Este viernes Luz Adriana Camargo Garzón se posesionará como Fiscal General de la Nación para el período 2024-2028. Tras asumir el cargo la nueva jefe del ente investigador tendrá que ponerse al frente del futuro de varios procesos de trascendencia nacional, así como el complejo proyecto de la Paz Total y el restablecimiento de relaciones entre el organismo persecutor del delito y el Ejecutivo.
Una de las primeras investigaciones que deberá resolver es el voluminoso expediente por el presunto ingreso de dinero ilícito a la campaña de Gustavo Petro en el año 2022 y por el cual ya fue acusado Nicolás Petro Burgos, hijo del jefe de Estado, por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares.
Varios empresarios, dirigentes políticos de la Costa, contratistas, particulares y funcionarios del Gobierno Petro han sido vinculados en investigaciones preliminares por tener conocimiento de esta presunta financiación irregular. Por lo que se deberá tomar una decisión se fondo frente a su situación jurídica, esto es, si los cita a imputación de cargos o se cierran los casos.
Otro de los expedientes más complejos es el que existe en contra del expresidente Álvaro Uribe Vélez por los cargos de fraude procesal y soborno en actuación penal. Después que, en dos oportunidades, la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá rechazara la petición para precluir el caso, se deberá definir si el exmandatario es llamado a juicio o si se presenta una nueva solicitud de archivo.
La posición de la Fiscalía General será clave en el proyecto de la Paz Total presentado por el Gobierno Petro y que actualmente se encuentra en su peor momento por las acciones del ELN y las disidencias comandas por alias Iván Mordisco, que han desconocido por completo los acuerdos de cese al fuego.
Por sus funciones constitucionales, la Fiscalía General es la encargada de diseñar y ejecutar la política criminal del Estado, clave en las acciones que se deben adelantar en contra de las organizaciones criminales, delincuenciales y subversivas que hacen parte del proyecto gubernamental que busca, en últimas, firmar un acuerdo.
El entonces fiscal General, Francisco Barbosa, cuestionó seriamente los planteamientos de la Paz Total, insistiendo en que antes se debía realizar una ley de sometimiento para que todo lo que se negociara y acordara tuviera un piso jurídico.
Otro de los grandes retos de Luz Adriana Camargo, una vez asuma el cargo de Fiscal, será el restablecimiento y normalización de las relaciones entre el ente investigador y el Gobierno, las cuales se vieron afectadas por los continuos ataques del presidente Petro al entonces fiscal Francisco Barbosa y la vicefiscal Marta Mancera.
En el cruce de mensajes, el jefe de Estado no dudó en poner en duda el buen nombre y honorabilidad de Barbosa y Mancera, cuestionándolos por la investigación en contra de su hijo Nicolás y otras personas cercanas a su Gobierno. No fueron pocas las veces que Petro aseguró que él era el “jefe” del Fiscal General, haciendo una indebida interpretación de la Constitución Política.
Finalmente, otro de los retos de la nueva Fiscal General es demostrar una independencia con el presidente Gustavo Petro y varios de los integrantes de su Gobierno.
Esto teniendo en cuenta la relación de vieja data que ha tenido Camargo con el actual ministro de Defensa, Iván Velásquez, con el que trabajó durante varios años primero en la Corte Suprema de Justicia y después en la Comisión Interamericana contra la Impunidad, en Guatemala.