En 2022, el 17 de abril, tanto el entonces gobernador de Antioquia Guillermo Gaviria Correa como su asesor de paz Gilberto Echeverry fueron secuestrados por la guerrilla de las FARC. Los dos lideraban una marcha en contra de la no violencia y la reconciliación en Caicedo, un pequeño municipio de la zona. Menos de un mes después, el 5 de mayo de 2003, Gaviria Correa y Echeverry fueron asesinados vilmente por la guerrilla de las FARC.
Hoy, años después, ante la Comisión de la Verdad, varios líderes de las FARC, como Rodrigo Londoño ‘Timochenko’ y Pastor Alape reconocieron su responsabilidad en varios hechos. Uno de los temas en los que las FARC reconocen estar involucrados fue el caso de Gaviria.
Precisamente, fue ante la Comisión de la Verdad y desde el municipio de Caicedo, que es el lugar al que planeaban llegar Gaviria y Echeverry, donde tomó la palabra Yolanda Pinto, exesposa de Gaviria, quien señaló: “Pensamos diferente, somos diferentes, pero tenemos que aprender a vivir con esa diferencia. Lo peor es que cuando llegó el momento de poner fin a la guerra afloraron los odios. Entonces ponerle fin al conflicto con las FARC nos dividió más. Nos dividimos cuando era el momento de unirnos todos, de entender que había un camino distinto. Nunca pensaré como ustedes, pero los acepto y los recibo como compatriotas que quieren rehacer sus vidas. Espero que podamos vivir con seguridad y recuperar la confianza perdida”.
Agregó: “Espero que hoy pidan perdón, pero del que sale del fondo del corazón, con la convicción de verdad de estar arrepentidos, de estar conscientes de que eso nunca debieron haberlo hecho y con la certeza de que nunca más se vuelva a usar la violencia para resolver nuestras diferencias”.
Por su parte, Rodrigo Londoño habló en medio del evento diciendo que se sentía realizado por haber firmado este Acuerdo de Paz, “como no lo puedo decir de los 40 años que duré en la guerrilla. De 57 años firmé la paz convencido de que ese era el camino, que el anterior no tuvo nada que ver con el objetivo que buscábamos. Conversar con las víctimas me convenció de que el camino era el acuerdo. Por eso trabajamos con dedicación para lograr ese acuerdo que sienta las bases para una Colombia distinta. No encuentro palabras para decir la gran equivocación que cometimos. No digo errores, fueron conductas que nos sacaron de la órbita de ser revolucionarios y nos pusieron en la órbita de ser bandidos”.
Pastor Alape, por su parte, dijo: “Este es un proceso de construcción de verdad. Queremos construir la verdad y estamos en ese aprendizaje. Esto no es un acto pasajero y la Comisión de la Verdad tiene una temporalidad, pero la construcción de esa verdad va mucho más allá de ese tiempo. Creemos firmemente en que si logramos construir la verdad como el sentimiento de un país en el que nos destruimos, podemos construir otra mirada, sobre todo algún día poder entendernos y perdonarnos fortalecidos en esa memoria. La apuesta es construir un mejor país, ese es nuestro anhelo y con convicción se lo manifestamos a ustedes, cuenten con nosotros. Sabemos que el dolor es muy duro y no es fácil”.