El ganadero Heriberto Urbina Lacouture, de 86 años, secuestrado desde el pasado 25 de abril en Cesar, fue liberado este martes 6 de junio. El hijo mayor del empresario, Heriberto Junior, le confirmó a SEMANA la alentadora noticia: “gracias a Dios, con mi papá de regreso, acá lo llevo al lado, vamos en carretera, muy contentos”, expresó.
En cuanto al proceso de liberación del señor Urbina, su hijo detalló que comenzó en Ocaña. “La iglesia católica adelantó conversaciones con la Defensoría del Pueblo. El doctor Carlos Camargo propició todo para el contacto con el grupo que tenía a mi padre. Se hizo toda la parte humanitaria y ayer (junio 5 de 2023) por la noche le dijeron que estuviéramos pendientes porque, posiblemente, se iba a realizar la liberación”, le contó a SEMANA.
“Saludamos con complacencia el regreso a la libertad del señor Urbina y el hecho de que pueda retornar al seno de su hogar, sano y salvo, luego de que fuera entregado a la misión humanitaria en la región del Catatumbo”, aseguró el defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assís.
Después de escuchar las esperanzadoras palabras, la familia del señor Heriberto Urbina salió muy temprano este martes 6 de junio para realizar las respectivas gestiones, hasta que llegó el momento más esperado: ver a su querido padre.
“Nos encontramos con él, tipo 5:30 p.m. Hasta ahora (10:00 p.m.) no hemos llegado a la casa, estamos todavía en carretera”, indicó Heriberto Junior.
Sobre la salud de Heriberto Urbina Lacouture, su hijo aseguró que se encuentra “bastante bien. Cuenta que tuvo unos episodios donde se cayó de un barranco, adicional a eso tuvo momentos donde no podía pararse de la cama, por eso hubo varios días que lo tuvieron que ayudar a levantarse de la cama. Tuvo momentos muy difíciles”, relató.
Junior también reveló que su padre tuvo días de depresión. “Nos viene contando todo lo que pasó y dice que fue muy duro. Por supuesto, la alegría que sentimos en este momento hace que pase un poco lo que ocurrió”, dijo.
En cuanto se vieron, no se contuvieron en lágrimas de felicidad y abrazos reconfortantes por los casi dos meses que Urbina estuvo en manos de los criminales. De acuerdo con su hijo, sus primeras palabras tras ser liberado fueron: “esto es un milagro, esto es un milagro”, “lo repetía una y otra vez”.
“Llegó un momento donde pensó que definitivamente no iba a salir del secuestro. Al principio, las condiciones fueron muy duras, muy difíciles. Parece que al principio hubo algo de maltrato, después mejoraron el trato, pero tuvo buena comida, elementos de aseo. Llega sin teléfono celular, sin nada, prácticamente como un NN”, contó su hijo.
Igualmente, Heriberto Junior no dudó en recordar que fueron muchas noches en las que no durmió pensando en el estado de salud de su padre y en si lo volvería a ver. “No solo él estaba secuestrado, sino también la familia. A nosotros nos tocó bastante duro, la zozobra, el tema de vivir unas negociaciones con unas amenazas con unos temas muy difíciles, pero gracias a Dios se logró un cerco humanitario”.
“Toda la presión social fue de mucha ayuda, tanto moralmente para la familia fue muy bueno contar con tantos amigos, los respaldos de todos los gremios, contar con los familiares, todo ese apoyo que recibimos, incluso ustedes los periodistas, Revista SEMANA, que se portó increíble con nosotros, ese apoyo nos daba la vitalidad para seguir luchando y logrando en estos casi dos meses de zozobra”.
Aseguró además que a nivel familiar se sentían como estar en casa por cárcel, ya que siempre fueron condiciones muy duras. “En una oportunidad pedían un intercambio y se tomó la decisión de que no íbamos a hacer ningún tipo de intercambio, sino que tenían que devolverlo y gracias a Dios lo pudimos lograr en un tiempo que al principio pensábamos que iba a ser mucho más largo”, sostuvo.
Ahora, después de muchas noches sin dormir, llegan a descansar. “Lo primero que le dimos fue una bebida porque, la verdad, nos cogió la tarde y los temas de seguridad hacen que nos movamos lo más rápido, pero nos deben estar esperando en casa con buena comida. También sé que en el pueblo le van a hacer un recibimiento bastante grande”, contó a SEMANA.