Salvatore Mancuso, el excabecilla de los paramilitares responsable de decenas de crímenes y miles de víctimas es un hombre libre. El Instituto Nacional Penitenciario (Inpec) confirmó que en la tarde este miércoles Mancuso quedó en libertad.

A su salida Mancuso fue reseñado por el Inpec, en el propósito de garantizar que quien sale, efectivamente es el excabecilla paramilitar y no otra persona. Parece absurdo, pero es el trámite correspondiente y se cumplió esta tarde en el sur de la capital del país.

El director encargado del Inpec, el coronel Rolando Ramírez, advirtió que, después de revisar todos los procesos que cursan en contra de Mancuso, establecieron que no tiene requerimientos pendientes o medidas de aseguramiento en su contra. Así las cosas, podrá salir en libertad.

“Luego de surtido el trámite administrativo, el Inpec, mediante la oficina jurídica del Complejo Penitenciario y Carcelario de Bogotá La Picota emitió el concepto de viabilidad que le otorga la libertad a Salvatore Mancuso con la trazabilidad de cada una de estas autoridades”, explicó la institución carcelaria a través de un comunicado.

A la cárcel La Picota llegaron al menos cuatro camionetas, con placas tapadas, que se convierten en el esquema de seguridad de Mancuso, ahora gestor de paz, seguramente el más custodiado de todo el país, con la seguridad que los líderes sociales en las regiones más apartadas de Colombia esperarían del Gobierno nacional.

“Libertad Salvatore Mancuso Gómez por parte de la juez de Ejecución de Penas de Justicia y Paz, el Inpec en el Complejo Penitenciario y Carcelario de Bogotá La Picota dispuso de un equipo jurídico para realizar la sustanciación de la hoja de vida del privado de la libertad”, señaló el Inpec.

La defensa del excabecilla paramilitar aseguró que en las próximas horas entregará una declaración, a través de una rueda de prensa que queda pendiente en fecha y lugar. Algunas versiones indicaron que Mancuso salió con destino al aeropuerto El Dorado, pero ni el Inpec ni su defensa confirmaron estas versiones.

“La Justicia Especial de Paz y la Unidad Nacional de Protección tienen dos tipos de convenios. Uno para magistrados y otro para lo que la JEP define como víctimas. La JEP implementa medidas y la UNP acata y hace la logística. En el caso de Salvatore Mancuso la JEP solicita un esquema y la UNP cumple con el convenio”, señaló la UNP.

Aunque la libertad de Mancuso ha causado diferentes debates en materia judicial y donde las víctimas advierten su oposición a semejantes decisiones, lo cierto es que cumplió con las penas que le fueron impuestas, incluso la de narcotráfico en los Estados Unidos; por tanto, y tras la pena cumplida, era inevitable e inminente su libertad.