversión, porque adoptamos la solución totalmente equivocada. Yo ya me hice a la idea de que perdí esta pelea”.
Gaviria aseguró que los liberales y Cambio Radical ya están unidos en el rechazo a la reforma. “A Germán Vargas y a mí nos ha dado siempre cierto trabajo ponernos de acuerdo. Pero es la primera vez que estamos de acuerdo con una cosa: ese adefesio no lo vamos a votar”, sostuvo.
El expresidente aseguró que, sin embargo, el gobierno sí puede tener los votos para la tributaria. “Me dijeron: mire, sí vamos a completar los votos. Si todos estos partidos y el presidente se embarcan en eso y llevan al país a una hambruna o llevan al país a que tambaleen las instituciones democráticas, a todos a la ruina, nosotros diremos que estábamos en desacuerdo. Ya nos tienen en la antesala del infierno”-