En febrero se presentará la reforma a la salud del Gobierno de Gustavo Petro y la polémica está a la orden del día. Sin que se conozca aún el texto completo, la ministra Carolina Corcho es objeto de críticas por su intención de cambiar drásticamente el sistema colombiano, reconocido internacionalmente por sus cualidades.
En los últimos meses, la ministra ha moderado su fuerte discurso contra las EPS, pero eso no calma por completo las inquietudes de los expertos. De todas formas, se sigue contemplando eliminar el rol de asegurador o intermediario de dichas entidades, enfocando el sistema en un modelo preventivo y predictivo. Este se gestionaría desde los territorios y regiones, dándoles la capacidad a estas autoridades de pagar obligaciones con hospitales y clínicas.
En medio del debate, varias organizaciones sociales y académicas se han intentado acercar a Corcho para conocer el texto de la reforma y aportar en su construcción. Pero líderes de estas instituciones manifiestan que la ministra no se ha tomado la tarea de socializar el texto y no lo comparte para su análisis. Incluso una denuncia haber sido “vetada” de los eventos que organiza el Ministerio de Salud para este fin.
Por esa razón, un grupo conformado por organizaciones de la sociedad civil, expertos, académicos, un abogado constitucionalista y hasta dos exviceministros de Salud se encuentran construyendo un proyecto de ley que sintetiza su propuesta para el sistema colombiano. La iniciativa es liderada por el movimiento Pacientes Colombia, organización en defensa de los derechos de quienes padecen enfermedades complejas.
“Lo hacemos porque el ministerio no nos permitió participar. La ministra, a quien respetamos, tiene una línea de trabajo en la que quien no piense como ella está en contra de ella”, le dijo a SEMANA Denis Silva, vocero de la organización.
Fue por eso que reunió a Germán Escobar y Diana Cárdenas, exviceministros de Salud; Aquiles Arrieta, exmagistrado auxiliar de la Corte Constitucional; y al consultor Ramón Abel Castaño, experto en sistemas de salud. De esa forma, buscan idear un sistema que construya sobre lo bueno del actual modelo y corrija sus falencias.
Vigilancia a las EPS
El texto cuenta con ocho capítulos que apuntan a un modelo público-privado con un articulador, tal como las EPS. A diferencia del Gobierno, el grupo de expertos no cree que sea necesario eliminarlas.
“Tenemos problemas muchísimo más serios que el de las EPS. Los gremios conocen nuestra propuesta porque la socializamos con ellos el año pasado. No hablamos de esas entidades, hablamos de un regulador, el Gobierno no. Ahí nos alejamos”, dijo Silva.
Germán Escobar, exviceministro de Salud Pública de Iván Duque y uno de los autores que consignó sus ideas en el texto, detalló la estrategia frente a estas entidades.
“Se le retiran algunas acciones, sobre todo en salud pública, que lo cierto es que no lo han podido hacer bien en estos 30 años. Segundo, se les genera un nuevo nivel, que es el de coordinación por parte del Gobierno nacional y las entidades territoriales. Esto no existe en este momento y tendrían un jefe real en la tarea de la gestión del riesgo”, manifestó a SEMANA.
Además, agregó que las EPS también cambiarían de nombre y se llamarían “agentes gestores” o “moduladores”.
De esta forma, según el proyecto, estas acciones en salud pública quedarán en manos de las entidades territoriales. “La vacunación es un ejemplo, que está a cargo de las EPS, pero debe dirigir la entidad territorial. Esto debe tener todo un andamiaje técnico y un sistema de trazabilidad”, explicó Escobar.
Otro de los grandes cambios que propone el proyecto ciudadano es darles competencias a las entidades territoriales y al Gobierno para que estudien las necesidades en términos de red hospitalaria, ya sea pública o privada. Las EPS deberán suplir necesidades al ajustarse a la oferta municipal, impidiendo que los usuarios tengan que ir a otros municipios para recibir atención médica.
A su vez, el grupo propone que, bajo criterios de calidad y resultados en salud, se le dé un subsidio a la oferta para sostener la operación de varios hospitales en zonas vulnerables. De acuerdo con Escobar, la primera diferencia con la reforma del Gobierno es la cantidad de participantes en la construcción. “La ministra no ha socializado y no se entiende muy bien qué es lo que pretende hacer”, dijo el exfuncionario.
Por otro lado, agregó que la jefe de cartera “desconoce la función real de las EPS, que es la de gestión del riesgo en salud de los colombianos”. Finalmente, el exviceministro de Salud aseguró que, a diferencia de lo que ha planteado el Gobierno, su proyecto sí tiene un periodo de transición definido y parámetros de aplicación con el fin de que los cambios sean lo menos traumáticos posible.
Por su parte, Ramón Abel Castaño, experto en sistemas de salud, manifestó que el proyecto que construye el grupo de ciudadanos también marca diferencias en términos de la idea de la ministra de aplicar una cobertura por territorios.
De acuerdo con el académico, pasar de silos poblacionales, con cobertura de varias EPS para personas que viven en un mismo sitio, a silos territoriales, en los que una entidad cubre a todos los habitantes de un mismo lugar sin excepción, es peligroso para aquellos que se benefician de programas especializados para enfermedades, tales como la hemofilia o la hipertensión.
“Se pierde toda esa curva de aprendizaje y capital intelectual porque queda atomizado. Además, queda bajo el control de entidades territoriales. Los pacientes no quieren perder esta cobertura”, explicó Castaño.
¿Cómo llegará al Congreso?
Según el vocero de Pacientes Colombia, el grupo busca congresistas para que presenten el proyecto en el Congreso. Por ahora, están hablando con parlamentarios del Centro Democrático y hasta del Pacto Histórico, pero aún no se decide quién acompañará su iniciativa. Lo cierto es que la visión del sistema de salud de la ministra Carolina Corcho no es unánime en el oficialismo.
Según Escobar, la idea es que se debata junto con la reforma a la salud del Gobierno y ser posteriormente incorporado a ella: “Cuando se presentan varios proyectos de ley sobre un mismo tema, por unidad de materia se deben discutir en la medida de lo posible como un proyecto consolidado”.
Asimismo, resaltó que se presentará un texto consolidado y con razonabilidad jurídica, dado que ha tenido varias revisiones de constitucionalistas. “Creemos que es un texto, desde el punto de vista jurídico y técnico, bien estructurado, pero, por supuesto, susceptible de mejoras en la discusión en el Congreso”, manifestó el exviceministro.
Hasta el momento, se trata de la respuesta de un grupo de ciudadanos, que aseguran estar marginados de la discusión, a las primeras pinceladas de lo que sería la reforma a la salud de la ministra Corcho. Varios expertos coinciden en que esta contrapropuesta no es la única que se está gestando y múltiples proyectos sobre el tema podrían converger en el Congreso.
El proyecto de reforma a la salud, uno de los más importantes del paquete de reformas del Gobierno que se tramitará este año, sigue causando temor en la ciudadanía, pues el sistema que presta un servicio vital, con 30 años de aprendizajes y consolidación, puede acabarse. La ministra, cada vez más conciliadora y dispuesta a no desmoronar una construcción de varias décadas, intenta convencer a los colombianos de que ese es el camino.