El fiscal Daniel Hernández es hoy la manzana de la discordia entre el presidente Gustavo Petro y el fiscal Francisco Barbosa. El funcionario judicial está imputado por Odebrecht y, a su vez, el presidente lo responsabiliza por, supuestamente, no impedir más de 200 asesinatos del Clan del Golfo. Se trata, en todo caso, de un funcionario polémico que ha tenido a cargo importantes investigaciones, especialmente en la fiscalía de Néstor Humberto Martínez.
Hernández se convirtió en el motivo o la raíz del enfrentamiento más grave que han tenido Petro y Barbosa. Incluso, el jefe de Estado ha cuestionado que continúe haciendo parte de la Fiscalía, a pesar de los graves cargos que hay en su contra, pues le fueron imputados los delitos de prevaricato por omisión y amenazas a testigos. Supuestamente, el fiscal Hernández habría amenazado a Otto Bula, el condenado testigo de las investigaciones de Odebrecht. También hay algunos que lo señalan de haber engavetado algunas órdenes de captura contra los brasileños de la multinacional.
En el ente acusador, una fuente le dijo a SEMANA que “Hernández tiene estabilidad reforzada por ser de carrera administrativa y no puede ser despedido sin una orden de detención o una condena”. Sin embargo, quienes piden su salida consideran que el fiscal Hernández no puede continuar en el cargo por los cuestionamientos tan graves en su contra.
Siendo fiscal del caso del empresario Carlos Mattos, Daniel Hernández también ha resultado cuestionado por, supuestamente, haber presionado a Mattos para que declarara contra un reconocido periodista. Él lo ha negado.
La cuestión va en que el fiscal general Francisco Barbosa responsabilizó al primer mandatario de cualquier cosa que le pase al fiscal Hernández o a su familia. “El presidente Gustavo Petro fijó un trino en contra de un funcionario judicial de la Fiscalía General, en donde señaló que hay una especie de contumacia o apoyo a los asesinatos que comete el Clan del Golfo”, advirtió Barbosa. “Quiero recordarle, porque creo que se le olvidó, que ese funcionario fue víctima de la Masacre de La Rochela, donde fue asesinado su padre por los paramilitares”, añadió.
Para el fiscal general, las acusaciones de Petro contra Hernández son “gravísimas” y por eso le advirtió al primer mandatario que, como se alcanza a ver el hijo de Hernández en algún pantallazo de la denuncia en su contra, “si le llega a pasar algo a la familia de Daniel Hernández (...) o a ese menor de edad, que es sujeto de especial protección, Gustavo Petro es responsable de la muerte de esas personas. Esto parece que no es la ‘Colombia Potencia Mundial de la Vida’, sino la Potencia donde le ponen una lápida a los funcionarios judiciales”, enfatizó el fiscal Barbosa.
Mientras tanto, el fiscal Hernández denunció al presidente Petro en la Comisión de Acusación de la Cámara: “He tenido investigaciones que pueden afectar los intereses del presidente; primero que todo el tema de Álex Vernot, amigo de presidente, y segundo, el caso de Juan Carlos Montes, ‘el petrovideo’. Yo hice la solicitud de extradición de este ciudadano”, dijo el fiscal Daniel Hernández luego de radicar la denuncia, y agregó: “Cualquier situación que llegue a ocurrir en contra de mi menor hijo, de mi esposa y lógicamente de mí, será única y exclusivamente atribuible al señor presidente de la República”.
Petro, por su parte, siguió con los cuestionamientos, aun cuando intentó bajarle el tono a su pelea con el fiscal después decirle que él es el jefe del Estado y, por tanto, su jefe. “El fiscal Hernández continúa en su cargo pese a que fue imputado por prevaricato y por presuntamente amenazar a un testigo del caso Odebrecht, investigación que, según fuentes periodísticas, lo tienen en la mira del FBI”, dijo Petro en un comunicado.
Las acusaciones contra el fiscal Daniel Hernández son graves y quizás su permanencia en el cargo empiece a volverse insostenible para el fiscal Francisco Barbosa y la Fiscalía, que se han convertido en un muro de contención para el Gobierno Petro y algunas de sus propuestas más polémicas.