Fueron tantas las denuncias contra una excomisaria de familia en Norte de Santander, que la Fiscalía tuvo que agruparlas para adelantar una sola investigación. Las víctimas advierten que la mujer, plenamente identificada por el ente acusador, hizo propuestas de negocios que ella misma, según las denuncias, reconoció que nunca existieron. Esta es la insólita historia de la excomisaria de familia que estafó a varias familias.
La historia de estafas en masa arrancó en plena pandemia. Las víctimas creyeron encontrar una posibilidad de negocio con la promesa de interesantes utilidades y con el respaldo de la excomisaria de familia. La mujer aseguró tener un contacto directo con una reconocida farmacia en el departamento de Norte de Santander. Presentó certificados, consignaciones, órdenes de compra y todo lo necesario para dar la impresión de un millonario, pero, ante todo, seguro negocio.
“Llegamos a Bogotá a presentar varias denuncias contra una excomisaria de familia en el departamento de Norte de Santander, donde la señora María Teresa Brujes ha estafado masivamente a muchas personas en Cúcuta y Pamplona, los involucra en unos negocios de elementos de protección personal ofreciendo rentabilidad del 50 %, frente a lo que van a invertir y finalmente nunca les devuelve la plata”, señaló Alberto Elías González, abogado de las víctimas en este caso.
Las denuncias que llegaron a la Fiscalía y que conoció SEMANA detallan la historia de una estafa que se tejió en Norte de Santander y que dejó a varias familias como víctimas y a una excomisaria, como supuesta victimaria. Los denunciantes insisten en que la mujer se acercó con los documentos y los soportes de un negocio que nunca arrancó, pero que a ellos los dejó, en algunos casos, en la calle.
“Otra modalidad es pedir prestadas las cuentas a las personas para que vean el movimiento de dinero que ella tiene, para que finalmente los convenzan de invertir y nunca les devuelve el dinero. Son más de 6.000 millones de pesos en estafas en la ciudad de Cúcuta, Pamplona y en el municipio de Mutiscua, donde estuvo como comisaria de familia”, señaló el abogado González.
Las víctimas relataron a la Fiscalía cómo fueron contactadas por la excomisaria de familia, las ofertas que les hizo y las promesas que saldrían del supuesto negocio con la compra y venta de tapabocas en el departamento de Norte de Santander. Incluso, uno de los afectados aseguró que la denunciada reconoció que todo se trataba de una mentira.
“Así las cosas, le pregunté a María Teresa si la cartera con la farmacéutica Farmanorte existía y ella me manifestó que no, que todo fue una trampa, que a excepción del primer negocio todos eran falsos”, señala la denuncia contra la excomisaria.
En una oportunidad, según los denunciantes, la excomisaria de familia fue increpada por su propio esposo mientras le reprochaba “continuar” con lo que ahora las víctimas calificaron como una estafa en masa. El relato de los denunciantes está en la Fiscalía, que avanza con la recuperación de pruebas de cara a una vinculación formal de los implicados y, por supuesto, lograr la recuperación del dinero invertido.
“Ellos le han insistido mucho a la señora para que devuelva su dinero, pero ella siempre tiene una respuesta y es que no tiene nada que quitarle y en otras ocasiones, aparentemente, los amenaza, los intimida. Entonces, no han podido ni siquiera tener buena comunicación con la señora, simplemente dice que no tiene plata y punto”, advirtió el abogado de víctimas.
El engaño, según las víctimas, creció con las falsas promesas de la excomisaria. La opulencia y el transporte de elevadas sumas de dinero en efectivo, de acuerdo con las denuncias, generó confianza en quienes esperaban invertir en el supuesto negocio. Mientras la excomisaria presentaba facturas y consignaciones, convencía a las víctimas de invertir más capital.
“De manera que, seguí insistiéndole a la señora María Teresa y a Adriana Useche que necesitaba el dinero; sin embargo, ella siempre salía con algo diferente como, por ejemplo, que se realizó una consignación mal, la cual debía gestionar su devolución en el banco, lo cual les funcionó hasta que salió a luz la verdad”, advierte la denuncia en poder de la Fiscalía.
¿Qué dijo la excomisaria?
SEMANA se comunicó con la señora María Teresa Brujes, la excomisaria de familia denunciada por estafar a varias familias, y tras reconocer lo que previamente le reconoció a una víctima, que los negocios con la compra y venta de elementos de protección eran mentira, aseguró que no ha sido notificada por la Fiscalía de alguna investigación en su contra.
La señora María Teresa insistió en que se trata de negocios entre partes que están en procesos ejecutivos y donde se comprometió a la devolución del dinero, incluso a través de letras de cambio. Advirtió que ha sido ella la que ha denunciado amenazas en su contra y por cuenta de quienes exigen la devolución de las inversiones.
La excomisaria reconoció que su sueldo, mientras estuvo en la función pública, fue embargado por cuenta de las demandas en su contra, de ahí que no ve la necesidad de convertir un problema entre partes, de un negocio, en un asunto de la Fiscalía. Con las implicaciones en materia penal que acarrea.
Las víctimas advierten que no se trata de simples procesos ejecutivos por negocios fallidos, hay una estafa que la Fiscalía debe investigar, pues en el proceso para concretar el supuesto negocio, la excomisaria, según los denunciantes, presentó documentos, soportes y facturas que fueron manipulados, incluso adulterados.