Un hecho insólito conmocionó a los vecinos de un exclusivo sector al norte de la capital, tras evidenciar un ataque sicarial perpetrado con un arma de fuego en inmediaciones de la carrera séptima con calle 121, más exactamente en la localidad de Usaquén. La víctima se transportaba en su carro, cuando fue sorprendido por un presunto delincuente, que, acto seguido, lo atacó con el arma, causándole heridas de gravedad.
El hombre atacado era beneficiario de la Unidad Nacional de Protección y este se movilizaba precisamente en un vehículo que era parte de su esquema de seguridad. Tras el ataque, los escoltas que acompañaban a la víctima reaccionaron con sus armas de fuego y también hirieron al responsable.
Tanto la víctima como el responsable fueron trasladados a un centro médico en la calle 116. Hasta hace algunas horas, era desconocida la identidad del protegido. Sin embargo, tras nuevas indagaciones de las autoridades se pudo conocer quién era el protegido que recibió el violento ataque.
La víctima del ataque sería un postulante de la Ley de Justicia y Paz, es decir, un paramilitar que se habría desmovilizado durante el proceso de reintegración que se dio desde 2005 durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. Se trata más exactamente de Wilson de las Salas Enríquez, quien era conocido como alias El Sargento.
Las primeras informaciones de las autoridades aseguran que el hombre habría recibido un impacto en la cara.
Es preciso recordar que en 2012, Enríquez le contó a la Fiscalía, en medio de su proceso, que prestó seguridad en tres supuestas reuniones del coronel (r) Víctor Hugo Matamoros Rodríguez con alias El Iguano y con otros jefes de las AUC.
De acuerdo con la información de las autoridades, no hay aún un reporte preliminar sobre el estado de salud de la persona que fue atacada ni tampoco del sicario que perpetró el hecho.
Tras el ataque, al lugar llegaron varios uniformados de la Policía, quienes lograron incautar un arma de fuego con el que se habría cometido el ataque. La particularidad de esa arma es que la empañadura era de color azul y tenía un silenciador con cinta aislante.
Este nuevo hecho de inseguridad se presentó horas después de que las autoridades hallaran un cuerpo desmembrado a pocos metros del Club Campestre Los Arrayanes, en las afueras de Bogotá. El macabro hallazgo se dio al interior de una maleta de viaje.
La inseguridad en la capital colombiana ha sido un tema de conversación durante el último año, pues han aumentado considerablemente este tipo de ataques. De hecho, hace poco más de un mes se registró el asesinato del director de la cárcel La Modelo, mientras este se desplazaba en un carro hacia su residencia.
Un mensaje escrito en tinta negra y a mano es hoy el mayor indicio de quiénes podrían ser los responsables del vil asesinato del funcionario. “De parte de Pedro Pluma del patio cuarto para el director, que si se vuelve a meter de requisa para el patio, le mato a la familia. Para que vean que yo sí tengo poder, y si me trasladan, le mato a la familia”, dice el escrito que recibió el coronel Élmer Fernández, el pasado 9 de mayo.
Fernández fue asesinado por sicarios cuando se trasladaba en su vehículo en el norte de Bogotá. El presidente Gustavo Petro dejó saber que el coronel fue asesinado por hacer bien su trabajo.
“El coronel Fernández, director de la cárcel La Modelo, había asumido el 4 de abril, estaba cumpliendo las órdenes de impartir disciplina y haciendo requisas aleatorias. Hoy es asesinado vilmente. Se estableció plan candado en Bogotá y se hará un consejo de seguridad extraordinario para establecer medidas para todas las cárceles del país. Un abrazo y solidaridad con toda su familia”, escribió en X.