“Director cabeza de monda”, fue lo primero que dijo alias el Negro Ober tras llegar a su nuevo sitio de reclusión en la cárcel de La Dorada. Luego advirtió que en las tres cárceles donde ha estado, nunca lo esposaron como ahora lo están haciendo, de pies y manos.
El conocido cabecilla de la organización criminal de Los Rastrojos Costeños, aterrizó en un nuevo sitio de reclusión luego de las polémicas declaraciones que hizo desde su celda en la cárcel de Girón, Santander.
Las declaraciones que dejó en video se convirtieron en una amenaza directa en contra de fiscales y comerciantes de la capital del departamento del Atlántico, aseguró que iría contra personas inocentes, como venganza por la actividades de la Fiscalía y la Policía.
“Quién es el director (…) cabeza de monda… primera vez que ponen unas esposas de manos y pies maldita sea… quien es el director, primera vez que me esposas de manos y pies, en los tres carcelazos, maldita sea”, dijo que conocido delincuente mientras lo llevaban a su nueva celda.
El traslado del “Negro Ober” coincide con otra importante decisión del Inpec que incluyó declarar insubsistente al director de la cárcel de Girón, justamente donde estaba el delincuente. En criterio del director del Inpec, el coronel Daniel Gutiérrez, la falta fue gravísima y era necesario tomar las determinaciones del caso.
“Se desplazó una comisión de la oficina de control interno disciplinario para recoger elementos materiales probatorios y así determinar quiénes son los responsables de permitir el ingreso de estos elementos y por qué estaban en poder del privado de la Libertad… en cuanto al director estamos revisando si tomó algún tipo de decisión”, dijo el coronel Daniel Gutiérrez, director del Inpec.
Las investigaciones por estos vergonzosos hechos terminaron en un documento que conoció SEMANA y donde se advierte que el director del Instituto Nacional Penitenciario, declaró insubsistente a Jorge Alberto Contreras, una decisión que no afecta a las investigaciones de carácter disciplinario y penal que se puedan derivar de las actuaciones de funcionarios del Inpec y que estarían comprometidos en los beneficios que se entregaron al cabecilla criminal.
“No vamos a permitir que esto continúe, que estos establecimientos sigan en ese desorden y pues cada director debe responder por lo que pasa en el sitio que tiene bajo su control estamos revisando tanto al director como a todos los funcionarios que estaban en ese momento de turno”, explicó el director del Inpec tras advertir la apertura de las investigaciones.
El Negro Ober se convirtió en una papa caliente para el Inpec, que en tres oportunidades lo ha trasladado de cárcel. En esta oportunidad el tratamiento fue muy diferente, pues las condiciones de reclusión esperan representar realmente que el hombre, conocido criminal, está privado de la libertad y no en hotel, con celular, licor, estupefacientes y hasta armas.