El abogado Miguel Ángel del Río denunció, a través de su cuenta de Twitter, que recibió información sobre un presunto plan para atentar contra su vida, orquestado por las mafias políticas del Atlántico que son “miembros activos de la Policía Nacional y la delincuencia organizada”.
De acuerdo con las imágenes compartidas por el jurista en sus redes sociales, fue contactado por un persona, cuyo nombre no es revelado, que le expresa que lo contactó porque sabe la labor que se encuentra haciendo “desmantelando toda la corrupción de los bandidos que han desangrado al país por décadas” y poder prevenirlo de lo que viene.
Acto seguido, el informante le dice que “el gato volador” se ha contactado con diferentes organizaciones criminales del departamento para poder asesinarlo, ofreciendo grandes sumas de dinero, “pero casi todos se han negado por la complejidad del tema, excepto la organización criminal de los hermanos Vega, quienes trabajan para los Char”.
Informa que Laureano Acuña, apodado “el gato volador”, se comunicó con José Ureña, alias Mono Ureña, quien horas más tarde tuvo una reunión con los hermanos Ronald y Kike Vega para organizar un ataque sicarial en contra de Del Río, “financiado por la familia Char”.
Según le explica el informante en el mensaje, el atentado estaría motivado como una venganza contra Del Río por haber filtrado unos audios a los medios de comunicación sobre casos de corrupción y le dice que el ‘mono volador’ se unió con los Char para vengarse por estos hechos que les han costado “carreras políticas”.
“Su principal objetivo es silenciarlo para que no siga enfrentándolos, como han hecho con muchos que se han atravesado en sus planes criminales”, dice el mensaje.
De igual forma, le dijo que también se han contactado con la ofician de Envigado a través de Cristian Alexander Villegas, alias ‘mono —pausa— o el gato’, que en su momento fue escolta del mono Ureña y trabajaba en el cuadro de seguridad del cartel de la toga que opera en Barranquilla.
“Para que usted sepa de qué le hablo, los hermanos Vega son los que controlan la mayoría de los actos sicariales en el norte de la ciudad de Barranquilla, trabajan para la familia Char, como también para Zulma Muzo y su hijo Washington Muzo, líderes del grupo paramilitar conquistadores de La Sierra, pedidos en extradición por narcotráfico en los Estados Unidos”, explica el mensaje.
Igualmente, asegura que los hermanos Vega también controlan a la mayoría de la policía del norte de la ciudad, en cabeza del mayor Mora, quien, al parecer, les permite realizar los asesinatos con la ayuda de la empresa Prevention, que, supuestamente, usan de fachada dedicada al “sicariato, ajustes de cuenta, cobros extorsivos, entre otros, además de legalizar los sicarios a sueldo que escolta a casi todos los bandidos de clase alta de la ciudad”.
Además, agregó que la organización sicarial está apoyada por un mayor de renombre en Barranquilla.
Según el denunciante, a esta organización delictiva se le atribuye la muerte de Gabi Daza, en el 2012, asesinado mientras entraba a su residencia y, en sus palabras, “en complicidad con los miembros de su esquema de seguridad pertenecientes a la Unidad de Protección Nacional y que habría sido ordenado por los Char para tapar el robo de casi todas las tierras de la loma y sus alrededores, además de los secretos criminales que le guardaba Gabi a los Char, ya que este trabajaba en silencio para ellos en todos sus actos delictivos”.
Aseguró, asimismo, que se les atribuyen los crímenes de Juan Pablo Gómez, alias Aristi, asesinado el 25 de mayo de 2021 en instalaciones de la cárcel distrital, del boque sindicado del secuestro de Fico Acosta y de Óscar Santo Domingo, en 2020, quien fue mandado a matar por el ‘mono Ureña’ por un lío de tierras en Puerto Colombia.
El abogado dijo finalmente, en su publicación, que: “espero que tengan buena puntería porque cada uno de ustedes terminará en la cárcel”.