Los detalles que se conocen por la desaparición y posible asesinato de Adriana Pinzón en Zipaquirá, Cundinamarca, llegan a cuenta gotas, pero la Fiscalía tiene un arsenal de pruebas en contra de Jhonatan Torres, cuñado de la víctima, el presunto responsable del crimen.
Torres fue capturado por la Fiscalía luego de establecer que fue la última persona que vio o estuvo con Adriana antes de que su familia reportara la desaparición de la psicóloga hace dos semanas.
Como material de prueba, la Fiscalía presentó en las audiencias preliminares los videos de seguridad con el paso a paso de Torres por el conjunto residencial de la víctima. De cómo llegó, ingresó al apartamento y luego salió con una maleta.
“Un equipo técnico y científico del CTI avanza con determinación en el esclarecimiento de la muerte y desaparición de la psicóloga Adriana Pinzón Castellanos, ocurrida el pasado 7 de junio, en Zipaquirá (Cundinamarca)”, explicó la Fiscalía.
Esa maleta, según la Fiscalía, contenía algunas herramientas y cuchillos impregnados de sangre. Una persona cercana al ahora judicializado se acercó a los investigadores y dijo que Torres le dejó esa maleta, sin entregar mayores detalles. La sangre fue sometida a pruebas forenses para determinar si pertenecía a la víctima.
“Luego de que los familiares de la víctima reportaran su desaparición, la Fiscalía activó el Mecanismo de Búsqueda Urgente (MBU) y se puso en marcha un plan metodológico que ha permitido recopilar testimonios, videos y abundante material de prueba”, advirtió Deicy Jaramillo Rivera, directora contra las Violaciones a los Derechos Humanos.
Los videos muestran cómo Adriana Pinzón llega a su apartamento el pasado 6 de junio, pero no volvió a salir, como sí lo hizo su cuñado un día después con una pesada bolsa negra. Jhonatan transita por el parqueadero mientras hace un esfuerzo por mantener la bolsa en sus manos.
“Videos de cámaras de seguridad del conjunto residencial donde vivía Adriana Pinzón dan cuenta de que el hombre ingresó al apartamento pasado sobre el medio día de ese 7 junio. Entre las 6:00 p. m. y las 7:20 p. m. salió en dos oportunidades con el carro de su cuñada”, dijo la funcionaria.
El hombre sale de la vivienda y del conjunto residencial y su cara quedó en los videos de seguridad. No se sabe cuál fue su destino, solo el lugar donde finalmente lo ubicó la Fiscalía para notificar la orden de captura que corría en su contra.
En las audiencias, la Fiscalía presentó los resultados de una inspección judicial a la vivienda de la víctima. Allí encontraron rastros de sangre en varias partes de la casa que fueron lavadas para engañar a las autoridades.
“Ante los investigadores señaló que, supuestamente, la acompañó a dejar un carro en un concesionario de Chía (Cundinamarca) para venderlo. Aseguró que, luego de la entrega, la mujer pidió un vehículo en una plataforma virtual y regresó a su lugar de residencia”, señaló el ente acusador.
Un juez entendió la gravedad de los hechos y de cómo el hombre, ahora capturado, representa un peligro para la sociedad, por eso ordenó una medida de aseguramiento en su contra.