La noticia de que cuatro personas habían sido encontradas masacradas dentro de una camioneta en la Autopista Norte con calle 222, en el norte de Bogotá, ha dejado muchas preguntas abiertas. Un crimen de esa naturaleza, con ese nivel de sevicia, corresponde ―según las hipótesis de las autoridades― a un ajuste de cuentas.
Al parecer, los cuerpos de los tres hombres y una mujer tenían señales de tortura. Por lo que fueron llevados a Medicina Legal para su reconocimiento, luego de un levantamiento que tardó más de cuatro horas y que dejó estupefactos tanto a los vecinos como a los investigadores.
Inicialmente, al lugar de los hechos acudió el cuadrante de Usaquén y pudo constatar que no se trataba de explosivos. Luego, al hacer la verificación de vehículo, encontraron los cuerpos sin vida envueltos en bolsas negras. En la parte de adelante había dos cuerpos y en el baúl del vehículo, dos más. También había otra bolsa que contenía ropa.
Fueron los residentes de la zona los que alertaron a las autoridades, sobre las 10:00 p. m., de un vehículo sospechoso parqueado en el lugar, pensando que se trataba de un carro bomba. Al hacer la verificación, se encontraron los cuerpos.
En este momento, todas las investigaciones apuntan a reconstruir la historia de la camioneta y de su dueño. Es el elemento más certero para poder dar con datos reales que ayuden a dilucidar quién pudo perpetrar ese macabro crimen. Se trata de una Toyota color gris Xerus. Sus placas son CJE-835.
El propietario del vehículo es Carlos Mauricio Navarro, el hijo de la polémica empresaria Stella Durán. En sus declaraciones a la Policía, según relató Blu Radio, “aseguró que la camioneta quedó en una concesionaria y blindadora cuando salió de Colombia, con traspaso abierto para ser vendido”. La emisora encontró tres bienes inmuebles en Bogotá asociados al propietario del vehículo.
En el registro de tránsito aparece que el vehículo tiene una multa por bloquear una calzada o intersección con un vehículo en Cartagena. El propietario del vehículo no pagó esa sanción y en este momento se encuentra en cobro coactivo.
Las autoridades ya iniciaron las investigaciones para determinar qué fue lo que ocurrió y cuáles fueron los hechos que llevar al fatal desenlace. SEMANA pudo establecer que, en el lugar, miembros del CTI de la Fiscalía adelantan a esta hora recolección de evidencia y la inspección técnica. De igual manera, se busca recopilar videos de las cámaras de seguridad del lugar.
Por ahora, la Fiscalía y la Policía afirman que se investiga una confrontación o la posible participación del Tren de Aragua. La forma como se dio el delito y la guerra por el control del tráfico de estupefacientes que se vive en la ciudad apunta a esa estructura criminal.